Se podrán detectar terremotos con los cables de Internet ya instalados
Lunes 16 de
Julio 2018
Un estudio presentado por la revista Nature Communications reveló que la fibra óptica permite detectar señales sísmicas y localizar fallas geológicas.
Desde el Centro Alemán de Investigación de GFZ para Geociencias, Philippe Jousset, explicó que el método "permite acceder a registros de calidad similares a los de los sismómetros utilizando una infraestructura ya existente, y con una densidad de puntos muy superior”.
La actividad de los terremotos generalmente es monitoreada por los sismógrafos, que son dispositivos cuidadosamente calibrados y costosos colocados en lugares sensibles.
Investigadores islandeses utilizaron con éxito un cable de comunicaciones de fibra óptica existente para evaluar la actividad sísmica. Y demostraron ser sensibles a los temblores de tierra.
El método probado por el equipo de investigación, dirigido por Jousset, utilizó 15 km de cable de fibra óptica que se había instalado originalmente entre dos plantas de energía geotérmica en Islandia en 1994.
Un pulso láser enviado por una sola fibra del cable fue suficiente para determinar si había alguna perturbación.
Los cables de fibra óptica, caracterizados por conducir información mediante pulsos de luz, son capaces de detectar movimientos y sismos. Estos cables son unos hilos muy finos de material transparente (vidrio o materiales plásticos, sobre todo estos últimos) a través de los que pasan puntos de luz. Así, la luz se propaga por todo el cable ‘rebotando’ y una vez en el destino se interpretan esos haces de luz.
Los investigadores están listos para realizar más estudios en el futuro cercano y tienen razones para ser optimistas sobre el potencial de la tecnología para monitorear la actividad volcánica y sísmica.
La actividad de los terremotos generalmente es monitoreada por los sismógrafos, que son dispositivos cuidadosamente calibrados y costosos colocados en lugares sensibles.
La fibra óptica
Investigadores islandeses utilizaron con éxito un cable de comunicaciones de fibra óptica existente para evaluar la actividad sísmica. Y demostraron ser sensibles a los temblores de tierra.
El método probado por el equipo de investigación, dirigido por Jousset, utilizó 15 km de cable de fibra óptica que se había instalado originalmente entre dos plantas de energía geotérmica en Islandia en 1994.
Un pulso láser enviado por una sola fibra del cable fue suficiente para determinar si había alguna perturbación.
Los cables de fibra óptica, caracterizados por conducir información mediante pulsos de luz, son capaces de detectar movimientos y sismos. Estos cables son unos hilos muy finos de material transparente (vidrio o materiales plásticos, sobre todo estos últimos) a través de los que pasan puntos de luz. Así, la luz se propaga por todo el cable ‘rebotando’ y una vez en el destino se interpretan esos haces de luz.
Los investigadores están listos para realizar más estudios en el futuro cercano y tienen razones para ser optimistas sobre el potencial de la tecnología para monitorear la actividad volcánica y sísmica.
Con información de
ellitoral