Brasil: detuvieron a cuatro militares acusados de querer envenenar a Lula para efectuar un golpe de Estado
Martes 19 de
Noviembre 2024
El plan habría sido orquestado en 2022, apenas unos meses después de que el actual presidente haya sido electo.
Mientras se llevaba a cabo el último día de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, la policía brasileña detuvo a cuatro importantes militares, uno de ellos excolaborador del expresidente Jair Bolsonaro, por orquestar un supuesto plan para matar en 2022 al entonces mandatario electo Luiz Inácio Lula da Silva con el fin de realizar un golpe de Estado.
Según un comunicado de la Policía Federal (PF), los detenidos planearon un golpe de Estado para impedir la asunción del actual presidente e incluso asesinarlo. A su vez, se detuvo a un agente de la fuerza.
Estos militares planeaban envenenar con un agente químico a Lula meses después de haber sido electo, según informó la dirección de inteligencia de la fuerza de seguridad en un documento difundido.
En un primer momento, la institución informó que los militares habían sido "detenidos en Río de Janeiro, donde participaban en la misión de seguridad de la reunión de los líderes del G20″. No obstante, más adelante esto fue desmentido por el Ejército.
Las detenciones del martes se realizaron casi una semana después de un ataque fallido contra la Corte Suprema de Justicia, en el que un exconcejal bolsonarista murió frente al edificio tras arrojar explosivos artesanales que no provocaron otras víctimas.
El plan para matar a Lula y realizar un golpe de Estado
Los investigadores denominaron el plan como "Puñal Verde y Amarillo" y aseguraron que tenía previsto ejecutarse el 15 de diciembre de 2022 y que en él se contemplaba también matar al entonces vicepresidente electo, Geraldo Alckmin.
En ese sentido, señalaron que el proyecto se habría discutido el 12 de noviembre en la casa del general Walter Braga Netto, exministro de Defensa y exjefe de gabinete con Bolsonaro, quien más tarde fue su candidato a vicepresidente, según informó la AFP.
En el mismo documento también se menciona que Mauro Cid, estrecho colaborador de Bolsonaro, estuvo "probablemente" al tanto de esa reunión.
Asimismo, según los investigadores, el documento con los detalles de la operación se había impreso en el Palacio del Planalto sede presidencial brasileña, cuando Bolsonaro se encontraba allí.
Quiénes son los militares detenidos
Los detenidos son el general de brigada de reserva Mário Fernandes, entonces jefe sustituto de la Secretaría General de la Presidencia con Bolsonaro, los tenientes coroneles Helio Ferreira Lima, Rodrigo Bezerra Azevedo y Rafael Martins de Oliveira y el policía federal Wladimir Matos Soares.
Los cuatro militares forman parte de los llamados "kids pretos", como se conoce a las fuerzas especiales del Ejército brasileño. Según informaron, pretendían usar "técnicas operacionales militares avanzadas" para el "golpe", además de instituir un "gabinete de crisis" que ellos mismos y otros superiores integrarían.
El proceso policial señaló también que entre las opciones para matar a Lula barajaron un "envenenamiento o uso de químicos para causar un colapso orgánico".
Ahora, los sospechosos podrían enfrentar los cargos de abolición violenta del Estado de derecho, golpe de Estado y asociación criminal.
Según un comunicado de la Policía Federal (PF), los detenidos planearon un golpe de Estado para impedir la asunción del actual presidente e incluso asesinarlo. A su vez, se detuvo a un agente de la fuerza.
Estos militares planeaban envenenar con un agente químico a Lula meses después de haber sido electo, según informó la dirección de inteligencia de la fuerza de seguridad en un documento difundido.
En un primer momento, la institución informó que los militares habían sido "detenidos en Río de Janeiro, donde participaban en la misión de seguridad de la reunión de los líderes del G20″. No obstante, más adelante esto fue desmentido por el Ejército.
Las detenciones del martes se realizaron casi una semana después de un ataque fallido contra la Corte Suprema de Justicia, en el que un exconcejal bolsonarista murió frente al edificio tras arrojar explosivos artesanales que no provocaron otras víctimas.
El plan para matar a Lula y realizar un golpe de Estado
Los investigadores denominaron el plan como "Puñal Verde y Amarillo" y aseguraron que tenía previsto ejecutarse el 15 de diciembre de 2022 y que en él se contemplaba también matar al entonces vicepresidente electo, Geraldo Alckmin.
En ese sentido, señalaron que el proyecto se habría discutido el 12 de noviembre en la casa del general Walter Braga Netto, exministro de Defensa y exjefe de gabinete con Bolsonaro, quien más tarde fue su candidato a vicepresidente, según informó la AFP.
En el mismo documento también se menciona que Mauro Cid, estrecho colaborador de Bolsonaro, estuvo "probablemente" al tanto de esa reunión.
Asimismo, según los investigadores, el documento con los detalles de la operación se había impreso en el Palacio del Planalto sede presidencial brasileña, cuando Bolsonaro se encontraba allí.
Quiénes son los militares detenidos
Los detenidos son el general de brigada de reserva Mário Fernandes, entonces jefe sustituto de la Secretaría General de la Presidencia con Bolsonaro, los tenientes coroneles Helio Ferreira Lima, Rodrigo Bezerra Azevedo y Rafael Martins de Oliveira y el policía federal Wladimir Matos Soares.
Los cuatro militares forman parte de los llamados "kids pretos", como se conoce a las fuerzas especiales del Ejército brasileño. Según informaron, pretendían usar "técnicas operacionales militares avanzadas" para el "golpe", además de instituir un "gabinete de crisis" que ellos mismos y otros superiores integrarían.
El proceso policial señaló también que entre las opciones para matar a Lula barajaron un "envenenamiento o uso de químicos para causar un colapso orgánico".
Ahora, los sospechosos podrían enfrentar los cargos de abolición violenta del Estado de derecho, golpe de Estado y asociación criminal.
Con información de
Ámbito