El Papa busca la paz en Ucrania con un aliado de Putin y amigo de Trump
Miércoles 04 de
Diciembre 2024
Es el húngaro Viktor Orban, actual presidente de turno del Consejo de la Unión Europea. Francisco lo recibió este miércoles en el Vaticano.
El Papa ha reanudado sus esfuerzos permanentes para tejer la tela de la paz en Ucrania y esta semana se muestra propicia para superar los hasta ahora escasos éxitos de la diplomacia. Se reunió este miércoles con el líder húngaro Viktor Orban, que se apresta a una gira como presidente de turno de la Comisión Europea que incluirá de Rusia. China y el ucraniano Volodimir Zelenski para propiciar negociaciones para el fin del conflicto entre Moscú y Kiev.
Además, el sábado el presidente electo norteamericano Donald Trump estará en París y será la figura principal entre los 50 jefes de Estado y de gobierno presentes en la reapertura de la basílica de Notre Dame de París, que provoca tantas expectativas.
El primer ministro húngaro dialogó 35 minutos con el Papa y aunque es calvinista presenció una misa en la basíica de San Pedro. En el libro de huespedes escribió que “esta es una ocasión para llegar a la paz” refiriendose a Ucrania.
Orban, un duro conservador que gobierna su país desde 2010, tiene muy buenas relaciones personales con Donald Trump, a quien probablemente vera en Paris este fin de semana.
La hipótesis es pergeñar un plan de paz y el Papa considera a Orban como “un canal interesante” para explorar posibles tratativas entre Moscú y Kiev. Orban tiene muy buenas relaciones con Vladimir Putin y en julio viajó a Moscú al inaugurar su semestre como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea.
La emergencia Ucrania es la más urgente tarea diplomática a resolver en Europa. El domingo, en el discurso a la multitud durante el rezo del Angelus el Papa recordó cuánto ha denunciado en casi tres años de esta guerra, “en la que se asiste a una tremenda secuencia de muertos, heridos, violencia y destrucción, de los cuales los niños las mujeres y lo ancianos son las primeras víctimas”.
“Pensamos que está llegando el invierno y esto arriesga empeorar las condiciones de millones de desplazados de sus hogares. Serán meses muy dificiles para ellos. Es trágica la coincidencia entre la guerra y el frío. Mierntras esperamos el nacimiento del Rey de la Paz, démos a estas poblaciones esperanzas concretas”.
Francisco insistió en que “la búsqueda de la paz es una responsabilidad de todos. Si prevalecen el acostumbramiento y la indiferencia a los horrores de la guerra, toda la familia humana ha sido derrotada”.
Vistas las circunsancias, Orban es un interlocutor privilegiado por su relacion directa con el líder ruso Vladiir Putin. Nunca interrumpió esa relación: varias veces criticó las ayudas de la Unión Europea a Ucrania y obstaculizó las sanciones contra Moscú.
La prensa húngara publicó con énfasis estas semanas que el nuevo presidente norteamericano Trump (que asumirá sus funciones el 20 de enero) ha pedido varias veces a Orban su opinión acerca de como concluir la guerra en Ucrania. Trump ha criticado la lluvia a dólares que EE.UU. ha dado a Ucrania desde la invasión rusa.
Al parecer Trump opina que Ucrania debería ceder todos sus territorios ya ocupados por Rusia. Zelenski, el lider de Kiev, se resiste y reclama un “paraguas” protector de la alianza militar occidental, la OTAN, que los países europeos en particular se niegan a proporcionar.
Además, el sábado el presidente electo norteamericano Donald Trump estará en París y será la figura principal entre los 50 jefes de Estado y de gobierno presentes en la reapertura de la basílica de Notre Dame de París, que provoca tantas expectativas.
El primer ministro húngaro dialogó 35 minutos con el Papa y aunque es calvinista presenció una misa en la basíica de San Pedro. En el libro de huespedes escribió que “esta es una ocasión para llegar a la paz” refiriendose a Ucrania.
Orban, un duro conservador que gobierna su país desde 2010, tiene muy buenas relaciones personales con Donald Trump, a quien probablemente vera en Paris este fin de semana.
La hipótesis es pergeñar un plan de paz y el Papa considera a Orban como “un canal interesante” para explorar posibles tratativas entre Moscú y Kiev. Orban tiene muy buenas relaciones con Vladimir Putin y en julio viajó a Moscú al inaugurar su semestre como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea.
La emergencia Ucrania es la más urgente tarea diplomática a resolver en Europa. El domingo, en el discurso a la multitud durante el rezo del Angelus el Papa recordó cuánto ha denunciado en casi tres años de esta guerra, “en la que se asiste a una tremenda secuencia de muertos, heridos, violencia y destrucción, de los cuales los niños las mujeres y lo ancianos son las primeras víctimas”.
“Pensamos que está llegando el invierno y esto arriesga empeorar las condiciones de millones de desplazados de sus hogares. Serán meses muy dificiles para ellos. Es trágica la coincidencia entre la guerra y el frío. Mierntras esperamos el nacimiento del Rey de la Paz, démos a estas poblaciones esperanzas concretas”.
Francisco insistió en que “la búsqueda de la paz es una responsabilidad de todos. Si prevalecen el acostumbramiento y la indiferencia a los horrores de la guerra, toda la familia humana ha sido derrotada”.
Vistas las circunsancias, Orban es un interlocutor privilegiado por su relacion directa con el líder ruso Vladiir Putin. Nunca interrumpió esa relación: varias veces criticó las ayudas de la Unión Europea a Ucrania y obstaculizó las sanciones contra Moscú.
La prensa húngara publicó con énfasis estas semanas que el nuevo presidente norteamericano Trump (que asumirá sus funciones el 20 de enero) ha pedido varias veces a Orban su opinión acerca de como concluir la guerra en Ucrania. Trump ha criticado la lluvia a dólares que EE.UU. ha dado a Ucrania desde la invasión rusa.
Al parecer Trump opina que Ucrania debería ceder todos sus territorios ya ocupados por Rusia. Zelenski, el lider de Kiev, se resiste y reclama un “paraguas” protector de la alianza militar occidental, la OTAN, que los países europeos en particular se niegan a proporcionar.
Con información de
Clarín