Adiós al papel: a partir del 1° de enero, sólo serán válidas las recetas electrónicas
Martes 03 de
Diciembre 2024
En la búsqueda de un sistema de prescripción más seguro y eficiente, se adoptará plenamente como único formato válido para la prescripción de medicamentos desde enero del año próximo. Esto permitirá la validación, almacenamiento y trazabilidad de las recetas, garantizando seguridad y transparencia en todo el proceso
A partir del 1° de enero de 2025, Argentina dará un paso importante hacia la modernización de su sistema de salud con la plena implementación de la receta electrónica. Esta iniciativa tiene como objetivo sustituir completamente los formatos tradicionales en papel por uno digital, para asegurar una prescripción más segura, eficiente y transparente.
El Ministerio de Salud de la Nación publicó hoy en el Boletín Oficial la Resolución 5744/2024, mediante la cual dispuso que los repositorios de recetas electrónicas, es decir los archivos que permite almacenar y organizar los recursos digitales, deben estar disponibles para todas las plataformas de prescripción y farmacias, que solo podrán acceder a las recetas que el paciente requiera. El objetivo de esta norma es garantizar las condiciones de funcionamiento del ecosistema de salud digital para la implementación de la Ley N° 27.553 de Recetas Electrónicas.
“La receta electrónica será la única modalidad vigente para la prescripción de medicamentos. No habrá prórroga ni nuevos plazos de adecuación”, indicaron a Infobae altas fuentes de la cartera sanitaria. Y sumaron: “La dispensa de los medicamentos se podrá realizar en cualquier farmacia del país, no importa si está conveniada con la obra social o prepaga del afiliado”.
Para garantizar que este proceso se lleve a cabo de manera efectiva, el Ministerio de Salud ha establecido una normativa clara que regula la interacción entre las plataformas de prescripción y las farmacias en todo el país. De este modo, se crea un ecosistema de salud digital conectado y accesible.
La receta electrónica no solo implica la digitalización de la prescripción, sino también la creación de un sistema de validación y almacenamiento de estas recetas que garantiza su disponibilidad en las farmacias. Para ello, el Ministerio de Salud dispuso que todos los sistemas informáticos encargados de validar y despachar las recetas electrónicas deben estar disponibles para las plataformas de prescripción y para todas las farmacias en las que el paciente requiera sus medicamentos.
Esto incluye el acceso a los repositorios electrónicos, plataformas que validan las recetas emitidas por los profesionales de salud y las almacenan de manera segura. Estos repositorios de recetas electrónicas cumplen una función esencial en el nuevo sistema, ya que no solo permiten la validación y el almacenamiento de las recetas, sino que también garantizan la privacidad, integridad y confidencialidad de la información del paciente.
Gracias a su implementación, las recetas estarán siempre disponibles para su dispensación, sin importar la ubicación del paciente ni de la farmacia. Este avance no solo agiliza el proceso, sino que también minimiza los riesgos de error asociados a las recetas en papel, como las dificultades de lectura de la letra manuscrita.
Por otro lado, las plataformas de prescripción deberán integrarse a este sistema de repositorios a través de interfaces de programación de aplicaciones (API), un proceso que será obligatorio y deberá pasar por un estamento de autenticación. De esta manera, se garantizará la interoperabilidad de los datos entre las plataformas de prescripción y las farmacias, asegurando que el paciente reciba la medicación adecuada bajo normas de buenas prácticas y con total seguridad.
Este sistema también tiene un componente clave de seguridad, ya que los repositorios deben contar con protocolos técnicos y administrativos que aseguren su alta disponibilidad y el almacenamiento seguro de las recetas electrónicas durante el tiempo que establece la normativa. Además, se implementarán mecanismos de respaldo y recuperación (backup) para proteger los datos de los pacientes frente a fallas técnicas o incidentes imprevistos.
Según informaron a Infobae fuentes calificadas de la cartera sanitaria, hasta el momento la situación en las jurisdicciones es la siguiente:
- Hay 17 Jurisdicciones con Ley de Receta Electrónica: 11 adhirieron a la Ley Nacional (Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, Tierra del Fuego, Tucumán); 4 tienen su Ley Provincial de Receta Electrónica (Buenos Aires, CABA, Chubut, La Rioja); 2 tienen el Proyecto de Ley Provincial en curso (Río Negro, Santa Fe).
- 4 son las Jurisdicciones que utilizan Receta Electrónica y se espera que cuenten con Proyecto de Ley Provincial este año (San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Cruz).
- 3 no cuentan hasta el momento con una Ley Provincial vinculada a esta iniciativa (La Pampa, Neuquén, Formosa).
Este proceso a nivel nacional está respaldado por la Ley N° 27.553 de Recetas Electrónicas, que regula la forma en que los profesionales de la salud recetan medicamentos y cómo estos son gestionados en las farmacias, ya que establece un circuito digital claro desde la prescripción hasta la entrega.
La reglamentación de esta ley, que entró en vigencia el 1° de julio de 2024, otorgó un plazo de 180 días para la adecuación de las plataformas de prescripción y la readecuación de los repositorios electrónicos. Esto significa que este mes será el último antes de su plena implementación, y desde el 1° de enero de 2025, la receta electrónica será la única modalidad válida para la prescripción de medicamentos en el país.
Uno de los aspectos fundamentales de la implementación de la receta electrónica es la creación de protocolos técnicos y administrativos que aseguren el correcto funcionamiento de los sistemas involucrados. Los repositorios de recetas electrónicas deben cumplir con normas estrictas que garantizan la alta disponibilidad de los datos, así como mecanismos de respaldo y recuperación ante posibles fallos del sistema.
El cumplimiento de estos protocolos no solo tiene una dimensión técnica, sino también administrativa. Los repositorios deberán operar bajo estrictas condiciones de seguridad y privacidad para proteger la información sensible de los usuarios, respetando los derechos de los pacientes en todo momento. Además, las plataformas de prescripción deberán garantizar la interoperabilidad de los datos, permitiendo que los sistemas digitales se comuniquen de manera efectiva y eficiente. Este enfoque integral busca asegurar que las recetas electrónicas no solo sean funcionales, sino que también operen dentro de un marco legal que garantiza su confiabilidad y cumplimiento de las normas de privacidad.
El camino hacia la plena implementación de la receta electrónica también implica un proceso de adecuación de las plataformas de prescripción y los repositorios, con fechas clave que marcan su desarrollo. El 31 de diciembre de 2024 será el día límite para que todas las plataformas de prescripción de medicamentos inscritas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS) se adecuen a los nuevos requisitos establecidos.
A partir de esta fecha, solo las plataformas aprobadas por el ReNaPDiS podrán operar, garantizando que los sistemas utilizados para la prescripción sean seguros y cumplan con las normativas vigentes.
Según detallaron desde el Ministerio de Salud a Infobae, se inscribieron 173 plataformas en el ReNaPDiS. 136 pasaron el filtro, de las cuales 81 ya fueron aprobadas, al día 28 de noviembre último, y 55 se encuentran en trámite de adecuación, con tiempo de adecuarse hasta fin de año. “Para operar, los softwares de recetarios electrónicos y repositorios deberán estar aprobados por el ReNaPDiS”, detallaron.
El Ministerio de Salud dispone que el listado de páginas aprobadas esté disponible en su sitio web oficial, junto con los enlaces de acceso a cada una de ellas. Este registro permitirá a los usuarios y profesionales de la salud conocer qué plataformas están habilitadas para emitir recetas electrónicas de manera legal y segura. De igual forma, los repositorios que almacenan y validan las recetas electrónicas deberán ser homologados por el ReNaPDiS para asegurar que cumplen con los estándares técnicos y de seguridad necesarios para el funcionamiento del sistema.
Este proceso de homologación y adecuación también incluye la necesidad de que las plataformas y los repositorios se conecten correctamente al ecosistema de salud digital, garantizando la interoperabilidad y asegurando que todas las partes del sistema —desde el profesional de la salud hasta la farmacia— puedan acceder a la receta electrónica de manera eficiente y segura.
La implementación de la receta electrónica promete transformar significativamente el proceso de prescripción y dispensación de medicamentos en Argentina.
A medida que se avanza hacia la digitalización de este proceso, surgen una serie de beneficios que contribuyen a mejorar la seguridad, eficiencia y transparencia del sistema de salud. Entre las principales ventajas, destacan la reducción de errores médicos, la mayor trazabilidad de los medicamentos y la optimización de la toma de decisiones clínicas por parte de los profesionales de la salud.
Uno de los principales beneficios de la receta electrónica es la seguridad . A diferencia de las recetas en papel, que pueden estar sujetas a errores de interpretación debido a la letra manuscrita o a posibles manipulaciones, la receta digital elimina estos riesgos.
El sistema garantiza que las recetas sean emitidas por profesionales de salud matriculados y habilitados, quienes deben autenticarse adecuadamente antes de prescribir cualquier medicamento. Esto proporciona un nivel adicional de confianza tanto para los pacientes como para las farmacias que dispensan los medicamentos.
Además, la receta electrónica facilita la trazabilidad de cada medicamento prescrito. Esto significa que es posible seguir el rastro de la prescripción, desde su emisión hasta la entrega en la farmacia, lo que mejora la supervisión y el control del proceso. En caso de cualquier incidencia, como un error de medicación o un intento de falsificación, se puede rastrear rápidamente la receta y tomar las medidas correctivas necesarias. Este seguimiento también reduce el riesgo de prescripción duplicada o de medicamentos incompatibles, mejorando así la seguridad del paciente.
Otro beneficio destacado es la eficiencia en la gestión de recetas. El sistema digital elimina muchos de los trámites administrativos asociados con las recetas en papel, como la necesidad de archivar manualmente las recetas o de enviar y recibir documentos físicos entre profesionales de la salud, farmacias y pacientes. La receta electrónica simplifica estos procesos al permitir que la información se gestione de forma instantánea y segura en un entorno digital, lo que ahorra tiempo y recursos tanto a los pacientes como a los proveedores de servicios de salud.
Además, el uso de plataformas digitales para la prescripción facilita la gestión de tratamientos médicos. Los profesionales de salud pueden acceder rápidamente al historial de recetas de un paciente, lo que les permite tomar decisiones más informadas y personalizadas. También pueden verificar interacciones entre medicamentos o alertas de dosificación, lo que mejora la calidad de los tratamientos.
La transparencia es otro valor agregado que proporciona la receta electrónica. Al ser completamente digital, el sistema permite un registro detallado de todas las recetas, lo que brinda una mayor visibilidad sobre el uso de medicamentos en el país. Esto no solo mejora la confianza de los pacientes en el sistema de salud, sino que también facilita el trabajo de los organismos reguladores, que pueden acceder a datos precisos y actualizados para monitorear el cumplimiento de las normativas y detectar posibles irregularidades o patrones de abuso.
Este enfoque digital también mejora la calidad del servicio al permitir que los profesionales de la salud cuenten con herramientas tecnológicas que los apoyen en la toma de decisiones. Al acceder a bases de datos actualizadas sobre medicamentos, interacciones y pautas de tratamiento, los médicos y otros profesionales pueden ofrecer un tratamiento más preciso y adecuado a las necesidades de cada paciente. Asimismo, la receta electrónica fomenta la estandarización de los procesos, lo que asegura que todos los profesionales sigan las mismas pautas y directrices al prescribir medicamentos.
El Ministerio de Salud de la Nación publicó hoy en el Boletín Oficial la Resolución 5744/2024, mediante la cual dispuso que los repositorios de recetas electrónicas, es decir los archivos que permite almacenar y organizar los recursos digitales, deben estar disponibles para todas las plataformas de prescripción y farmacias, que solo podrán acceder a las recetas que el paciente requiera. El objetivo de esta norma es garantizar las condiciones de funcionamiento del ecosistema de salud digital para la implementación de la Ley N° 27.553 de Recetas Electrónicas.
“La receta electrónica será la única modalidad vigente para la prescripción de medicamentos. No habrá prórroga ni nuevos plazos de adecuación”, indicaron a Infobae altas fuentes de la cartera sanitaria. Y sumaron: “La dispensa de los medicamentos se podrá realizar en cualquier farmacia del país, no importa si está conveniada con la obra social o prepaga del afiliado”.
Para garantizar que este proceso se lleve a cabo de manera efectiva, el Ministerio de Salud ha establecido una normativa clara que regula la interacción entre las plataformas de prescripción y las farmacias en todo el país. De este modo, se crea un ecosistema de salud digital conectado y accesible.
La receta electrónica no solo implica la digitalización de la prescripción, sino también la creación de un sistema de validación y almacenamiento de estas recetas que garantiza su disponibilidad en las farmacias. Para ello, el Ministerio de Salud dispuso que todos los sistemas informáticos encargados de validar y despachar las recetas electrónicas deben estar disponibles para las plataformas de prescripción y para todas las farmacias en las que el paciente requiera sus medicamentos.
Esto incluye el acceso a los repositorios electrónicos, plataformas que validan las recetas emitidas por los profesionales de salud y las almacenan de manera segura. Estos repositorios de recetas electrónicas cumplen una función esencial en el nuevo sistema, ya que no solo permiten la validación y el almacenamiento de las recetas, sino que también garantizan la privacidad, integridad y confidencialidad de la información del paciente.
Gracias a su implementación, las recetas estarán siempre disponibles para su dispensación, sin importar la ubicación del paciente ni de la farmacia. Este avance no solo agiliza el proceso, sino que también minimiza los riesgos de error asociados a las recetas en papel, como las dificultades de lectura de la letra manuscrita.
Por otro lado, las plataformas de prescripción deberán integrarse a este sistema de repositorios a través de interfaces de programación de aplicaciones (API), un proceso que será obligatorio y deberá pasar por un estamento de autenticación. De esta manera, se garantizará la interoperabilidad de los datos entre las plataformas de prescripción y las farmacias, asegurando que el paciente reciba la medicación adecuada bajo normas de buenas prácticas y con total seguridad.
Este sistema también tiene un componente clave de seguridad, ya que los repositorios deben contar con protocolos técnicos y administrativos que aseguren su alta disponibilidad y el almacenamiento seguro de las recetas electrónicas durante el tiempo que establece la normativa. Además, se implementarán mecanismos de respaldo y recuperación (backup) para proteger los datos de los pacientes frente a fallas técnicas o incidentes imprevistos.
Según informaron a Infobae fuentes calificadas de la cartera sanitaria, hasta el momento la situación en las jurisdicciones es la siguiente:
- Hay 17 Jurisdicciones con Ley de Receta Electrónica: 11 adhirieron a la Ley Nacional (Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, Tierra del Fuego, Tucumán); 4 tienen su Ley Provincial de Receta Electrónica (Buenos Aires, CABA, Chubut, La Rioja); 2 tienen el Proyecto de Ley Provincial en curso (Río Negro, Santa Fe).
- 4 son las Jurisdicciones que utilizan Receta Electrónica y se espera que cuenten con Proyecto de Ley Provincial este año (San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Cruz).
- 3 no cuentan hasta el momento con una Ley Provincial vinculada a esta iniciativa (La Pampa, Neuquén, Formosa).
Regulación y protocolos para la implementación de la receta electrónica
Este proceso a nivel nacional está respaldado por la Ley N° 27.553 de Recetas Electrónicas, que regula la forma en que los profesionales de la salud recetan medicamentos y cómo estos son gestionados en las farmacias, ya que establece un circuito digital claro desde la prescripción hasta la entrega.
La reglamentación de esta ley, que entró en vigencia el 1° de julio de 2024, otorgó un plazo de 180 días para la adecuación de las plataformas de prescripción y la readecuación de los repositorios electrónicos. Esto significa que este mes será el último antes de su plena implementación, y desde el 1° de enero de 2025, la receta electrónica será la única modalidad válida para la prescripción de medicamentos en el país.
Uno de los aspectos fundamentales de la implementación de la receta electrónica es la creación de protocolos técnicos y administrativos que aseguren el correcto funcionamiento de los sistemas involucrados. Los repositorios de recetas electrónicas deben cumplir con normas estrictas que garantizan la alta disponibilidad de los datos, así como mecanismos de respaldo y recuperación ante posibles fallos del sistema.
El cumplimiento de estos protocolos no solo tiene una dimensión técnica, sino también administrativa. Los repositorios deberán operar bajo estrictas condiciones de seguridad y privacidad para proteger la información sensible de los usuarios, respetando los derechos de los pacientes en todo momento. Además, las plataformas de prescripción deberán garantizar la interoperabilidad de los datos, permitiendo que los sistemas digitales se comuniquen de manera efectiva y eficiente. Este enfoque integral busca asegurar que las recetas electrónicas no solo sean funcionales, sino que también operen dentro de un marco legal que garantiza su confiabilidad y cumplimiento de las normas de privacidad.
El camino hacia la plena implementación de la receta electrónica también implica un proceso de adecuación de las plataformas de prescripción y los repositorios, con fechas clave que marcan su desarrollo. El 31 de diciembre de 2024 será el día límite para que todas las plataformas de prescripción de medicamentos inscritas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS) se adecuen a los nuevos requisitos establecidos.
A partir de esta fecha, solo las plataformas aprobadas por el ReNaPDiS podrán operar, garantizando que los sistemas utilizados para la prescripción sean seguros y cumplan con las normativas vigentes.
Según detallaron desde el Ministerio de Salud a Infobae, se inscribieron 173 plataformas en el ReNaPDiS. 136 pasaron el filtro, de las cuales 81 ya fueron aprobadas, al día 28 de noviembre último, y 55 se encuentran en trámite de adecuación, con tiempo de adecuarse hasta fin de año. “Para operar, los softwares de recetarios electrónicos y repositorios deberán estar aprobados por el ReNaPDiS”, detallaron.
El Ministerio de Salud dispone que el listado de páginas aprobadas esté disponible en su sitio web oficial, junto con los enlaces de acceso a cada una de ellas. Este registro permitirá a los usuarios y profesionales de la salud conocer qué plataformas están habilitadas para emitir recetas electrónicas de manera legal y segura. De igual forma, los repositorios que almacenan y validan las recetas electrónicas deberán ser homologados por el ReNaPDiS para asegurar que cumplen con los estándares técnicos y de seguridad necesarios para el funcionamiento del sistema.
Este proceso de homologación y adecuación también incluye la necesidad de que las plataformas y los repositorios se conecten correctamente al ecosistema de salud digital, garantizando la interoperabilidad y asegurando que todas las partes del sistema —desde el profesional de la salud hasta la farmacia— puedan acceder a la receta electrónica de manera eficiente y segura.
Ventajas de la receta electrónica: un sistema más seguro y eficiente
La implementación de la receta electrónica promete transformar significativamente el proceso de prescripción y dispensación de medicamentos en Argentina.
A medida que se avanza hacia la digitalización de este proceso, surgen una serie de beneficios que contribuyen a mejorar la seguridad, eficiencia y transparencia del sistema de salud. Entre las principales ventajas, destacan la reducción de errores médicos, la mayor trazabilidad de los medicamentos y la optimización de la toma de decisiones clínicas por parte de los profesionales de la salud.
Uno de los principales beneficios de la receta electrónica es la seguridad . A diferencia de las recetas en papel, que pueden estar sujetas a errores de interpretación debido a la letra manuscrita o a posibles manipulaciones, la receta digital elimina estos riesgos.
Seguridad en la prescripción y dispensación
El sistema garantiza que las recetas sean emitidas por profesionales de salud matriculados y habilitados, quienes deben autenticarse adecuadamente antes de prescribir cualquier medicamento. Esto proporciona un nivel adicional de confianza tanto para los pacientes como para las farmacias que dispensan los medicamentos.
Además, la receta electrónica facilita la trazabilidad de cada medicamento prescrito. Esto significa que es posible seguir el rastro de la prescripción, desde su emisión hasta la entrega en la farmacia, lo que mejora la supervisión y el control del proceso. En caso de cualquier incidencia, como un error de medicación o un intento de falsificación, se puede rastrear rápidamente la receta y tomar las medidas correctivas necesarias. Este seguimiento también reduce el riesgo de prescripción duplicada o de medicamentos incompatibles, mejorando así la seguridad del paciente.
Otro beneficio destacado es la eficiencia en la gestión de recetas. El sistema digital elimina muchos de los trámites administrativos asociados con las recetas en papel, como la necesidad de archivar manualmente las recetas o de enviar y recibir documentos físicos entre profesionales de la salud, farmacias y pacientes. La receta electrónica simplifica estos procesos al permitir que la información se gestione de forma instantánea y segura en un entorno digital, lo que ahorra tiempo y recursos tanto a los pacientes como a los proveedores de servicios de salud.
Además, el uso de plataformas digitales para la prescripción facilita la gestión de tratamientos médicos. Los profesionales de salud pueden acceder rápidamente al historial de recetas de un paciente, lo que les permite tomar decisiones más informadas y personalizadas. También pueden verificar interacciones entre medicamentos o alertas de dosificación, lo que mejora la calidad de los tratamientos.
La transparencia es otro valor agregado que proporciona la receta electrónica. Al ser completamente digital, el sistema permite un registro detallado de todas las recetas, lo que brinda una mayor visibilidad sobre el uso de medicamentos en el país. Esto no solo mejora la confianza de los pacientes en el sistema de salud, sino que también facilita el trabajo de los organismos reguladores, que pueden acceder a datos precisos y actualizados para monitorear el cumplimiento de las normativas y detectar posibles irregularidades o patrones de abuso.
Este enfoque digital también mejora la calidad del servicio al permitir que los profesionales de la salud cuenten con herramientas tecnológicas que los apoyen en la toma de decisiones. Al acceder a bases de datos actualizadas sobre medicamentos, interacciones y pautas de tratamiento, los médicos y otros profesionales pueden ofrecer un tratamiento más preciso y adecuado a las necesidades de cada paciente. Asimismo, la receta electrónica fomenta la estandarización de los procesos, lo que asegura que todos los profesionales sigan las mismas pautas y directrices al prescribir medicamentos.
Con información de
Infobae