Pedro Sánchez, jefe de Gobierno español: ''Las relaciones entre Argentina y España trascienden la coyuntura de lo que pueda ser la presidencia de uno u otro''
Lunes 09 de
Diciembre 2024
Habló por primera vez del roce diplomático con el presidente argentino Javier Milei por el que en mayo retiró a su embajadora en Buenos Aires y, cinco meses después, designó a un nuevo representante diplomático en nuestro país. Además, celebró el acuerdo alcanzado en la Unión Europea y el Mercosur.
El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, habló por primera vez del roce diplomático con el presidente Javier Milei por el que en mayo retiró a su embajadora en Buenos Aires y, cinco meses después, designó a un nuevo representante diplomático en nuestro país.
Fue este lunes, ante la consulta de Clarín y durante un encuentro informal con algunos corresponsales extranjeros. Sánchez mencionó el documento conjunto que ambas cancillerías acordaron a fines de octubre “sobre cuál debe ser el posicionamiento institucional” y aludió a ese comunicado como “el punto de inflexión que nos ha permitido normalizar las relaciones diplomáticas con Argentina”.
“La relación entre nuestros gobiernos debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades”, decía el documento que hicieron circular a la misma hora los ministerios de Relaciones Exteriores, en Buenos Aires y en Madrid, al tiempo que el canciller español, José Manuel Albares, revelaba que el nuevo embajador en Argentina sería Joaquín María de Aristegui Laborde, hasta entonces destinado en Colombia.
En el comunicado conjunto, España y Argentina se comprometían “a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”.
Este lunes, Pedro Sánchez recordó ese acuerdo diplomático y fue más allá: “Las relaciones entre Argentina y España trascienden la coyuntura de lo que pueda ser la presidencia de uno u otro”, subrayó.
De visita en Madrid para participar como orador estrella en un acto de Vox, Milei aludió a Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, y la calificó de “corrupta”. Desde hace meses, Gómez y sus actividades están en la mira de un juez que investiga si cometió delitos. Las denuncias, presentadas por asociaciones de derecha y en base a recortes periodísticos, la acusan de tráfico de influencias, corrupción en los negocios y apropiación indebida de un software que pertenecería a la Universidad Complutense de Madrid, donde Begoña Gómez co-dirigía un máster.
“Es inaceptable que un presidente en ejercicio y en visita a España, insulte a España y al presidente del gobierno de España”, se quejó entonces el canciller de Sánchez.
Milei no movió ficha y Albares, luego de citar al embajador argentino en España, Roberto Bosch -que finaliza en estos días su tarea al frente de la embajada luego de ser cesado por el canciller Gerardo Werthein-, para advertirle acerca de la gravedad de la afrenta, convocó a su embajadora en Buenos Aires.
“No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista, si yo fui el agredido”, respondió el presidente Milei. Días antes de su llegada a España, el ministro de Transportes de Sánchez, Oscar Puente, ironizó sobre la presencia de Milei en un programa de televisión señalando que estaría “bajo los efectos de vaya uno a saber qué sustancias”.
Sin embargo, lo firmado por los líderes del Mercosur -los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; Bolivia, Luis Arce; Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, y Paraguay, Santiago Peña- y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, deberá ser ratificado por los parlamentos sudamericanos y también por los ministros de Economía europeos. Y no todos los países miembros de la Unión están a favor de acordar con el Mercosur.
En octubre, el documento diplomático conjunto que publicaron Argentina y España señalaba: “Como socios prioritarios, tanto a nivel bilateral como en el seno de nuestros respectivos bloques regionales, la Unión Europea y el Mercosur, debemos trabajar juntos para incrementar nuestros intercambios comerciales y para lograr una rápida y efectiva conclusión del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Mercosur”.
Este lunes, Pedro Sánchez no ocultó su apoyo total al acuerdo. Argumentó que ante un debilitamiento de los sistemas multilaterales y las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles apenas se siente en el sillón de la Casa Blanca, sumar alianzas comerciales es positivo. Y destacó a América Latina como el bloque regional más afín a España y a Europa. “Desde el punto de vista cultural, de la complementariedad de nuestros sectores, desde el punto de vista geoestratégico y geopolítico, que este acuerdo vea la luz va a reforzar a la Unión Europea”, dijo.
Fue este lunes, ante la consulta de Clarín y durante un encuentro informal con algunos corresponsales extranjeros. Sánchez mencionó el documento conjunto que ambas cancillerías acordaron a fines de octubre “sobre cuál debe ser el posicionamiento institucional” y aludió a ese comunicado como “el punto de inflexión que nos ha permitido normalizar las relaciones diplomáticas con Argentina”.
“La relación entre nuestros gobiernos debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades”, decía el documento que hicieron circular a la misma hora los ministerios de Relaciones Exteriores, en Buenos Aires y en Madrid, al tiempo que el canciller español, José Manuel Albares, revelaba que el nuevo embajador en Argentina sería Joaquín María de Aristegui Laborde, hasta entonces destinado en Colombia.
En el comunicado conjunto, España y Argentina se comprometían “a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”.
Este lunes, Pedro Sánchez recordó ese acuerdo diplomático y fue más allá: “Las relaciones entre Argentina y España trascienden la coyuntura de lo que pueda ser la presidencia de uno u otro”, subrayó.
Milei nunca se disculpó
La retirada de la embajadora española María Jesús Alonso Jiménez que el ministro de Exteriores Albares anunció el 20 de mayo fue la respuesta de España a unas disculpas que el gobierno de Sánchez exigió al presidente Javier Milei, y que nunca llegaron, por unas declaraciones referidas a la esposa del jefe del gobierno español.De visita en Madrid para participar como orador estrella en un acto de Vox, Milei aludió a Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, y la calificó de “corrupta”. Desde hace meses, Gómez y sus actividades están en la mira de un juez que investiga si cometió delitos. Las denuncias, presentadas por asociaciones de derecha y en base a recortes periodísticos, la acusan de tráfico de influencias, corrupción en los negocios y apropiación indebida de un software que pertenecería a la Universidad Complutense de Madrid, donde Begoña Gómez co-dirigía un máster.
“Es inaceptable que un presidente en ejercicio y en visita a España, insulte a España y al presidente del gobierno de España”, se quejó entonces el canciller de Sánchez.
Milei no movió ficha y Albares, luego de citar al embajador argentino en España, Roberto Bosch -que finaliza en estos días su tarea al frente de la embajada luego de ser cesado por el canciller Gerardo Werthein-, para advertirle acerca de la gravedad de la afrenta, convocó a su embajadora en Buenos Aires.
“No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista, si yo fui el agredido”, respondió el presidente Milei. Días antes de su llegada a España, el ministro de Transportes de Sánchez, Oscar Puente, ironizó sobre la presencia de Milei en un programa de televisión señalando que estaría “bajo los efectos de vaya uno a saber qué sustancias”.
Acuerdo Mercosur-Unión Europea
El comunicado que, en octubre, Argentina y España consensuaron en son de paz para retomar las relaciones diplomáticas hacía referencia al acuerdo que, después de 25 años de negociaciones, finalmente sellaron el viernes el Mercosur y la Unión Europea.Sin embargo, lo firmado por los líderes del Mercosur -los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; Bolivia, Luis Arce; Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, y Paraguay, Santiago Peña- y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, deberá ser ratificado por los parlamentos sudamericanos y también por los ministros de Economía europeos. Y no todos los países miembros de la Unión están a favor de acordar con el Mercosur.
En octubre, el documento diplomático conjunto que publicaron Argentina y España señalaba: “Como socios prioritarios, tanto a nivel bilateral como en el seno de nuestros respectivos bloques regionales, la Unión Europea y el Mercosur, debemos trabajar juntos para incrementar nuestros intercambios comerciales y para lograr una rápida y efectiva conclusión del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Mercosur”.
Este lunes, Pedro Sánchez no ocultó su apoyo total al acuerdo. Argumentó que ante un debilitamiento de los sistemas multilaterales y las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles apenas se siente en el sillón de la Casa Blanca, sumar alianzas comerciales es positivo. Y destacó a América Latina como el bloque regional más afín a España y a Europa. “Desde el punto de vista cultural, de la complementariedad de nuestros sectores, desde el punto de vista geoestratégico y geopolítico, que este acuerdo vea la luz va a reforzar a la Unión Europea”, dijo.