La droga que promete "revolucionar" el tratamiento de infartos y de ACV
Por:
Lucas Viano
Miércoles 06 de
Septiembre 2017
La droga que promete “revolucionar” el tratamiento de infartos y de ACV Se logró reducir la frecuencia de afecciones en sobrevivientes de ataques cardíacos. El fármaco es caro y tiene efectos adversos. Es una estrategia distinta de la de bajar el colesterol.
Hubo dos momentos revolucionarios en el tratamiento de infartos y de accidentes cerebrovasculares (ACV o stroke, en inglés).
El primero fue promover un cambio de hábitos respecto a la dieta, la actividad física y el tabaquismo. El segundo lo provocaron las estatinas, un medicamento que ayuda a reducir el colesterol.
Un nuevo estudio científico promete una tercera revolución. Por primera vez, un fármaco está ayudando a evitar ataques al corazón y ACV al limitar la inflamación.
Se estima que en el país se producen entre 40 mil y 50 mil infartos al año. Es la primera causa de muerte, con un promedio anual de 17 mil decesos. Los ACV son la segunda causa de mortalidad y la primera de discapacidad.
Los autores del trabajo publicado hace unos días en la revista New England Journal of Medicine aseguran que se abre una nueva frontera para el tratamiento de estos padecimientos. El estudio probó el medicamento en miles de pacientes, incluido un grupo de cordobeses a cargo del especialista Alberto Lorenzatti, del hospital Córdoba.
Expertos independientes coinciden en que lograr un tratamiento por la vía inflamatoria puede ser revolucionario, aunque advierten que esta droga tiene un alto costo y algunos efectos adversos graves.
“De repente, nos enteramos de que podemos atacar la inflamación por sí misma, de la misma forma que nos enteramos hace casi 25 años de que podíamos combatir al colesterol. Es muy emocionante”, dijo Paul Ridker, médico del hospital Brigham y Mujeres en Boston, y líder del estudio.
La compañía farmacéutica Novartis financió el trabajo. Es la dueña de la droga canakinumab (nombre comercial: Ilaris). Se utiliza para tratar un grupo de enfermedades muy raras agrupadas como síndromes autoinflamatorios. En Argentina el costo supera los 450 mil pesos.
El estudio fue probado en 10 mil sobrevivientes de ataques al corazón con un nivel bajo de colesterol, pero con actividad inflamatoria crónica. Les dieron tres dosis distintas de canakinumab o placebo cada tres meses durante más de tres años.
Los pacientes que recibieron la droga mostraron una reducción del 15 por ciento en el riesgo de ataques cardíacos fatales o no mortales y de ACV. Además, se bajó en más del 30 por ciento la necesidad de realizar intervenciones médicas como bypass o la colocación de estents.
Efectos adversos
El otro lado de la moneda es que entre los pacientes tratados con esta droga no se mejoró la tasa de mortalidad respecto de los que recibieron el placebo. La razón es que canakinumab fortalece por un lado, pero debilita por el otro.
La inflamación es una respuesta del sistema inmune ante una herida o una infección.
Como la droga antinflamatoria suprime parte del sistema inmune, uno de los efectos no deseados es el aumento en el riesgo de padecer infecciones graves. En el estudio, las muertes por estas infecciones empardaron a las que se evitaron con el uso de la droga, de allí que no hubo diferencias en la tasa de mortalidad entre los pacientes tratados y los que tomaron placebo.
Otros expertos entienden que el fármaco no tiene el potencial para llegar al mercado. En la misma revista donde se publicó el estudio, Robert Harrington, de la Universidad de Stanford, comentó que el beneficio cardiovascular de la droga es "modesto", pidió más información sobre las infecciones fatales y dijo que el fármaco era muy caro para ser usado en una enfermedad tan común.
Pero hay otras drogas más seguras y baratas en estudio, como el metotrexato.
El primero fue promover un cambio de hábitos respecto a la dieta, la actividad física y el tabaquismo. El segundo lo provocaron las estatinas, un medicamento que ayuda a reducir el colesterol.
Un nuevo estudio científico promete una tercera revolución. Por primera vez, un fármaco está ayudando a evitar ataques al corazón y ACV al limitar la inflamación.
Se estima que en el país se producen entre 40 mil y 50 mil infartos al año. Es la primera causa de muerte, con un promedio anual de 17 mil decesos. Los ACV son la segunda causa de mortalidad y la primera de discapacidad.
Los autores del trabajo publicado hace unos días en la revista New England Journal of Medicine aseguran que se abre una nueva frontera para el tratamiento de estos padecimientos. El estudio probó el medicamento en miles de pacientes, incluido un grupo de cordobeses a cargo del especialista Alberto Lorenzatti, del hospital Córdoba.
Expertos independientes coinciden en que lograr un tratamiento por la vía inflamatoria puede ser revolucionario, aunque advierten que esta droga tiene un alto costo y algunos efectos adversos graves.
“De repente, nos enteramos de que podemos atacar la inflamación por sí misma, de la misma forma que nos enteramos hace casi 25 años de que podíamos combatir al colesterol. Es muy emocionante”, dijo Paul Ridker, médico del hospital Brigham y Mujeres en Boston, y líder del estudio.
La compañía farmacéutica Novartis financió el trabajo. Es la dueña de la droga canakinumab (nombre comercial: Ilaris). Se utiliza para tratar un grupo de enfermedades muy raras agrupadas como síndromes autoinflamatorios. En Argentina el costo supera los 450 mil pesos.
El estudio fue probado en 10 mil sobrevivientes de ataques al corazón con un nivel bajo de colesterol, pero con actividad inflamatoria crónica. Les dieron tres dosis distintas de canakinumab o placebo cada tres meses durante más de tres años.
Los pacientes que recibieron la droga mostraron una reducción del 15 por ciento en el riesgo de ataques cardíacos fatales o no mortales y de ACV. Además, se bajó en más del 30 por ciento la necesidad de realizar intervenciones médicas como bypass o la colocación de estents.
Efectos adversos
El otro lado de la moneda es que entre los pacientes tratados con esta droga no se mejoró la tasa de mortalidad respecto de los que recibieron el placebo. La razón es que canakinumab fortalece por un lado, pero debilita por el otro.
La inflamación es una respuesta del sistema inmune ante una herida o una infección.
Como la droga antinflamatoria suprime parte del sistema inmune, uno de los efectos no deseados es el aumento en el riesgo de padecer infecciones graves. En el estudio, las muertes por estas infecciones empardaron a las que se evitaron con el uso de la droga, de allí que no hubo diferencias en la tasa de mortalidad entre los pacientes tratados y los que tomaron placebo.
Otros expertos entienden que el fármaco no tiene el potencial para llegar al mercado. En la misma revista donde se publicó el estudio, Robert Harrington, de la Universidad de Stanford, comentó que el beneficio cardiovascular de la droga es "modesto", pidió más información sobre las infecciones fatales y dijo que el fármaco era muy caro para ser usado en una enfermedad tan común.
Pero hay otras drogas más seguras y baratas en estudio, como el metotrexato.
Con información de
lavoz