El "síndrome de mirar vidrieras" cuadriplica el riesgo de infartos
Domingo 12 de
Noviembre 2017
Es una cardiopatía "olvidada", dentro de la llamada "enfermedad arterial periférica", que afecta a casi 1 de cada 5 mayores de 65 años y su incidencia aumenta con la edad.
Este tipo de enfermedad se caracteriza “por el desarrollo de depósitos de colesterol (placas) que paulatinamente obstruyen las arterias de los miembros inferiores hasta ocluirlas”, explicó Ricardo Iglesias, médico cardiólogo, ex presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología.
Al estar asociada con la posibilidad de padecer eventos cardiovasculares, es fundamental detectarla precozmente: presenta el mismo riesgo relativo de muerte que el antecedente de ACV o de infarto.
Entre los pacientes que sí refieren signos, uno de los más característicos es el denominado “síndrome del mirador de vidrieras” (técnicamente llamado “claudicación intermitente”): dolores intensos (tipo calambres) en las piernas que aparecen al caminar y ceden con el reposo; quienes lo padecen suelen caminar algunas cuadras y luego detenerse para descansar, por lo que da la impresión de que estuvieran paseando y mirando los locales comerciales.
Ignacio Bluro, médico de planta del Servicio de Cardiología del Hospital Italiano de Buenos Aires, refirió que “cuando duelen las piernas, grita el corazón. Para que se produzca una oclusión en una arteria coronaria se necesita un volumen relativamente bajo de placa aterosclerótica comparado con lo que se requiere para que duelan las piernas. Este indicador habla de una carga de enfermedad alta”.
Por lo general, quienes padecen dolor en las piernas no lo relacionan con una patología cardiovascular, sino que aceptan el dolor como parte de las consecuencias de la edad. Por eso, este grupo de personas tiene un riesgo mayor que quienes sufren dolor de pecho, ya que estos últimos suelen consultar con el cardiólogo.
Al estar asociada con la posibilidad de padecer eventos cardiovasculares, es fundamental detectarla precozmente: presenta el mismo riesgo relativo de muerte que el antecedente de ACV o de infarto.
Entre los pacientes que sí refieren signos, uno de los más característicos es el denominado “síndrome del mirador de vidrieras” (técnicamente llamado “claudicación intermitente”): dolores intensos (tipo calambres) en las piernas que aparecen al caminar y ceden con el reposo; quienes lo padecen suelen caminar algunas cuadras y luego detenerse para descansar, por lo que da la impresión de que estuvieran paseando y mirando los locales comerciales.
Ignacio Bluro, médico de planta del Servicio de Cardiología del Hospital Italiano de Buenos Aires, refirió que “cuando duelen las piernas, grita el corazón. Para que se produzca una oclusión en una arteria coronaria se necesita un volumen relativamente bajo de placa aterosclerótica comparado con lo que se requiere para que duelan las piernas. Este indicador habla de una carga de enfermedad alta”.
Por lo general, quienes padecen dolor en las piernas no lo relacionan con una patología cardiovascular, sino que aceptan el dolor como parte de las consecuencias de la edad. Por eso, este grupo de personas tiene un riesgo mayor que quienes sufren dolor de pecho, ya que estos últimos suelen consultar con el cardiólogo.
Con información de
minutouno