Francia: Macron se reúne con todos los partidos políticos y busca anunciar un primer ministro este martes
Lunes 09 de
Diciembre 2024
Francia Insumisa, de Jean Luc Mélenchon, no participó. Y Marine Le Pen ya amenazó con que no dudará imponer otro voto de censura.
“¿Habemus primer ministro en Francia?”. Con el gobierno de Emmanuel Macron en una profunda crisis política e institucional y todos los partidos reunidos en el palacio del Eliseo, con la excepción de la Francia Insumisa, la decisión presidencial es tratar de encontrar a un premier este lunes y anunciarlo el martes.
El jefe de Estado recibió en el Elíseo a los presidentes de los grupos parlamentarios de Liot a las 9. Los comunistas entraron a las 10 horas y luego los ecologistas a las 11 horas. Espera poder anunciar el martes la elección del futuro primer ministro.
"El presidente de la República escucha hoy (por este lunes) a las fuerzas y grupos políticos que aceptan venir a discutir con él. Propondrá, quizás durante el día o mañana, un método", afirmó Fabien Roussel, secretario nacional. del PCF. "Lo que importa ahora es si su equipo está preparado para actuar", dijo.
Los ecologistas descubrieron otras intenciones presidenciales. Marine Tondelier, secretaria nacional de los Ecologistas, evocó “dos lecciones interesantes”, al final de su encuentro con Emmanuel Macron en el Elíseo.
En primer lugar, "el presidente de la República entendió que debía dejar de hacer lo que quería y apresurarse a realizar nombramientos que llevarían a la censura", según el ecologista.
Luego "repitió en varias ocasiones que la solución ya no podía depender o no de un acuerdo con Reagrupación Nacional", afirmó Marine Tondelier, mientras que la extrema derecha había puesto al gobierno de Michel Barnier “bajo vigilancia".
En los últimos días, Emmanuel Macron, insistió en su deseo de construir “una base común de no censura”, que permita a un gobierno resistir hasta el final de su mandato en el 2027.
Él debe conseguir un primer ministro que no sea vetado por la ultraizquierda de Francia Insumisa ni por los lepenistas de Reagrupación Nacional, que se unen para en los votos de censura. No se atreve a nombrar un gobierno socialista, que fueron al Eliseo muy preocupados. Ellos ofrecen un premier socialista, un gobierno de todos, con acuerdos mínimos y una participación de los ecologistas, los comunistas y la derecha republicana, en un pacto para que no sea censurado, y puede finalizar su mandato.
No puede disolver la Asamblea Legislativa hasta julio. El riesgo es que Reagrupación Nacional y Francia Insumisa, que se negó a participar del diálogo político, le veten su gobierno, hasta forzarlo a la renuncia.
Ese es el escenario que quieren evitar los partidos políticos republicanos en Francia. Sienten que el país está en una grave crisis institucional, política, de liderazgo, financiera. Pero Macron no está dispuesto a hacer “mea culpa". Hasta ahora ha rechazado un gobierno con los socialistas, que fueron los que lo inventaron a él como político y secretario general del Eliseo, bajo la presidencia de François Hollande.
“Si lográramos publicar el nombre el lunes por la noche, seríamos muy fuertes. Mejor digamos el martes”, dijo uno de los funcionarios del Eliseo.
El miércoles, el entorno del presidente aseguró que el nombre del primer ministro se conocería al día siguiente. Tres días después, el humo blanco todavía no aparece sobre el Elíseo porque Macron dedicó su fin de semana a la reapertura de Notre-Dame de París y a la recepción de los líderes extranjeros. Una forma de dar lustre a un mandato desgastado, que ha cansado a los franceses.
En los últimos días, Emmanuel Macron - que no es partidario de una nueva disolución de la asamblea nacional - insistió ante sus interlocutores en su deseo de construir "una base común de no censura", lo que permite a un gobierno resistir hasta el final de su mandato.
Entonces, ¿cómo hacerlo? “El PS ha evolucionado, al igual que los conservadores republicanos LR, por lo que las cosas van bien. El baricentro de todo esto es el bloque central”, descifró una fuente cercana al presidente. Para Emmanuel Macron, “debemos unirnos en torno a una plataforma programática para evitar algunos temas punzantes”, según explicó a los que hablaron con durante las ceremonias de Notre Dame.
El Nuevo Frente Popular, que reúne a Francia Insumisa, los socialistas, los comunistas y los ecologistas, amenaza con implosionar.
En la izquierda, dos líneas se han enfrentado desde la caída de Michel Barnier. Por un lado, socialistas, ecologistas y comunistas piden, en distintos grados, el debate. Por otra parte, La Francia Insumisa de Jean Luc Mélenchon blande la amenaza de la explosión del Nuevo Frente Popular (NFP).
Si los socialistas se unen al futuro gobierno, "el Nuevo Frente Popular continuará sin ellos. Nos negamos a gobernar con este bloque de derechas a la deriva", advirtió Jean-Luc Mélenchon, en una entrevista con los diarios italianos La Repubblica y español, El País.
Según el jefe de Estado, también es importante pensar en la organización de elecciones legislativas “en el futuro” para evitar la dispersión de votos contra los candidatos de Francia Insumisa y Reagrupación Nacional. También comprendió el viernes que los republicanos no veían con buenos ojos la representación proporcional, el caballo de batalla del presidente del MoDem, François Bayrou.
“Este fin de semana ha habido silencio de radio”, confiesa un seguidor de François Bayrou que, a estas alturas. “Me temo que la espera durará”, continúa el mismo interlocutor. Sobre todo, porque el presidente todavía puede cambiar de opinión.
“Si puedo ayudar a salir de todo esto, lo haré”, respondió François Bayrou, al ser interrogado por varios medios este domingo.
Si Emmanuel Macron observa atentamente lo que sucede en la izquierda y en la derecha, para ver quiénes están dispuestos a trabajar con el gobierno, al menos a no censurarlo, debe decidir rápidamente. Francia debe tener gobierno antes de fin de año.
El jefe de Estado recibió en el Elíseo a los presidentes de los grupos parlamentarios de Liot a las 9. Los comunistas entraron a las 10 horas y luego los ecologistas a las 11 horas. Espera poder anunciar el martes la elección del futuro primer ministro.
"El presidente de la República escucha hoy (por este lunes) a las fuerzas y grupos políticos que aceptan venir a discutir con él. Propondrá, quizás durante el día o mañana, un método", afirmó Fabien Roussel, secretario nacional. del PCF. "Lo que importa ahora es si su equipo está preparado para actuar", dijo.
Los ecologistas descubrieron otras intenciones presidenciales. Marine Tondelier, secretaria nacional de los Ecologistas, evocó “dos lecciones interesantes”, al final de su encuentro con Emmanuel Macron en el Elíseo.
En primer lugar, "el presidente de la República entendió que debía dejar de hacer lo que quería y apresurarse a realizar nombramientos que llevarían a la censura", según el ecologista.
Luego "repitió en varias ocasiones que la solución ya no podía depender o no de un acuerdo con Reagrupación Nacional", afirmó Marine Tondelier, mientras que la extrema derecha había puesto al gobierno de Michel Barnier “bajo vigilancia".
En los últimos días, Emmanuel Macron, insistió en su deseo de construir “una base común de no censura”, que permita a un gobierno resistir hasta el final de su mandato en el 2027.
Él debe conseguir un primer ministro que no sea vetado por la ultraizquierda de Francia Insumisa ni por los lepenistas de Reagrupación Nacional, que se unen para en los votos de censura. No se atreve a nombrar un gobierno socialista, que fueron al Eliseo muy preocupados. Ellos ofrecen un premier socialista, un gobierno de todos, con acuerdos mínimos y una participación de los ecologistas, los comunistas y la derecha republicana, en un pacto para que no sea censurado, y puede finalizar su mandato.
¿Atrapado, pero con salida?
Macron está atrapado, con una derecha conservadora y una macronía que no tiene los suficientes votos para mantenerlo en el poder, tras su arbitraria disolución de la asamblea legislativa que lo dejó sin mayoría.No puede disolver la Asamblea Legislativa hasta julio. El riesgo es que Reagrupación Nacional y Francia Insumisa, que se negó a participar del diálogo político, le veten su gobierno, hasta forzarlo a la renuncia.
Ese es el escenario que quieren evitar los partidos políticos republicanos en Francia. Sienten que el país está en una grave crisis institucional, política, de liderazgo, financiera. Pero Macron no está dispuesto a hacer “mea culpa". Hasta ahora ha rechazado un gobierno con los socialistas, que fueron los que lo inventaron a él como político y secretario general del Eliseo, bajo la presidencia de François Hollande.
Bayrou aparece como favorito
El candidato que más se escucha para premier es François Bayrou, un centrista y presidente del Modem, que entró al gobierno inicial de Macron, tuvo problemas judiciales y luego se separó, pero sin romper con el presidente. A su favor Bayrou tiene las condiciones de una política de raza. Consensual, buen negociador, profesor de literatura, legislador con amplia experiencia y conocido de todas las fuerzas políticas y católico. Es el alcalde de Pau, la ciudad de los Pirineos, la región de Beaen, donde él proviene.“Si lográramos publicar el nombre el lunes por la noche, seríamos muy fuertes. Mejor digamos el martes”, dijo uno de los funcionarios del Eliseo.
El miércoles, el entorno del presidente aseguró que el nombre del primer ministro se conocería al día siguiente. Tres días después, el humo blanco todavía no aparece sobre el Elíseo porque Macron dedicó su fin de semana a la reapertura de Notre-Dame de París y a la recepción de los líderes extranjeros. Una forma de dar lustre a un mandato desgastado, que ha cansado a los franceses.
En los últimos días, Emmanuel Macron - que no es partidario de una nueva disolución de la asamblea nacional - insistió ante sus interlocutores en su deseo de construir "una base común de no censura", lo que permite a un gobierno resistir hasta el final de su mandato.
No quiere al PS
Emmanuel Macron no cree francamente en la participación del PS en el gobierno. A lo sumo piensa en su benevolencia para no censurar. Ecuación difícil, por lo tanto, para lograr ampliar la base común sin socavar la Reagrupación Nacional. Marine Le Pen ha indicado claramente que no se abstendrá de votar de nuevo una nueva moción de censura, si no se tienen en cuenta sus líneas rojas.Entonces, ¿cómo hacerlo? “El PS ha evolucionado, al igual que los conservadores republicanos LR, por lo que las cosas van bien. El baricentro de todo esto es el bloque central”, descifró una fuente cercana al presidente. Para Emmanuel Macron, “debemos unirnos en torno a una plataforma programática para evitar algunos temas punzantes”, según explicó a los que hablaron con durante las ceremonias de Notre Dame.
El Nuevo Frente Popular, que reúne a Francia Insumisa, los socialistas, los comunistas y los ecologistas, amenaza con implosionar.
En la izquierda, dos líneas se han enfrentado desde la caída de Michel Barnier. Por un lado, socialistas, ecologistas y comunistas piden, en distintos grados, el debate. Por otra parte, La Francia Insumisa de Jean Luc Mélenchon blande la amenaza de la explosión del Nuevo Frente Popular (NFP).
Si los socialistas se unen al futuro gobierno, "el Nuevo Frente Popular continuará sin ellos. Nos negamos a gobernar con este bloque de derechas a la deriva", advirtió Jean-Luc Mélenchon, en una entrevista con los diarios italianos La Repubblica y español, El País.
Según el jefe de Estado, también es importante pensar en la organización de elecciones legislativas “en el futuro” para evitar la dispersión de votos contra los candidatos de Francia Insumisa y Reagrupación Nacional. También comprendió el viernes que los republicanos no veían con buenos ojos la representación proporcional, el caballo de batalla del presidente del MoDem, François Bayrou.
“Este fin de semana ha habido silencio de radio”, confiesa un seguidor de François Bayrou que, a estas alturas. “Me temo que la espera durará”, continúa el mismo interlocutor. Sobre todo, porque el presidente todavía puede cambiar de opinión.
“Si puedo ayudar a salir de todo esto, lo haré”, respondió François Bayrou, al ser interrogado por varios medios este domingo.
Un candidato consensuado
Motivo de la dilación presidencial: la ausencia de un candidato natural y consensuado. El partido de Gabriel Attal tiene grandes reservas sobre el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu. Los conservadores de LR y, más concretamente, el bando de Sarkozy sigue considerando que Bayrou traicionó a la derecha en las últimas elecciones presidenciales.Si Emmanuel Macron observa atentamente lo que sucede en la izquierda y en la derecha, para ver quiénes están dispuestos a trabajar con el gobierno, al menos a no censurarlo, debe decidir rápidamente. Francia debe tener gobierno antes de fin de año.
Con información de
Clarín