Análisis de la gestión socialista (Primera Parte)
Se encuentra fuera de toda duda, que el gobierno socialista de la Provincia de Santa Fe ejercido por el Dr.Bonfatti constituye la continuidad de la gestión del Dr. Hermes Binner, figura emblemática y líder indiscutido del socialismo santafesino Y como es cierto que -como dijera algún filósofo- la acción es consecuencia del ser, resulta difícil disociar una cosa de la otra, no pudiendo apartar de la imagen del socialismo, la de Binner tratando de enfermos mentales (síndrome de Estocolmo) a los ciudadanos de Santa Fe que le negaron el apoyo electoral a su candidato en el 2009.
Si eso no es soberbia, ¿la soberbia donde está?
No obstante, sería injusto endilgar a todas las buenas personas que apoyaron electoralmente al socialismo, los defectos y vicios que quizás solo afectan a un candidato o a un conductor de ese sector político.
Por ello, en una primera aproximación, al ingresar a la descripción de una somera imagen de la gestión socialista, nos limitaremos a un análisis elemental de los éxitos obtenidos por el gobierno, porque es de señalar, que hay algunos rubros en los que el gobierno ha sido extremadamente “exitoso”:
El primero, el de la autoprovisión de recursos, a través de permanentes aumentos de impuestos, tarifas y endeudamiento, batiendo constantes records de recaudación, por lo que no puede alegar no haber contado con los medios necesarios para el desenvolvimiento, como suelen esgrimir como excusa, los gobiernos ineficaces.
Y ello ha sido posible, es de reconocer, merced a la tolerancia y colaboración de los mayoritarios sectores de la oposición, que aprobaron esa política, sin exigir rendiciones de cuenta sobre el empleo de tales recursos, en mérito a la coincidencia en el incremento de la disponibilidad de fondos para subsidios a otorgar por los senadores y la designación de familiares y allegados de éstos en los distintos estamentos del Estado Provincial.
El segundo, el de la propaganda de obras y gestiones que no existen, en descarada aplicación de la enseñanza de quien fuera ministro de propaganda del nacionalsocialismo (“Miente, miente, que algo quedará”).
Llegaron a publicitar más de ochocientas obras en marcha.
¿Alguien vió alguna terminada?
Háganoslo saber.
Porque el faraónico Puerto de la Música se agotó con el pago de los honorarios del arquitecto (que en paz descanse) que lo diseñara, sobre terrenos de dudosa jurisdicción y acudiendo al recurso de afectar partidas presupuestarias destinadas a otros fines. ¿Malversación de caudales públicos?
Y hasta las obras que inauguraron -no propias- no están terminadas. Para muestras, la avenida de Circunvalación de la ciudad de Santa Fe, con deficiente señalización y total ausencia de iluminación y la Ruta 19, respecto de cuya terminación prenden velas los vecinos de Santo Tomé.
Capítulo aparte requerirían las idas y vueltas de las obras de la Ruta 1, prometidas por el Dr.Bonfatti unos pocos días previos a la elección que lo llevó a la Gobernación, aún cuando Binner había confesado -en un rapto de sincericidio- que su gobierno no iba a emplear la cantidad de dinero que se requerían para tan solo siete kilómetros de ruta.
En el inventario de esas obras, el socialismo tomó como propias las iniciadas por gobiernos anteriores, así como las promovidas y financiadas por el gobierno nacional.
¿Obras iniciadas por el socialismo que se hayan terminado en estos casi seis años de gobierno?
Salvo algún dispensario aquí y una comisaría allá, con un camino largo que baja y se pierde, como diría la canción “Paisajes de Catamarca”, NADA.
Un tercer rubro destacable.
El pleno empleo de la juventud socialista -predominantemente rosarina- en cargos y funciones de gobierno sobre las que carece de la más mínima idea, con el estímulo de altas remuneraciones, viáticos y gastos de representación.
¿No sirven para gobernar? No importa.
El Estado Socialista es también escuela para aprender y extender a toda la Provincia, la estructura del partido gobernante -localizada en Rosario-, a costa del erario público y de los radicales, antes de que éstos se den cuenta de que los están usando para su propia destrucción en la Provincia y decidan recuperar su autonomía.
De esta forma, con un incremento de más del seiscientos por ciento (600%) de la planta del personal político de la Provincia, el socialismo, con una dosis envidiable de optimismo, pretende asegurarse respaldo operativo, para próximos gobiernos del mismo signo partidario.
En esta primera aproximación a la realidad del gobierno de la Invencible Provincia de Santa Fe, quisimos resaltar en primer lugar, los “éxitos obtenidos” en la gestión, aunque -atento a su carácter meramente instrumental- no le hayan servido de nada a la promoción de la salud, la educación y la seguridad de los ciudadanos, que siguen siendo convidados de piedra.
*Presidente del Centro de Estudiantes de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Católica de Santa Fe