La NASA formará nubes artificiales que se verán en el cielo nocturno como parte de un estudio
Lunes 03 de
Junio 2019
Se trata de nubes blancas que podrán verse en el cielo desde las Islas Marshall. Para la misión lanzarán dos cohetes entre el 9 y el 21 de junio próximos. Las nubes serán visibles durante unos 30 minutos.
Para estudiar las perturbaciones en la atmósfera superior que interfieren con los sistemas de comunicación y tecnología en la Tierra, desde la NASA formarán nubes blancas nocturnas visibles por los residentes de la República de las Islas Marshall durante dos vuelos con cohetes entre el 9 y el 21 de junio.
La misión llevará el nombre de “Too-WINDY” (en español “Demasiado Ventoso”) y estudiará un fenómeno que ocurre en la ionosfera: una capa de partículas cargadas en la atmósfera superior, ubicada muy por encima de la capa de ozono, entre los 80 y 500 kilómetros de altura.
Estas perturbaciones ocurren después de la puesta del sol en latitudes cercanas al ecuador. Las perturbaciones pueden interferir con los sistemas de radiocomunicación, navegación e imágenes y suponen un peligro para la tecnología y la sociedad que dependen de ella.
La misión “Too-WINDY” consiste en dos cohetes de sonda suborbital de la NASA que se lanzarán con una diferencia de cinco minutos entre las 8 pm y las 3 am horas en las Islas Marshall (una hora más en Argentina) del 9 al 21 de junio desde Roi-Namur.
El lugar estratégico está cerca del ecuador magnético, donde las tormentas de la ionosfera después de la puesta del sol son más intensas, lo que hace que el sitio sea un lugar ideal para estos estudios.
El primer cohete lanzado transportará y liberará tri-metil aluminio (TMA) y litio. La liberación de los vapores de litio no es visible a simple vista, pero se puede ver con cámaras especiales.
El TMA formará nubes blancas artificiales que brillarán en el cielo nocturno. Los científicos en la Tierra y un avión del Centro de Investigación Langley de la NASA fotografiarán el movimiento de estas nubes para medir los vientos y las partículas energéticas que estarán en movimiento en la atmósfera superior. Se espera que las nubes sean visibles durante unos 30 minutos.
El TMA se implementa entre 80 y 180 kilómetros de altitud, mientras que el litio se implementa entre 250 y 340 kilómetros de igual manera. Ambas sustancias, que son inofensivas después de la liberación del experimento, se mueven con los vientos atmosféricos y, por lo tanto, se pueden usar para determinar las velocidades y la dirección del viento sobre el área donde ocurren estas tormentas de la ionosfera.
La TMA reacciona espontáneamente en contacto con el oxígeno para producir un resplandor blanco pálido visible desde el suelo. La luz solar reflejada por la Luna, iluminará el litio produciendo una emisión que se puede detectar con cámaras equipadas con filtros de banda estrecha.
El segundo cohete se lanzará cinco minutos después del primer cohete. Lleva instrumentos para medir las densidades de la ionosfera y los campos eléctricos y magnéticos presentes en estas tormentas.
Será el segundo intento por obtener datos para la investigación, tras una misión en septiembre del 2017. Sin dudas, será un espectáculo maravilloso en el cielo.
La misión llevará el nombre de “Too-WINDY” (en español “Demasiado Ventoso”) y estudiará un fenómeno que ocurre en la ionosfera: una capa de partículas cargadas en la atmósfera superior, ubicada muy por encima de la capa de ozono, entre los 80 y 500 kilómetros de altura.
Estas perturbaciones ocurren después de la puesta del sol en latitudes cercanas al ecuador. Las perturbaciones pueden interferir con los sistemas de radiocomunicación, navegación e imágenes y suponen un peligro para la tecnología y la sociedad que dependen de ella.
La misión “Too-WINDY” consiste en dos cohetes de sonda suborbital de la NASA que se lanzarán con una diferencia de cinco minutos entre las 8 pm y las 3 am horas en las Islas Marshall (una hora más en Argentina) del 9 al 21 de junio desde Roi-Namur.
El lugar estratégico está cerca del ecuador magnético, donde las tormentas de la ionosfera después de la puesta del sol son más intensas, lo que hace que el sitio sea un lugar ideal para estos estudios.
El primer cohete lanzado transportará y liberará tri-metil aluminio (TMA) y litio. La liberación de los vapores de litio no es visible a simple vista, pero se puede ver con cámaras especiales.
El TMA formará nubes blancas artificiales que brillarán en el cielo nocturno. Los científicos en la Tierra y un avión del Centro de Investigación Langley de la NASA fotografiarán el movimiento de estas nubes para medir los vientos y las partículas energéticas que estarán en movimiento en la atmósfera superior. Se espera que las nubes sean visibles durante unos 30 minutos.
El TMA se implementa entre 80 y 180 kilómetros de altitud, mientras que el litio se implementa entre 250 y 340 kilómetros de igual manera. Ambas sustancias, que son inofensivas después de la liberación del experimento, se mueven con los vientos atmosféricos y, por lo tanto, se pueden usar para determinar las velocidades y la dirección del viento sobre el área donde ocurren estas tormentas de la ionosfera.
La TMA reacciona espontáneamente en contacto con el oxígeno para producir un resplandor blanco pálido visible desde el suelo. La luz solar reflejada por la Luna, iluminará el litio produciendo una emisión que se puede detectar con cámaras equipadas con filtros de banda estrecha.
El segundo cohete se lanzará cinco minutos después del primer cohete. Lleva instrumentos para medir las densidades de la ionosfera y los campos eléctricos y magnéticos presentes en estas tormentas.
Será el segundo intento por obtener datos para la investigación, tras una misión en septiembre del 2017. Sin dudas, será un espectáculo maravilloso en el cielo.
Con información de
Aires de Santa Fe