SE QUEDÓ EN EL INTENTO
Bayúgar, sin ascenso a la “Superliga”
Domingo 16 de
Septiembre 2018
Por:
LA LECHUZA OLY
El próximo 30 de octubre habrá elecciones en el Sindicato de Docentes Privados (SADOP) para renovar autoridades en todo el país. A nivel nacional hubo acuerdo y se presentó una sola lista (Blanca Unidad), que lleva como candidato a secretario general, al pampeano Jorge “Madera” Kalinger (se escucha que es un excelente dirigente).
Pedro Bayúgar, hombre de la Democracia Cristiana devenido en peronista, no ahorró energía. Horas de vuelos, viajes y discursos en escenarios (casi siempre armados por Ctera), con el anhelo -que muchos observábamos prístinamente inalcanzable- de llegar al sillón de conducción de Sadop a nivel nacional.
A lo mejor confió excesivamente en la réplica de la estrategia doméstica de apoyarse en Sonia Alesso. No sé. Cada entidad lucha por su autonomía, los demás dirigentes de los docentes privados también.
Sí se puede afirmar que los únicos dirigentes santafesinos que encontramos en la máxima representación son, primero en el tiempo, el titular de políticas educativas de la CGT y titular de UDA, Sergio Romero, y Sonia Alesso, de Ctera, después.
"EL ÉXITO ES LA HABILIDAD DE IR DE FRACASO EN FRACASO SIN PERDER EL ENTUSIASMO", WINSTON CHURCHILL
Fue suficiente dejar “sudar al tiempo”. Sospechábamos que las cosas no venían bien para Pedro desde el momento que volvió a ocupar la titularidad “local” de Sadop, corriendo casi intempestivamente a Patricia Mounier.
La presencia nacional de los dirigentes ha beneficiado a Santa Fe. Lástima que Pedro Bayúgar no llegó.
Sus aspiraciones, tal vez, significaron un globo de ensayo –con presumibles intenciones de proyección a alturas demasiado elevadas- con aire involuntario de políticas socialistas consistentes en el fortalecimiento de la educación de gestión privada, algo extraño a la promoción de la educación (de gestión) pública, laica y gratuita.
El atisbo de proyectar como “progre” lo que no es, meridianamente naufragó.
Los idearios de quiénes promueven la gestión privada (de la educación) no son los mismos que tenía el maestro Alfredo Bravo. Eso es una realidad que se impone y no se modifica con breves discursos desde los escenarios.
Hubiera sido positivo para el territorio de la bota que el sanjuanino, santafesino por adopción, se integrara al elevado esquema de las discusiones educativas nacionales para la defensa de los derechos de los trabajadores.
Tendrá que conformarse con el intenso seguidismo al sindicato de base de Ctera en la provincia, lejos de aquello que seguramente aspiraba: participar de las discusiones y el poder central sindical de la Argentina.
Ojalá vuelva a intentar algún día llegar a la Superliga del sindicalismo argentino. Todo nuestro apoyo.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.
A lo mejor confió excesivamente en la réplica de la estrategia doméstica de apoyarse en Sonia Alesso. No sé. Cada entidad lucha por su autonomía, los demás dirigentes de los docentes privados también.
Sí se puede afirmar que los únicos dirigentes santafesinos que encontramos en la máxima representación son, primero en el tiempo, el titular de políticas educativas de la CGT y titular de UDA, Sergio Romero, y Sonia Alesso, de Ctera, después.
"EL ÉXITO ES LA HABILIDAD DE IR DE FRACASO EN FRACASO SIN PERDER EL ENTUSIASMO", WINSTON CHURCHILL
Fue suficiente dejar “sudar al tiempo”. Sospechábamos que las cosas no venían bien para Pedro desde el momento que volvió a ocupar la titularidad “local” de Sadop, corriendo casi intempestivamente a Patricia Mounier.
La presencia nacional de los dirigentes ha beneficiado a Santa Fe. Lástima que Pedro Bayúgar no llegó.
Sus aspiraciones, tal vez, significaron un globo de ensayo –con presumibles intenciones de proyección a alturas demasiado elevadas- con aire involuntario de políticas socialistas consistentes en el fortalecimiento de la educación de gestión privada, algo extraño a la promoción de la educación (de gestión) pública, laica y gratuita.
El atisbo de proyectar como “progre” lo que no es, meridianamente naufragó.
Los idearios de quiénes promueven la gestión privada (de la educación) no son los mismos que tenía el maestro Alfredo Bravo. Eso es una realidad que se impone y no se modifica con breves discursos desde los escenarios.
Hubiera sido positivo para el territorio de la bota que el sanjuanino, santafesino por adopción, se integrara al elevado esquema de las discusiones educativas nacionales para la defensa de los derechos de los trabajadores.
Tendrá que conformarse con el intenso seguidismo al sindicato de base de Ctera en la provincia, lejos de aquello que seguramente aspiraba: participar de las discusiones y el poder central sindical de la Argentina.
Ojalá vuelva a intentar algún día llegar a la Superliga del sindicalismo argentino. Todo nuestro apoyo.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.