Una nueva esperanza contra el VIH
Miércoles 05 de
Noviembre 2014
Un equipo de científicos franceses dijo haber aislado el mecanismo mediante el cual dos pacientes infectados con niveles indetectables del virus presentaban "una aparente cura espontánea". Los especialistas confían en que sea una nueva pista para su erradicación
En un nuevo avance contra el virus del inmunodeficiencia humana (VIH), el equipo de especialistas franceses conducidos por los profesores franceses Didier Raoult e Yves Levy afirmó que hallaron el mecanismo mediante el cual dos personas infectadas con VIH presentaban una "aparente cura espontánea".
Los pacientes estudiados –uno de los cuales había sido diagnosticado en 1985– nunca desarrollaron síntomas y niveles detectables del virus, por lo cual no debían ser tratados. Ninguno de los dos exhibía factores de resistencia conocidos contra el VIH.
El estudio del equipo, publicado en la revista Clinical Microbiology and Infection, halló que en ambos casos el virus estaba "neutralizado" dentro del cuerpo e imposibilitado para replicarse debido a mutaciones en su código genético.
Los investigadores reconstruyeron el virus en el genoma de los pacientes y demostraron que estaba inhabilitado por un mecanismo de interrupción de información suministrada por los genes del virus. Este sistema, llamado "codon-stop", marca el fin de la conversión de un gen en proteína, con lo que el virus pierde su capacidad de multiplicarse, si bien se mantiene presente en el ADN de la persona infectada.
La interrupción aparentemente se debe a una enzima conocida como Apobec, que forma parte de los recursos de que dispone el cuerpo humano para luchar contra el VIH, pero que habitualmente queda desactivada por una proteína del virus.
"Esta observación representa una pista para la cura" del sida, señaló Raoult en diálogo con la agencia de noticias AFP, quien además resaltó que el estudio podría llevar a una redefinición de lo que hoy se entiende por cura, es decir, la idea de que el virus sea completamente erradicado del cuerpo.
A la vez, los expertos destacaron que su análisis abre la puerta al hallazgo de una cura a través del uso o la estimulación de la Apobec.
De acuerdo con la hipótesis del trabajo, el VIH, un retrovirus que se incorpora en el ADN de los seres humanos, tendría el mismo destino que otros virus similares ya integrados en el ADN de los mamíferos.
El supuesto proviene además del estudio conducido en koalas, a los que un virus de mono que causa cáncer y leucemia, ya no los enferma tras la integración y la neutralización del virus en su genoma.
"En los koalas que se han vuelto resistentes a este virus del mono a través de ese mismo fenómeno de integración o de endogenización, la resistencia es transmisible a la descendencia", destacó Raoult.
En este sentido, para los científicos el mecanismo probablemente sea usual en otras epidemias anteriores, por lo que sería es lógico pensar que se produce en cierta cantidad de pacientes infectados con el virus del sida.
Los especialistas argentinos mostraron cautela frente al resultado de los estudios. Marcelo Losso, jefe del Servicio de Inmunocomprometidos del Hospital Ramos Mejía señaló en diálogo con el diario Clarín: "Hace tiempo que conocemos que hay un porcentaje muy reducido de individuos que logran espontáneamente establecer un control de la infección a largo plazo. Son personas que están infectadas pero que en su evolución no demuestran replicación viral importante ni deterioro inmunológico".
"En este estudio, se trata de dos casos de infección confirmada por HIV que habrían espontáneamente logrado un control de la infección sin tratamiento, por un cambio genético adaptativo que les permitiría controlar la expresión del virus. El resto es pura especulación", añadió.
Del mismo modo, Pedro Cahn, presidente de la Fundación Huésped sostuvo que era necesario tomar el estudio con prudencia, ya que por el momento se trata de un trabajo preliminar, "que debe ser comprobado de forma independiente".
Los pacientes estudiados –uno de los cuales había sido diagnosticado en 1985– nunca desarrollaron síntomas y niveles detectables del virus, por lo cual no debían ser tratados. Ninguno de los dos exhibía factores de resistencia conocidos contra el VIH.
El estudio del equipo, publicado en la revista Clinical Microbiology and Infection, halló que en ambos casos el virus estaba "neutralizado" dentro del cuerpo e imposibilitado para replicarse debido a mutaciones en su código genético.
Los investigadores reconstruyeron el virus en el genoma de los pacientes y demostraron que estaba inhabilitado por un mecanismo de interrupción de información suministrada por los genes del virus. Este sistema, llamado "codon-stop", marca el fin de la conversión de un gen en proteína, con lo que el virus pierde su capacidad de multiplicarse, si bien se mantiene presente en el ADN de la persona infectada.
La interrupción aparentemente se debe a una enzima conocida como Apobec, que forma parte de los recursos de que dispone el cuerpo humano para luchar contra el VIH, pero que habitualmente queda desactivada por una proteína del virus.
"Esta observación representa una pista para la cura" del sida, señaló Raoult en diálogo con la agencia de noticias AFP, quien además resaltó que el estudio podría llevar a una redefinición de lo que hoy se entiende por cura, es decir, la idea de que el virus sea completamente erradicado del cuerpo.
A la vez, los expertos destacaron que su análisis abre la puerta al hallazgo de una cura a través del uso o la estimulación de la Apobec.
De acuerdo con la hipótesis del trabajo, el VIH, un retrovirus que se incorpora en el ADN de los seres humanos, tendría el mismo destino que otros virus similares ya integrados en el ADN de los mamíferos.
El supuesto proviene además del estudio conducido en koalas, a los que un virus de mono que causa cáncer y leucemia, ya no los enferma tras la integración y la neutralización del virus en su genoma.
"En los koalas que se han vuelto resistentes a este virus del mono a través de ese mismo fenómeno de integración o de endogenización, la resistencia es transmisible a la descendencia", destacó Raoult.
En este sentido, para los científicos el mecanismo probablemente sea usual en otras epidemias anteriores, por lo que sería es lógico pensar que se produce en cierta cantidad de pacientes infectados con el virus del sida.
Los especialistas argentinos mostraron cautela frente al resultado de los estudios. Marcelo Losso, jefe del Servicio de Inmunocomprometidos del Hospital Ramos Mejía señaló en diálogo con el diario Clarín: "Hace tiempo que conocemos que hay un porcentaje muy reducido de individuos que logran espontáneamente establecer un control de la infección a largo plazo. Son personas que están infectadas pero que en su evolución no demuestran replicación viral importante ni deterioro inmunológico".
"En este estudio, se trata de dos casos de infección confirmada por HIV que habrían espontáneamente logrado un control de la infección sin tratamiento, por un cambio genético adaptativo que les permitiría controlar la expresión del virus. El resto es pura especulación", añadió.
Del mismo modo, Pedro Cahn, presidente de la Fundación Huésped sostuvo que era necesario tomar el estudio con prudencia, ya que por el momento se trata de un trabajo preliminar, "que debe ser comprobado de forma independiente".
Con información de
infobae