La estrategia consiste en desgatar a “José” antes que hablar de “Antonio”.
Efectivamente, la cuestión ideológica persiste en cada movida política. Y cada cual se para dónde se siente más cómodo. Pero aquella vieja estrategia de Binner y Bonfatti ya no reluce, por el contrario se ve desteñida. ¿Por qué?. Porque gobiernan mientras tanto, la realidad se impone en las discusiones. Y en algunos casos ya no hay ideas.
El Frente Progresista, como le sucedió al peronismo en su momento, empezó a sufrir gravemente los signos del desgaste. Ya no será lo mismo. Lifschitz, nadie se olvida, le ganó a Miguel “La Tota” Del Sel por un poco más de un millar de votos.
Bonfatti, sueña, tal Reutemann u Obeid, gobernar 8 años Santa Fe. Será muy difícil.
En 2019, tendrá casi 70 años. ¿Implica algo?. Rotundo no. Pero la provincia es grande y el mapa político dependerá de lo que suceda, en mucho, con la gestión de Mauricio Macri. También es cierto que en el propio Frente hay amplios sectores que no se entusiasman con ver a “Antonio” otra vez en el sillón del Brigadier. El ex gobernador sólo se impondría ganando la interna primero. Falta mucho. Y esto es Argentina.
Otra cuestión que sufre “Antonio” es quién llevará adelante su estrategia mediática. Quiénes operarán. Es algo que “dicen” tienen en evaluación, reconocen la situación. Por ahora, pareciera que la idea es erosionar la gestión de José Corral más que hablar a favor del Presidente de la Cámara. El inconveniente es que la sociedad conoce a los actores mediáticos que acompañan “el proyecto”.
Se cree que un “José” apocado no llevaría muchas ovejas a su “Corral”. La pelota está en el aire. Y se multiplican los radicales “tiempistas” que evitan las declaraciones públicas.
Nada nuevo bajo el sol.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.