El Gobierno espera ver en las góndolas el alivio a importaciones de u$s 400.000
Miércoles 27 de
Noviembre 2024
El mercado ya midió el efecto en la inflación de la baja en el precio de los productos que entrarán sin el "extra costo" de 7,5% desde diciembre. ¿Cuándo llega a los precios?
La reciente eliminación del pago a cuenta del 95% del Impuesto PAIS para las importaciones, que el Gobierno de Javier Milei oficializó hoy mediante la Resolución General 5604/2024 (ARCA), representa un alivio de u$s 400.000 dólares a este sector y promete ordenar la estructura de costos productivos, sin embargo, no hay certezas de cuánto impactará en la inflación.
Para sostener el camino descendente de los precios, Economía, a través de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) busca aliviar la carga financiera sobre las importaciones, aunque pondrá a prueba la resilencia que mostraron las reservas del Banco Central, hasta ahora.
El fenómeno que ajustará en más de u$s 1.100 millones el superávit fiscal que el Gobierno construyó a lo largo del año traerá alivio al mejorar la tendencia descendente en la inflación para los próximos meses, lo que reduce el efecto de "indexación" de la economía y hace viable la expectativa oficial de moderar a 1% el "crawling peg".
Sin embargo, el traslado de esta reducción impositiva a las góndolas, es difícil de medir coinciden analistas por los niveles de incidencia en las distintas cadenas de producción y en la competencia que comenzó a generar el ingreso de bienes de consumo terminados.
"Al igual que lo que fue la baja en septiembre del PAIS (de 17,5% a 7,5%) ya tenemos internalizada en las estimaciones de inflación esta baja en diciembre, que tendría en parte un efecto rezagado al igual que en aquel momento, y además sería atenuado por nuevas correcciones de precios regulados y tarifas y también por efectos estacionales del mes de diciembre", planteó Jerónimo Montalvo, economista de Abeceb que proyecta 2,8% de inflación en diciembre.
El impacto directo en los precios al consumidor sería "marginal" sobre el último período del año, explicó Martin Mazza, director de MM Investments y aclaró que "es probable que la reducción del impuesto comience a reflejarse más significativamente en los precios de bienes y servicios importados a partir de enero de 2025, contribuyendo potencialmente a una desaceleración de la inflación en el corto plazo".
"Las empresas no necesitan posdatar las nacionalizaciones y el Estado se asegura que el flujo siga siendo el mismo", analizó Yanina Lojo, especialista en comercio internacional y explicó que a la espera de la eliminación muchas operaciones se estaban demorando como sucedió en septiembre cuando se anunció la rebaja de 10 puntos.
Sobre el impacto en precios, Lojo fue más optimista al explicar que en el escenario de rebaja anterior muchos importadores tuvieron que hacer el pago a cuenta por una alícuota mayor pero "no lograron rápidamente mostrar un precio más competitivo en sus productos, ya que deben esperar la devolución del excedente". En cambio, desde ahora, todas las operaciones que se realicen ya no cargarán este "extra costo".
Según los especialistas, la medida puede ayudar a "contener" y "ordenar" las estructuras de costos pero en lo inmediato no se esperan modificaciones sustanciales sobre las expectativas del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que apuntó una inflación mensual de 3% para octubre y 2,9% en noviembre, para cerrar el año en 120%, interanual.
"Por lo menos van a disminuir los precios de los bienes importados que el 75% son insumos de producción, maquinaria y repuestos", señaló el economista Fernando Vacarezza y marcó que "esto contribuye a la baja de los precios en un mercado que se contrajo fuerte en 2024".
Por las características distorsivas del tributo, resultará beneficioso para quienes producen como para quienes consumen, sin embargo, el efecto "se va a empezar a sentir mucho más en enero, febrero del año que viene porque los importadores ya se stockearon para las fiestas, que es el mes más importante en las ventas del año", afirmó el responsable del Observatorio IPA.
Según IPA, los sectores sensibles de la economía "ya están sufriendo los efectos de la flexibilización de los controles y de la apertura de la importación"; por eso, la entidad advirtió sobre el riesgo frente a "países como China, que buscan ganar mercados para agrandar su economía con grandes beneficios".
En sintonía, Daniela Kumor, especialista en impuestos aseguró que "esta medida debería contribuir al proceso desinflacionario que ha encarado la nueva administración y va a implicar para la producción local ponerse en línea para poder competir".
En ese sentido, marcó que la eliminación del impuesto traerá reducción en los costos de las importaciones de insumos para la producción local mejore la competitividad de las empresas argentinas, pero por otro lado, "esto también va a generar la disminución de los precios de productos terminados importados que van a venir a competir con una industria local que viene bastante golpeada por la caída del consumo en el país", resaltó.
En tanto, lo que sí se puede proyectar es la presión sobre las reservas oficiales que volverá a subir para diciembre a partir del abaratamiento del "dólar importador". Desde Abeceb indicaron que en el último mes del año la demanda del sector importador ascenderá a u$s 5800 millones, un valor "alto" para diciembre, un mes que suele tener estacionalidad baja, lo que significará un crecimiento "relevante" frente a noviembre.
Para sostener el camino descendente de los precios, Economía, a través de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) busca aliviar la carga financiera sobre las importaciones, aunque pondrá a prueba la resilencia que mostraron las reservas del Banco Central, hasta ahora.
El fenómeno que ajustará en más de u$s 1.100 millones el superávit fiscal que el Gobierno construyó a lo largo del año traerá alivio al mejorar la tendencia descendente en la inflación para los próximos meses, lo que reduce el efecto de "indexación" de la economía y hace viable la expectativa oficial de moderar a 1% el "crawling peg".
Sin embargo, el traslado de esta reducción impositiva a las góndolas, es difícil de medir coinciden analistas por los niveles de incidencia en las distintas cadenas de producción y en la competencia que comenzó a generar el ingreso de bienes de consumo terminados.
"Al igual que lo que fue la baja en septiembre del PAIS (de 17,5% a 7,5%) ya tenemos internalizada en las estimaciones de inflación esta baja en diciembre, que tendría en parte un efecto rezagado al igual que en aquel momento, y además sería atenuado por nuevas correcciones de precios regulados y tarifas y también por efectos estacionales del mes de diciembre", planteó Jerónimo Montalvo, economista de Abeceb que proyecta 2,8% de inflación en diciembre.
El impacto directo en los precios al consumidor sería "marginal" sobre el último período del año, explicó Martin Mazza, director de MM Investments y aclaró que "es probable que la reducción del impuesto comience a reflejarse más significativamente en los precios de bienes y servicios importados a partir de enero de 2025, contribuyendo potencialmente a una desaceleración de la inflación en el corto plazo".
"Las empresas no necesitan posdatar las nacionalizaciones y el Estado se asegura que el flujo siga siendo el mismo", analizó Yanina Lojo, especialista en comercio internacional y explicó que a la espera de la eliminación muchas operaciones se estaban demorando como sucedió en septiembre cuando se anunció la rebaja de 10 puntos.
Sobre el impacto en precios, Lojo fue más optimista al explicar que en el escenario de rebaja anterior muchos importadores tuvieron que hacer el pago a cuenta por una alícuota mayor pero "no lograron rápidamente mostrar un precio más competitivo en sus productos, ya que deben esperar la devolución del excedente". En cambio, desde ahora, todas las operaciones que se realicen ya no cargarán este "extra costo".
Ordenar el escenario
Según los especialistas, la medida puede ayudar a "contener" y "ordenar" las estructuras de costos pero en lo inmediato no se esperan modificaciones sustanciales sobre las expectativas del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que apuntó una inflación mensual de 3% para octubre y 2,9% en noviembre, para cerrar el año en 120%, interanual.
"Por lo menos van a disminuir los precios de los bienes importados que el 75% son insumos de producción, maquinaria y repuestos", señaló el economista Fernando Vacarezza y marcó que "esto contribuye a la baja de los precios en un mercado que se contrajo fuerte en 2024".
Por las características distorsivas del tributo, resultará beneficioso para quienes producen como para quienes consumen, sin embargo, el efecto "se va a empezar a sentir mucho más en enero, febrero del año que viene porque los importadores ya se stockearon para las fiestas, que es el mes más importante en las ventas del año", afirmó el responsable del Observatorio IPA.
Según IPA, los sectores sensibles de la economía "ya están sufriendo los efectos de la flexibilización de los controles y de la apertura de la importación"; por eso, la entidad advirtió sobre el riesgo frente a "países como China, que buscan ganar mercados para agrandar su economía con grandes beneficios".
En sintonía, Daniela Kumor, especialista en impuestos aseguró que "esta medida debería contribuir al proceso desinflacionario que ha encarado la nueva administración y va a implicar para la producción local ponerse en línea para poder competir".
En ese sentido, marcó que la eliminación del impuesto traerá reducción en los costos de las importaciones de insumos para la producción local mejore la competitividad de las empresas argentinas, pero por otro lado, "esto también va a generar la disminución de los precios de productos terminados importados que van a venir a competir con una industria local que viene bastante golpeada por la caída del consumo en el país", resaltó.
En tanto, lo que sí se puede proyectar es la presión sobre las reservas oficiales que volverá a subir para diciembre a partir del abaratamiento del "dólar importador". Desde Abeceb indicaron que en el último mes del año la demanda del sector importador ascenderá a u$s 5800 millones, un valor "alto" para diciembre, un mes que suele tener estacionalidad baja, lo que significará un crecimiento "relevante" frente a noviembre.
Con información de
Cronista