¿Qué tienen en común Niki Cantard y Agustín Rossi?
Martes 08 de
Agosto 2017
Por:
LA LECHUZA OLY
Me he decidido escribir estas líneas “provocada” por lo que considero una cuestión de especial interés ciudadano. Puntos en común entre dos candidatos no aliados. La lista de precandidatos a Diputados Nacionales de "Niki" Cantard y Agustín Rossi encierran la propensión a ciertos intereses en materia educativa.
En estas elecciones también se decide el futuro de la Educación Pública en la Argentina, la supervivencia de la Educación (de gestión estatal).
Por un lado, el candidato de Cambiemos Niki Cantard, cuyo jefe hasta hace poco, Esteban Bullrich, se autodefinía “Gerente de Recursos Humanos”, fue fuertemente cuestionado por su gestión al frente de la Secretaría de Políticas Universitarias. Para redondear el análisis, alcanza recordar lo que expresó el Presidente de la Nación Mauricio Macri marcando diferencias entre “los que pueden ir a escuela privada y aquel que tiene que caer (sic) en la escuela pública”. “Niki”, pertenece –pese a ser dirigente de una universidad nacional- a un sector político que ve con mejores ojos las escuelas particulares.
Por otro lado, el militante político Agustín Rossi, lleva a una representante sindical -en tercer lugar- que promueve la educación de gestión privada. Pues quien ocupa el tercer escaño en la lista del “Chivo”, para quien no la conoce, es titular de la entidad sindical minoritaria que en principio vería con satisfacción la proliferación de escuelas privadas, en tanto son fuentes de afiliación y trabajo de sus representados. La propuesta de Rossi encierra la preferencia por quienes defienden, bregan y esperan más y mejor educación (de gestión) privada. Inesperado giro de un militante político nacional y popular.
Todo este tiempo hemos asistido a mensajes confusos, provenientes de aquellos que parecen subestimar demasiado el intelecto del ciudadano o se creen impune al discernimiento del sentido común. Concurrimos al disparate argumentativo que esgrime que las escuelas particulares que se hayan en barrios donde el Estado “no llega” son un ejemplo de lo “popular”, aspirando “opacar” y “desconocer” la misión y acción pastoral de la Iglesia, el verdadero sentido por el que fueron creadas. Son escuelas confesionales, en su concepción (no estatales, laicas y gratuitas). Todavía existen personas que pretenden tapar el sol con un dedo o decir que es negro el caballo blanco de San Martín.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.
Por un lado, el candidato de Cambiemos Niki Cantard, cuyo jefe hasta hace poco, Esteban Bullrich, se autodefinía “Gerente de Recursos Humanos”, fue fuertemente cuestionado por su gestión al frente de la Secretaría de Políticas Universitarias. Para redondear el análisis, alcanza recordar lo que expresó el Presidente de la Nación Mauricio Macri marcando diferencias entre “los que pueden ir a escuela privada y aquel que tiene que caer (sic) en la escuela pública”. “Niki”, pertenece –pese a ser dirigente de una universidad nacional- a un sector político que ve con mejores ojos las escuelas particulares.
Por otro lado, el militante político Agustín Rossi, lleva a una representante sindical -en tercer lugar- que promueve la educación de gestión privada. Pues quien ocupa el tercer escaño en la lista del “Chivo”, para quien no la conoce, es titular de la entidad sindical minoritaria que en principio vería con satisfacción la proliferación de escuelas privadas, en tanto son fuentes de afiliación y trabajo de sus representados. La propuesta de Rossi encierra la preferencia por quienes defienden, bregan y esperan más y mejor educación (de gestión) privada. Inesperado giro de un militante político nacional y popular.
ES DECIR, “EL CHIVO” Y “NIKI” TIENEN EN COMÚN EN ESTAS ELECCIONES SU INCLINACIÓN POR LA EDUCACIÓN DE GESTIÓN PRIVADA.
Todo este tiempo hemos asistido a mensajes confusos, provenientes de aquellos que parecen subestimar demasiado el intelecto del ciudadano o se creen impune al discernimiento del sentido común. Concurrimos al disparate argumentativo que esgrime que las escuelas particulares que se hayan en barrios donde el Estado “no llega” son un ejemplo de lo “popular”, aspirando “opacar” y “desconocer” la misión y acción pastoral de la Iglesia, el verdadero sentido por el que fueron creadas. Son escuelas confesionales, en su concepción (no estatales, laicas y gratuitas). Todavía existen personas que pretenden tapar el sol con un dedo o decir que es negro el caballo blanco de San Martín.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.