El laboratorio ELEA planea despedir a un centenar de trabajadores
Farmacéuticas también en crisis
Viernes 12 de
Abril 2019
La industria farmacéutica no queda afuera del derrumbe registrado en todos los sectores de la producción durante los últimos tres años del gobierno macrista. Una de las evidencias de ello surgió en los últimos días, cuando Laboratorios Elea golpeó las puertas del Ministerio de la Producción para presentar un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) que lo habilite a suspender y recortar personal. Según las estimaciones, el objetivo es despedir un centenar de trabajadores.
El pedido a la cartera que encabeza Dante Sica fue hecho esta semana y el paso siguiente será una reunión entre representantes de la empresa y del gremio del sector, la Asociación de Agentes de Propaganda Médica, que podrá aceptar o rechazar el planteo.
Voceros de esa cartera aseguraron a un matutino porteño que “en los próximos días se realizará una audiencia entre las partes para analizar la situación”. De haber acuerdo, el PPC se activaría y a la firma se le abriría un paraguas legal para tomar la serie de medidas de ajuste que considere necesarias para mantenerse a flote.
La razón por la cual fue presentado el preventivo tiene que ver con la caída en las ventas de productos farmacéuticos y con la deuda en dólares que la firma mantiene tras su decisión de haber comprado en 2017 los laboratorios Phoenix.
Esta medida hizo que su planta pasara de 800 empleados a 1200. Pero “el volumen de fuerzas de ventas quedó sobredimensionado en comparación a los laboratorios del mismo tamaño”, añadió la fuente.
Este movimiento hizo que la producción y la plantilla de trabajadores se incrementara a un ritmo mayor que la comercialización de los últimos años. Por eso, según las estimaciones de la compañía encabezada por Luis Gold, Daniel Sielecki y Hugo Sigman, el objetivo es despedir a un centenar de empleados, buena parte de ellos visitadores médicos.
Voceros de esa cartera aseguraron a un matutino porteño que “en los próximos días se realizará una audiencia entre las partes para analizar la situación”. De haber acuerdo, el PPC se activaría y a la firma se le abriría un paraguas legal para tomar la serie de medidas de ajuste que considere necesarias para mantenerse a flote.
La razón por la cual fue presentado el preventivo tiene que ver con la caída en las ventas de productos farmacéuticos y con la deuda en dólares que la firma mantiene tras su decisión de haber comprado en 2017 los laboratorios Phoenix.
Esta medida hizo que su planta pasara de 800 empleados a 1200. Pero “el volumen de fuerzas de ventas quedó sobredimensionado en comparación a los laboratorios del mismo tamaño”, añadió la fuente.
Este movimiento hizo que la producción y la plantilla de trabajadores se incrementara a un ritmo mayor que la comercialización de los últimos años. Por eso, según las estimaciones de la compañía encabezada por Luis Gold, Daniel Sielecki y Hugo Sigman, el objetivo es despedir a un centenar de empleados, buena parte de ellos visitadores médicos.
Con información de
Página 12