Si Facebook fuera una religión, sería la segunda doctrina de fe más grande del mundo
Domingo 03 de
Septiembre 2017
Hace poco que Facebook anunció que más de 2 mil millones de personas (más de un cuarto de la población mundial) son ahora usuarios activos de la red social de Mark Zuckerberg, que comenzó hace 13 años en su dormitorio.
Hace dos décadas, la noción de que miles de millones de seres humanos estarían conectados por una sola plataforma habría sido vista como absurda, a menos de que el "producto" en cuestión fuera un grupo religioso. Ahora Facebook tiene más adherentes que cualquier otra religión del mundo, a excepción del cristianismo, pero que está a punto de superar en pocos años.
Hay más usuarios de Facebook que los hablantes de cualquiera de las lenguas del mundo, según Ethnologue, un catálogo que analiza los idiomas del planeta (los recuentos son difíciles, pero se tiene en cuenta de que la gran mayoría de los 1,300 millones de habitantes de China pueden hablar mandarín, la lengua más hablada). Los gustos, las acciones los comentarios y las solicitudes de amistad se están convirtiendo ahora en los más cercano al lenguaje universal.
Aún más impresionante que el tamaño es la velocidad con la que Facebook atrajo un cuarto de la humanidad a su plataforma. La red atrapó sus primeros mil millones de usuarios en 2012, apenas ocho años después de su creación. Añadir otros mil millones tomó menos de cinco años.
Por el contrario, 200,000 años aproximadamente transcurrieron entre la aparición de los primeros humanos modernos y el hito de los mil millones de habitantes, una cifra que se alcanzó por allá el 1820. La forma más rápida de incrementar la población mundial, sumando mil millones más de habitantes, fue entre en 2000 y 2012, cuando se pasó de seis mil millones a siete mil millones en 12 años.
La empresa de Silicon Valley define usuarios activos como personas que visitaron su sitio o su aplicación de mensajería a través de la computadora o el teléfono celular en los últimos 30 días. Por razones obvias de seguridad, la empresa no hace públicos los datos del usuario, por lo que resulta imposible verificar de forma independiente (como una especie de auditoría) los recuentos de usuarios de Facebook.
Cualquier servicio que crezca se ve obligado a experimentar algunos contratiempos. Recordemos el lema de The Social Network, la película de 2010 sobre el éxito de Facebook: "No se puede llegar a 500 millones de amigos sin hacer algunos enemigos". En los últimos meses, Facebook ha sido objeto de críticas por, entre otras cosas, suprimir algunos puntos de vista de grupos conservadores, permitir el suicido y el asesinato, matar al periodismo, hacer a la gente insalubre y destruir el concepto de democracia que conocemos.
Centrados en el estruendo de las controversias diarias de Facebook, es fácil olvidar que ninguno de nosotros (ni siquiera Facebook) tiene idea de lo que realmente significa tener un cuarto de la humanidad conectado a un solo producto, gobernado por un conjunto de reglas y normas, con una base de datos de información personal, con una compañía que sabe todo sobre nosotros.
Pero simplemente nos hemos montado en el carro, en la marea de likes y shares esperando a ver el futuro que nos depara Facebook.
Con información de
Infobae