Nación va a jugar fuerte en Santa Fe y Pullaro tendría que sortear muchas dificultades
Martes 14 de
Enero 2025
Por:
La Lechuza Oly
Escenario complejo en Santa Fe. Percepción y sensación de "Cisne Negro".
Los primeros obstáculos vendrían de las decisiones del PRO a nivel nacional con impacto en Santa Fe y que trascienden la vernácula conducción sin fuerza para desoír mandatos de la cúspide del poder partidario. El segundo, no menor escollo, el Socialismo.
El exceso de confianza y subirse al formato de gestión “estilo Milei” podría darle varias sorpresas al Gobernador. Probablemente un sector del electorado no lo eligió para que emule al “Peluca”.
Con velo de cercanía y recorrido permanente, el titular de la Casa Gris hace “campaña política”.
Muchas personas en el interior de la provincia se alejan murmurando (con posterioridad a los eventos) con cierto descontento, por la utilización política de acontecimientos tradicionales o en espacios de concurrencia familiar. Los aplausos cuando el Gobernador pasa a saludar no son masivos.
Hay cierto revuelo subterráneo en el frente gobernante con las posibilidades que obtuvo el perottismo luego del apoyo legislativo a iniciativas oficiales (el integrante de la Corte fue lo que más impactó).
Los cuestionamientos parten de cierta viveza criolla (del sector peronista de mención) de obtener lugares destacados con poco esfuerzo, mientras hay fracciones que aún no han recibido el reconocimiento que esperaban.
El titular de la Secretaría de Comunicación se encuentra desbordado. Los inconvenientes se multiplican y no tendría buena relación con un importante número de periodistas. Se cree que podría haber un reemplazante, luego de la elección de convencionales, el rumor se reflota cada tanto. Por momentos, es muy fuerte.
El Partido Socialista, como en otras épocas, se encierra en un grupo cada vez más chico de dirigentes que “no” conforman las expectativas de un sinnúmero de nuevos y viejos componentes políticos. Hay un distanciamiento (marcados signos de aislamiento) entre la zona de confort que integran la mesa de negociación con el Gobierno y el resto. Ese entumecimiento estaría forjando una mala relación con la realidad en general.
Estos elementos configuran un escenario político complejo, con tensiones entre intereses locales y nacionales, descontento interno en los principales frentes políticos y problemas de percepción en el electorado. Si no se gestionan adecuadamente, estas cuestiones podrían tener un impacto considerable en la administración política de la Casa Gris y las futuras elecciones en Santa Fe.
El exceso de confianza y subirse al formato de gestión “estilo Milei” podría darle varias sorpresas al Gobernador. Probablemente un sector del electorado no lo eligió para que emule al “Peluca”.
Con velo de cercanía y recorrido permanente, el titular de la Casa Gris hace “campaña política”.
Muchas personas en el interior de la provincia se alejan murmurando (con posterioridad a los eventos) con cierto descontento, por la utilización política de acontecimientos tradicionales o en espacios de concurrencia familiar. Los aplausos cuando el Gobernador pasa a saludar no son masivos.
Hay cierto revuelo subterráneo en el frente gobernante con las posibilidades que obtuvo el perottismo luego del apoyo legislativo a iniciativas oficiales (el integrante de la Corte fue lo que más impactó).
Los cuestionamientos parten de cierta viveza criolla (del sector peronista de mención) de obtener lugares destacados con poco esfuerzo, mientras hay fracciones que aún no han recibido el reconocimiento que esperaban.
El titular de la Secretaría de Comunicación se encuentra desbordado. Los inconvenientes se multiplican y no tendría buena relación con un importante número de periodistas. Se cree que podría haber un reemplazante, luego de la elección de convencionales, el rumor se reflota cada tanto. Por momentos, es muy fuerte.
El Partido Socialista, como en otras épocas, se encierra en un grupo cada vez más chico de dirigentes que “no” conforman las expectativas de un sinnúmero de nuevos y viejos componentes políticos. Hay un distanciamiento (marcados signos de aislamiento) entre la zona de confort que integran la mesa de negociación con el Gobierno y el resto. Ese entumecimiento estaría forjando una mala relación con la realidad en general.
Estos elementos configuran un escenario político complejo, con tensiones entre intereses locales y nacionales, descontento interno en los principales frentes políticos y problemas de percepción en el electorado. Si no se gestionan adecuadamente, estas cuestiones podrían tener un impacto considerable en la administración política de la Casa Gris y las futuras elecciones en Santa Fe.