Santa Fe | Ciudad
Preocupan las demoras en las cirugías programadas en hospitales
Martes 04 de
Noviembre 2014
En el hospital Iturraspe se dan turnos con un año de espera para operarse cálculos en la vesícula, por ejemplo. Esta semana, falleció una paciente, aparentemente por un ACV, que había solicitado cinco veces que la operen de la vesícula. También hay reclamos en el Cullen.
Si una persona no tiene obra social y necesita operarse de cálculos en la vesícula, en el hospital Iturraspe va a tener que esperar —si su caso no es agudo- cerca de un año. En el hospital Cullen también hay largas demoras, incluso con pacientes ya internados, para realizar operaciones programadas. Estos casos confirman las dificultades que tiene el sistema de salud público para hacer frente a la demanda de cirugías e intervenciones que requieren los pacientes.
La semana pasada, en el Iturraspe, lo que sucedió con Patricia Bravo (40 años) volvió a exponer el peregrinaje que deben hacer los pacientes. Bravo había solicitado cinco veces ser operada de cálculos en la vesícula. Era la mamá de diez hijos y vivía en el barrio Villa Hipódromo.
Murió el viernes pasado. Según las autoridades del hospital, por un accidente cerebrovascular (ACV), aparentemente, pero Mariano Figueroa, representante de la comunidad en el hospital, hizo la denuncia en la Justicia. “Era una mujer muy sufrida, que había padecido violencia de género y que tenía un cuadro médico complicado. La familia está muy golpeada porque unos de sus hijos se suicidó durante el fin de semana”, contó Figueroa, en diálogo con El Litoral.
En una entrevista con Cable & Diario, el director del Iturraspe, Francisco Villano, admitió que la semana pasada hubo dificultades para mantener operativos los tres quirófanos que se utilizan en el hospital, sobre un total de cinco que tiene el efector (los otros dos se utilizan para cirugías de baja complejidad).
“No se podía utilizar una de las tres mesas de anestesia, lo que provocó que se hagan intervenciones en dos quirófanos. Ahora vuelven a estar operativos los tres quirófanos, pero el objetivo es agregar una mesa de anestesia más para que puedan ser cuatro los quirófanos disponibles para hacer intervenciones simultáneas”, contó Villano.
En relación con las demoras en las cirugías programadas, el director del Iturraspe explicó que se priorizan las patologías oncológicas y los casos agudos; y reconoció que hay una gran demanda de intervenciones por parte de los pacientes. Una situación parecida a la que se da en el hospital Cullen (ver relacionada)
Antecedentes
En enero de este año, tras seis meses de obras, los cinco quirófanos del hospital Iturraspe quedaron en condiciones de ser utilizados. El gobierno invirtió más de 600.000 pesos para repararlos porque las condiciones edilicias eran críticas (se caían azulejos y se electrificaban las paredes, entre otros problemas). Dos salas se refaccionaron a nuevo —los quirófanos 2 y 3—, y en las otras tres se realizaron tareas de mantenimiento.
En ese momento, los directivos del hospital contaron que se realizaban más de 100 cirugías por semana y que la demanda se estaba incrementando, al punto que los turnos para cirugías programadas se daban para cuatro meses.
La semana pasada, en el Iturraspe, lo que sucedió con Patricia Bravo (40 años) volvió a exponer el peregrinaje que deben hacer los pacientes. Bravo había solicitado cinco veces ser operada de cálculos en la vesícula. Era la mamá de diez hijos y vivía en el barrio Villa Hipódromo.
Murió el viernes pasado. Según las autoridades del hospital, por un accidente cerebrovascular (ACV), aparentemente, pero Mariano Figueroa, representante de la comunidad en el hospital, hizo la denuncia en la Justicia. “Era una mujer muy sufrida, que había padecido violencia de género y que tenía un cuadro médico complicado. La familia está muy golpeada porque unos de sus hijos se suicidó durante el fin de semana”, contó Figueroa, en diálogo con El Litoral.
En una entrevista con Cable & Diario, el director del Iturraspe, Francisco Villano, admitió que la semana pasada hubo dificultades para mantener operativos los tres quirófanos que se utilizan en el hospital, sobre un total de cinco que tiene el efector (los otros dos se utilizan para cirugías de baja complejidad).
“No se podía utilizar una de las tres mesas de anestesia, lo que provocó que se hagan intervenciones en dos quirófanos. Ahora vuelven a estar operativos los tres quirófanos, pero el objetivo es agregar una mesa de anestesia más para que puedan ser cuatro los quirófanos disponibles para hacer intervenciones simultáneas”, contó Villano.
En relación con las demoras en las cirugías programadas, el director del Iturraspe explicó que se priorizan las patologías oncológicas y los casos agudos; y reconoció que hay una gran demanda de intervenciones por parte de los pacientes. Una situación parecida a la que se da en el hospital Cullen (ver relacionada)
Antecedentes
En enero de este año, tras seis meses de obras, los cinco quirófanos del hospital Iturraspe quedaron en condiciones de ser utilizados. El gobierno invirtió más de 600.000 pesos para repararlos porque las condiciones edilicias eran críticas (se caían azulejos y se electrificaban las paredes, entre otros problemas). Dos salas se refaccionaron a nuevo —los quirófanos 2 y 3—, y en las otras tres se realizaron tareas de mantenimiento.
En ese momento, los directivos del hospital contaron que se realizaban más de 100 cirugías por semana y que la demanda se estaba incrementando, al punto que los turnos para cirugías programadas se daban para cuatro meses.
Con información de
ellitoral