En Argentina el 32% de las mujeres muere por problemas cardíacos
Viernes 09 de
Marzo 2018
Mientras que sólo en un 6% la muerte es causada por un cáncer ginecológico.
Argentina se ha convertido en uno de los países de Latinoamérica con mayor tasa de mortalidad prematura por enfermedad cardiovascular en la población femenina: se estima que una de cada tres mujeres muere por estas afecciones en el país.
Si bien en la mujer se hace hincapié sobre la prevención de los diferentes tipos de cáncer ginecológicos, la mortalidad por problemas cardíacos es seis veces mayor a la generada por las enfermedades oncológicas.
“Las mujeres jóvenes suelen subestimar a la enfermedad cardiovascular, incluso suelen no identificar los dolores precordiales de un infarto como tal dolencia, ya que lo consideran una patología exclusiva del sexo masculino.” dice el Dr. Carlos Reguera, médico cardiólogo y Jefe de Cardiología y Medicina Preventiva de INEBA.
Una posible explicación podría ser que las campañas de prevención sobre infarto siempre sitúan a los hombres como ejemplo, mientras que en el caso de las mujeres, enfatizan los controles ginecológicos periódicos.
La mayoría de los estudios sobre dolor de pecho en pacientes infartados, fue precisamente en hombres. Las mujeres muchas veces manifiestan dolencias diferentes, e incluso, toleran más el dolor que los varones.
El dolor precordial (que alude a la región del pecho que corresponde al corazón) se manifiesta con: dolor opresivo, mayor a veinte minutos, en el centro o en el lateral izquierdo del tórax, su irradiación abarca brazos o mandíbula y puede ir acompañado de sensación de náuseas, sudoración profusa o relajación de esfínteres. Los libros lo describen como sensación de muerte inminente.
“Las mujeres por lo general demoran la consulta médica al sentir estos síntomas, en especial las jóvenes. La tasa de mortalidad por infarto de miocardio es mayor en ellas que en ellos. Pasada la menopausia las mujeres dejan de estar ‘protegidas’ por los efectos de los estrógenos, lo que incrementa el riesgo de infarto”, comenta el Dr. Hernán Provera, médico cardiólogo y Jefe del área de Riesgo Cardiovascular de INEBA.
Provera advierte sobre la importancia de la educación para prevenir y mejorar la calidad de vida. “Lo recomendable es realizar una serie de controles preventivos de salud a partir de los cuarenta años y reforzarlos a medida que avanza la edad”, dice el especialista.
Muchas veces los factores de riesgo no anticipan la enfermedad, sino que son la enfermedad. Por eso se debe intensificar el cuidado y el control, focalizando en la prevención de cada uno en particular: hipertensión, diabetes, tabaquismo, sobrepeso, entre otros. Reguera recuerda que “actualmente las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte a nivel mundial”.
Si bien en la mujer se hace hincapié sobre la prevención de los diferentes tipos de cáncer ginecológicos, la mortalidad por problemas cardíacos es seis veces mayor a la generada por las enfermedades oncológicas.
“Las mujeres jóvenes suelen subestimar a la enfermedad cardiovascular, incluso suelen no identificar los dolores precordiales de un infarto como tal dolencia, ya que lo consideran una patología exclusiva del sexo masculino.” dice el Dr. Carlos Reguera, médico cardiólogo y Jefe de Cardiología y Medicina Preventiva de INEBA.
Una posible explicación podría ser que las campañas de prevención sobre infarto siempre sitúan a los hombres como ejemplo, mientras que en el caso de las mujeres, enfatizan los controles ginecológicos periódicos.
La mayoría de los estudios sobre dolor de pecho en pacientes infartados, fue precisamente en hombres. Las mujeres muchas veces manifiestan dolencias diferentes, e incluso, toleran más el dolor que los varones.
El dolor precordial (que alude a la región del pecho que corresponde al corazón) se manifiesta con: dolor opresivo, mayor a veinte minutos, en el centro o en el lateral izquierdo del tórax, su irradiación abarca brazos o mandíbula y puede ir acompañado de sensación de náuseas, sudoración profusa o relajación de esfínteres. Los libros lo describen como sensación de muerte inminente.
“Las mujeres por lo general demoran la consulta médica al sentir estos síntomas, en especial las jóvenes. La tasa de mortalidad por infarto de miocardio es mayor en ellas que en ellos. Pasada la menopausia las mujeres dejan de estar ‘protegidas’ por los efectos de los estrógenos, lo que incrementa el riesgo de infarto”, comenta el Dr. Hernán Provera, médico cardiólogo y Jefe del área de Riesgo Cardiovascular de INEBA.
Provera advierte sobre la importancia de la educación para prevenir y mejorar la calidad de vida. “Lo recomendable es realizar una serie de controles preventivos de salud a partir de los cuarenta años y reforzarlos a medida que avanza la edad”, dice el especialista.
Muchas veces los factores de riesgo no anticipan la enfermedad, sino que son la enfermedad. Por eso se debe intensificar el cuidado y el control, focalizando en la prevención de cada uno en particular: hipertensión, diabetes, tabaquismo, sobrepeso, entre otros. Reguera recuerda que “actualmente las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte a nivel mundial”.
Con información de
tn