El pedido de Javier Milei a sus funcionarios para las vacaciones: austeridad, coordinación y descansos interrumpibles
Lunes 16 de
Diciembre 2024
El mandatario resumió en un concepto su pedido para el primer receso tras un año de gestión; el ministro que debió cambiar sus planes y los destinos a evitar; el encierro del mandatario en Olivos
“Austeridad”. Esa fue la palabra con la que el presidente Javier Milei resumió ante ministros y principales funcionarios su pedido para las próximas vacaciones. Comenzaba diciembre y a la par del pedido de evitar locaciones que sean sinónimo de ostentación, coordinar fechas y dejar a sus equipos completos cuando se vayan, el mandatario les pidió que más allá de donde finalmente viajen a descansar, “todos estén a tiro de ponerse a trabajar” si eventualmente se los necesita.
“Javier no habló de lugares específicos a evitar, pero sí pidió austeridad y la idea es que se eviten lugares emblemáticos de la ostentación”, sintetizaron desde el círculo presidencial las recomendaciones para las primeras vacaciones de la administración libertaria, que asumió en diciembre de 2023. Aunque el mandatario no habló de lugares específicos a evitar, en el Gobierno sobrevoló la idea de que algunos puntos turísticos no deben ser visitados: Punta del Este, Miami, Nueva York y algunas ciudades europeas.
Cuando el mandatario anunció su pedido, al menos un miembro de su Gabinete cambió de destino. No dijo nada en el momento, pero tras escuchar al mandatario debió enfrentar a su esposa, con quien ya había planificado un viaje a Europa. Entendió que una foto suya allí podía traerle inconvenientes internos, por lo que prefirió enfrentar el malestar de su esposa y cambiar los planes, según supo este diario. Aunque no habría sido el único, la mayoría de los consultados reconoció lo “atinado” del pedido presidencial y pasó sus fechas para que en Gobierno supieran cuándo iba a estar ausente.
“Somos gente normal, que nos tomamos vacaciones y obviamente nos pidieron que dejemos gente que nos pueda reemplazar. Que no se note la ausencia en términos operativos o de gestión, pero no mucho más que eso”, mencionó un funcionario de Casa Rosada. Agregó que no hubo pedido específico para que las vacaciones sean en el país, como sucedía en tiempos de Alberto Fernández, pero que no demasiados cumplían.
“El presidente entiende que nos tenemos que tomar descanso después de un año duro, pero nos planteó la necesidad de que seamos cuidadosos con los destinos, y todo con discreción”, describió un alto funcionario. “Está claro que el Presidente si ve una foto de alguien ostentando o mostrándose en un destino que se entiende que no corresponde, no va a dudar en hacer lo que tenga que hacer”, completó.
Milei, por su parte, no se tomará vacaciones y permanecerá trabajando en Buenos Aires. “Va a estar encerrado en Olivos”, graficaron muy cerca suyo. Su único viaje confirmado será a los Estados Unidos, el 20 de enero, de cara a la asunción de Donald Trump, en la que se verá entre otros con su par de El Salvador, Nayhib Bukele; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con quien se reunió este viernes en Roma, y autoridades israelíes, con quienes tiene buena sintonía. El viaje será breve y volverá al país. Usualmente no hay mandatarios invitados a la asunción presidencial en Estados Unidos.
El otro pedido que bajó desde el Gobierno a los ministros es que el receso lo tomen, preferentemente, entre la última semana del año y fines de enero. Y que coordinen bien dentro de sus áreas para que cuando no esté la máxima autoridad allí, estén activos quienes lo secunden y sus equipos.
“Javier no habló de lugares específicos a evitar, pero sí pidió austeridad y la idea es que se eviten lugares emblemáticos de la ostentación”, sintetizaron desde el círculo presidencial las recomendaciones para las primeras vacaciones de la administración libertaria, que asumió en diciembre de 2023. Aunque el mandatario no habló de lugares específicos a evitar, en el Gobierno sobrevoló la idea de que algunos puntos turísticos no deben ser visitados: Punta del Este, Miami, Nueva York y algunas ciudades europeas.
Cuando el mandatario anunció su pedido, al menos un miembro de su Gabinete cambió de destino. No dijo nada en el momento, pero tras escuchar al mandatario debió enfrentar a su esposa, con quien ya había planificado un viaje a Europa. Entendió que una foto suya allí podía traerle inconvenientes internos, por lo que prefirió enfrentar el malestar de su esposa y cambiar los planes, según supo este diario. Aunque no habría sido el único, la mayoría de los consultados reconoció lo “atinado” del pedido presidencial y pasó sus fechas para que en Gobierno supieran cuándo iba a estar ausente.
“Somos gente normal, que nos tomamos vacaciones y obviamente nos pidieron que dejemos gente que nos pueda reemplazar. Que no se note la ausencia en términos operativos o de gestión, pero no mucho más que eso”, mencionó un funcionario de Casa Rosada. Agregó que no hubo pedido específico para que las vacaciones sean en el país, como sucedía en tiempos de Alberto Fernández, pero que no demasiados cumplían.
“El presidente entiende que nos tenemos que tomar descanso después de un año duro, pero nos planteó la necesidad de que seamos cuidadosos con los destinos, y todo con discreción”, describió un alto funcionario. “Está claro que el Presidente si ve una foto de alguien ostentando o mostrándose en un destino que se entiende que no corresponde, no va a dudar en hacer lo que tenga que hacer”, completó.
Milei, por su parte, no se tomará vacaciones y permanecerá trabajando en Buenos Aires. “Va a estar encerrado en Olivos”, graficaron muy cerca suyo. Su único viaje confirmado será a los Estados Unidos, el 20 de enero, de cara a la asunción de Donald Trump, en la que se verá entre otros con su par de El Salvador, Nayhib Bukele; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con quien se reunió este viernes en Roma, y autoridades israelíes, con quienes tiene buena sintonía. El viaje será breve y volverá al país. Usualmente no hay mandatarios invitados a la asunción presidencial en Estados Unidos.
El otro pedido que bajó desde el Gobierno a los ministros es que el receso lo tomen, preferentemente, entre la última semana del año y fines de enero. Y que coordinen bien dentro de sus áreas para que cuando no esté la máxima autoridad allí, estén activos quienes lo secunden y sus equipos.
Con información de
La Nación