Así es Haumea, un planeta ovalado y muy frío, ubicado en los confines del Sistema Solar
Jueves 23 de
Mayo 2019
Haumea es un planeta muy extraño. Por allá, muy lejos de la Tierra, casi en los confines del Sistema Solar, se encuentra este planeta enano. Es un “plutoide” ya que se encuentra más allá de Plutón.
Es raro. No tiene forma redondeada y es pequeño. Tiene un diámetro de 1.456 kilómetros, menos de la mitad que el de Marte. Al encontrarse en el Cinturón de Kuiper, es de difícil localización.
Haumea tarda 284 años para dar una vuelta alrededor del Sol. Está tan lejos de nuestra estrella que la temperatura en su superficie es de -223 °C.
Los científicos lo hallaron en el 2004 y recién en el 2008 lo categorizaron como planeta enano, ya que no alcanza un nivel de evolución específico, y no puede influir en ningún astro que lo rodee. No atrae, no aleja, ni los hace girar alrededor de él. Esto genera que existan otros astros relativamente independientes sobre su órbita.
Pero en algo tenía que destacarse: posee dos lunas y un hermoso anillo. No tanto como los de Saturno, e incluso nada visible, pero lo tiene.
Los científicos fueron capaces de verlo en el 2017 gracias al análisis del brillo de una estrella que pasó por detrás del astro.
Estos investigadores llegaron a sugerir que el anillo ocuparía una órbita alrededor de Haumea muy cercana a la llamada zona de resonancia de 1:3 , es decir, por cada tres giros completos que el astro da alrededor de su propio eje, las partículas que forman el anillo completan una órbita alrededor de él.
Un nuevo estudio computacional realizado por Cabo Winter, Taís Ribeiro y Gabriel Borderes Motta, del Grupo de Dinámica Orbital y Planetología de la Universidad Estatal Paulista (UNESP), demostró que sería necesaria una cierta excentricidad para que la referida resonancia actuase sobre las partículas del anillo.
Si. Excentricidad. Si no entendiste a que nos referimos, te lo explico. La excentricidad de una elipse no es nada más ni nada menos que lo largo y estrecho que es el recorrido en círculos ovalados de un planeta, por ejemplo. La órbita de la Tierra tiene una excentricidad de 0, 01 por lo que al ser casi nula, se parece a un círculo. Pero si la excentricidad de la órbita de un planeta es mayor, su vuelta al rededor del sol será cada vez más ovalada.
Según la investigación, el hecho de que el anillo sea estrecho y prácticamente circular inviabiliza la actuación de esta resonancia. En cambio, lo que el grupo detectó fue un tipo peculiar de órbitas periódicas (que se repiten idénticamente) que son estables y casi circulares en la misma zona donde se ubica el anillo de Haumea.
Para investigarlo, los científicos utilizaron la Ley de Gravitación de Isaac Newton, que describe el movimiento de los planetas.
Haumea, completa una rotación cada 4 horas, lo cual lo convierte en uno de los grandes objetos con rotación más rápida en el Sistema Solar.
Haumea tarda 284 años para dar una vuelta alrededor del Sol. Está tan lejos de nuestra estrella que la temperatura en su superficie es de -223 °C.
Los científicos lo hallaron en el 2004 y recién en el 2008 lo categorizaron como planeta enano, ya que no alcanza un nivel de evolución específico, y no puede influir en ningún astro que lo rodee. No atrae, no aleja, ni los hace girar alrededor de él. Esto genera que existan otros astros relativamente independientes sobre su órbita.
Pero en algo tenía que destacarse: posee dos lunas y un hermoso anillo. No tanto como los de Saturno, e incluso nada visible, pero lo tiene.
Los científicos fueron capaces de verlo en el 2017 gracias al análisis del brillo de una estrella que pasó por detrás del astro.
Estos investigadores llegaron a sugerir que el anillo ocuparía una órbita alrededor de Haumea muy cercana a la llamada zona de resonancia de 1:3 , es decir, por cada tres giros completos que el astro da alrededor de su propio eje, las partículas que forman el anillo completan una órbita alrededor de él.
Un nuevo estudio computacional realizado por Cabo Winter, Taís Ribeiro y Gabriel Borderes Motta, del Grupo de Dinámica Orbital y Planetología de la Universidad Estatal Paulista (UNESP), demostró que sería necesaria una cierta excentricidad para que la referida resonancia actuase sobre las partículas del anillo.
Si. Excentricidad. Si no entendiste a que nos referimos, te lo explico. La excentricidad de una elipse no es nada más ni nada menos que lo largo y estrecho que es el recorrido en círculos ovalados de un planeta, por ejemplo. La órbita de la Tierra tiene una excentricidad de 0, 01 por lo que al ser casi nula, se parece a un círculo. Pero si la excentricidad de la órbita de un planeta es mayor, su vuelta al rededor del sol será cada vez más ovalada.
Según la investigación, el hecho de que el anillo sea estrecho y prácticamente circular inviabiliza la actuación de esta resonancia. En cambio, lo que el grupo detectó fue un tipo peculiar de órbitas periódicas (que se repiten idénticamente) que son estables y casi circulares en la misma zona donde se ubica el anillo de Haumea.
Para investigarlo, los científicos utilizaron la Ley de Gravitación de Isaac Newton, que describe el movimiento de los planetas.
Haumea, completa una rotación cada 4 horas, lo cual lo convierte en uno de los grandes objetos con rotación más rápida en el Sistema Solar.
Con información de
Ámbito