El ''ultimátum'' de Javier Milei a Mauricio Macri sobre un acuerdo electoral divide las aguas en Pro
Lunes 23 de
Diciembre 2024
El sector más afín al oficialismo celebra la posibilidad de una alianza electoral en todo el país para salvaguardar el caudal de legisladores de Pro en el Congreso; cautela y toma de distancia del macrismo ortodoxo; Macri, bien posicionado en la ciudad de Buenos Aires
El “ultimátum” del presidente Javier Milei a Mauricio Macri y sus huestes de Pro para competir juntos en las elecciones legislativas de octubre divide las aguas en la escudería amarilla. Mientras el sector más cercano al oficialismo abraza con entusiasmo esta estrategia para asegurar la supervivencia de Pro en el Congreso, el entorno más cercano al expresidente, más cauto, no está dispuesto a apurar la entrega del partido a los libertarios.
“Los acuerdos no se hacen con declaraciones por los medios. Si hay buena fe seguramente habrá una convocatoria del presidente (Milei) a Mauricio”, deslizó, con un dejo de reproche, un dirigente que integra el círculo de confianza del presidente de Pro, actualmente de vacaciones en el sur del país.
La advertencia de Milei, quien anteayer enfatizó que de haber una alianza electoral con Pro ésta debería plasmarse en los 24 distritos del país –”de lo contrario vamos por separado”, desafió-, azuzó las diferencias internas en el partido por Macri. Quienes se inclinan por un acuerdo con los libertarios agitan las encuestas: la última que circula por aquellas filas es la de la consultora Aresco, que anticipa que una eventual alianza entre Pro y La Libertad Avanza encabezaría con claridad la intención de voto, aventajando por 15 puntos al peronismo.
“El planteo de Milei es razonable y, además, nos beneficia porque nos permitiría preservar medianamente nuestro caudal de legisladores en el Congreso, a lo sumo perderíamos dos o tres”, razona un diputado que orbita entre el macrismo y el oficialismo. “En cambio, si competimos por separado nuestra fuerza entrará en vías de extinción. En Buenos Aires, si vamos divididos, gana Cristina Kirchner. No podemos chocar contra la realidad”, insiste.
Quien con más ímpetu enarbola la bandera de una alianza con los libertarios es la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, distanciada actualmente de Macri en el partido. La funcionaria, que consideró que hoy su partido es “mayormente oficialista”, abonó el ultimátum de Milei. “Esta elección es profundizar la transformación o ser del club del helicóptero”, acicateó.
El problema que desvela al macrismo ortodoxo es cómo, de sellar una alianza, se podría articular una sociedad electoral en la que Pro no termine subsumido como furgón de cola detrás de los libertarios en las candidaturas de los principales distritos del país, aun en aquellos lugares donde la penetración amarilla es mayor que la La Libertad Avanza. El caso testigo es la ciudad de Buenos Aires: allí el enfrentamiento con Jorge Macri, jefe de gobierno porteño y primo del expresidente, con las huestes encabezadas por Karina Milei es abierto.
“El ‘ultimátum’ del presidente Milei también es un mensaje a Karina y sus pretensiones electorales en la Capital. Si el acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y Pro se cierra en todos los distritos, la hermana del presidente debería deponer sus intenciones de quitarle ese bastión a Mauricio”, sugiere un dirigente del riñón macrista, convencido de que si su jefe ganaría en su distrito si se decide a competir como candidato a senador.
Las encuestas, por ahora, parecen bendecir al expresidente. Según la última encuesta de CB Consultora Opinión Pública, realizada entre el 21 y 22 de diciembre en la ciudad de Buenos Aires, Macri encabeza la intención de voto directa con el 27,9% de los encuestados, seguido por el vocero presidencial Manuel Adorni, con el 24,1%. Tercero se ubica Leandro Santoro (Unión por la Patria) con el 23,3% mientras que Myriam Bregman se alza con el 7,3% de los sondeados.
Con el cronograma electoral aún incierto –todavía no se define si habrá o no primarias a nivel nacional en agosto próximo- los laderos de Macri optan por la cautela y toman distancia del ultimátum mileísta, a sabiendas de que esta es una carrera de tranco largo y que lo mejor, en esta instancia, es mostrarse “en carrera” para posicionarse mejor a la hora de las negociaciones.
“Hasta ahora no se avanzó en ningún tipo de discusión electoral con La Libertad Avanza; al contrario, se retrocedió en ese sentido”, sostuvo Facundo Pérez Carletti, secretario de Pro y exégeta del expresidente.
Pérez Carletti sostuvo que, por ahora, la estrategia de su partido será fortalecer a Pro en cada provincia. Advirtió que en varios distritos ya está asociado con otras fuerzas –como sucede con la UCR en Santa Fe y en Chubut, por caso- y, por lo tanto, por ahora no sería plausible una alianza con los libertarios en todo el país.
“El Pro es frentista, en muchos lugares integra ejecutivo provincial”, sostuvo Pérez Carletti. “El año que viene las elecciones tendrán una fuerte connotación provincial, es lógico que provincia por provincia se evalúe que es lo mejor, teniendo en cuenta coyuntura de cada distrito”, indicó, y dijo: “Hay gobernadores del PRO o de la UCR con un dispositivo electoral exitoso en 2023, al que van a querer mantener y ampliar”.
“Los acuerdos no se hacen con declaraciones por los medios. Si hay buena fe seguramente habrá una convocatoria del presidente (Milei) a Mauricio”, deslizó, con un dejo de reproche, un dirigente que integra el círculo de confianza del presidente de Pro, actualmente de vacaciones en el sur del país.
La advertencia de Milei, quien anteayer enfatizó que de haber una alianza electoral con Pro ésta debería plasmarse en los 24 distritos del país –”de lo contrario vamos por separado”, desafió-, azuzó las diferencias internas en el partido por Macri. Quienes se inclinan por un acuerdo con los libertarios agitan las encuestas: la última que circula por aquellas filas es la de la consultora Aresco, que anticipa que una eventual alianza entre Pro y La Libertad Avanza encabezaría con claridad la intención de voto, aventajando por 15 puntos al peronismo.
“El planteo de Milei es razonable y, además, nos beneficia porque nos permitiría preservar medianamente nuestro caudal de legisladores en el Congreso, a lo sumo perderíamos dos o tres”, razona un diputado que orbita entre el macrismo y el oficialismo. “En cambio, si competimos por separado nuestra fuerza entrará en vías de extinción. En Buenos Aires, si vamos divididos, gana Cristina Kirchner. No podemos chocar contra la realidad”, insiste.
Quien con más ímpetu enarbola la bandera de una alianza con los libertarios es la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, distanciada actualmente de Macri en el partido. La funcionaria, que consideró que hoy su partido es “mayormente oficialista”, abonó el ultimátum de Milei. “Esta elección es profundizar la transformación o ser del club del helicóptero”, acicateó.
El problema que desvela al macrismo ortodoxo es cómo, de sellar una alianza, se podría articular una sociedad electoral en la que Pro no termine subsumido como furgón de cola detrás de los libertarios en las candidaturas de los principales distritos del país, aun en aquellos lugares donde la penetración amarilla es mayor que la La Libertad Avanza. El caso testigo es la ciudad de Buenos Aires: allí el enfrentamiento con Jorge Macri, jefe de gobierno porteño y primo del expresidente, con las huestes encabezadas por Karina Milei es abierto.
“El ‘ultimátum’ del presidente Milei también es un mensaje a Karina y sus pretensiones electorales en la Capital. Si el acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y Pro se cierra en todos los distritos, la hermana del presidente debería deponer sus intenciones de quitarle ese bastión a Mauricio”, sugiere un dirigente del riñón macrista, convencido de que si su jefe ganaría en su distrito si se decide a competir como candidato a senador.
Las encuestas, por ahora, parecen bendecir al expresidente. Según la última encuesta de CB Consultora Opinión Pública, realizada entre el 21 y 22 de diciembre en la ciudad de Buenos Aires, Macri encabeza la intención de voto directa con el 27,9% de los encuestados, seguido por el vocero presidencial Manuel Adorni, con el 24,1%. Tercero se ubica Leandro Santoro (Unión por la Patria) con el 23,3% mientras que Myriam Bregman se alza con el 7,3% de los sondeados.
Con el cronograma electoral aún incierto –todavía no se define si habrá o no primarias a nivel nacional en agosto próximo- los laderos de Macri optan por la cautela y toman distancia del ultimátum mileísta, a sabiendas de que esta es una carrera de tranco largo y que lo mejor, en esta instancia, es mostrarse “en carrera” para posicionarse mejor a la hora de las negociaciones.
“Hasta ahora no se avanzó en ningún tipo de discusión electoral con La Libertad Avanza; al contrario, se retrocedió en ese sentido”, sostuvo Facundo Pérez Carletti, secretario de Pro y exégeta del expresidente.
Pérez Carletti sostuvo que, por ahora, la estrategia de su partido será fortalecer a Pro en cada provincia. Advirtió que en varios distritos ya está asociado con otras fuerzas –como sucede con la UCR en Santa Fe y en Chubut, por caso- y, por lo tanto, por ahora no sería plausible una alianza con los libertarios en todo el país.
“El Pro es frentista, en muchos lugares integra ejecutivo provincial”, sostuvo Pérez Carletti. “El año que viene las elecciones tendrán una fuerte connotación provincial, es lógico que provincia por provincia se evalúe que es lo mejor, teniendo en cuenta coyuntura de cada distrito”, indicó, y dijo: “Hay gobernadores del PRO o de la UCR con un dispositivo electoral exitoso en 2023, al que van a querer mantener y ampliar”.
Con información de
La Nación