Colapsó el gobierno de Scholz y Alemania se encamina a unas elecciones anticipadas
Jueves 07 de
Noviembre 2024
La coalición de gobierno se desmoronó después de semanas de disputas entre los socios sobre cómo impulsar la economía debilitada del país; el canciller planea gobernar en minoría, pero la oposición exige una votación de confianza y comicios para enero
BERLÍN.- La coalición de gobierno alemana colapsó durante la noche después de que el canciller alemán, Olaf Scholz, despidiera de manera dramática al ministro de Finanzas, Christian Lindner, del grupo proempresarial Demócratas Liberales (FDP), en una comparecencia nocturna tras una maratón de reuniones de crisis que llevó a la oposición conservadora a exigir la celebración inmediata de un voto de confianza y convocar elecciones en enero.
La coalición se desmoronó el miércoles, cuando años de tensiones alcanzaron su punto álgido en una disputa sobre cómo tapar un agujero presupuestario de miles de millones de euros y cómo reactivar la mayor economía de Europa, que se encamina a su segundo año de contracción.
La ruptura crea un vacío de liderazgo en el corazón de Europa justo cuando trata de formar una respuesta unida a la elección el martes de Donald Trump para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos en asuntos que van desde los aranceles comerciales a la guerra de Rusia en Ucrania y el futuro de la alianza de la OTAN.
El colapso de la coalición se produjo después de semanas de disputas entre los socios sobre cómo impulsar la economía debilitada del país.
Scholz, de los socialdemócratas (SPD), dijo que despidió a su ministro de Finanzas -de los fiscalmente conservadores FDP- porque este había rechazado los aumentos de impuestos o los cambios en los estrictos límites autoimpuestos por Alemania al endeudamiento. Los socialdemócratas de Scholz y los ecologistas verdes, que también forman parte de la coalición, querían una inversión estatal masiva y rechazaron las propuestas de los Demócratas Libres de recortar los programas de bienestar social.
“Me siento obligado a tomar esta medida para evitar daños a nuestro país. Necesitamos un gobierno eficaz que tenga la fuerza para tomar las decisiones necesarias para nuestro país”, afirmó Scholz.
El canciller acusó a Lindner de pedir públicamente una política económica fundamentalmente diferente, que incluiría lo que Scholz dijo que serían recortes de impuestos por valor de miles de millones para unos pocos de los que más ganan, al mismo tiempo que se recortarían las pensiones de todos los jubilados. “Eso no es decente”, dijo Scholz.
Lindner respondió a su despido acusando a Scholz de no haber “reconocido la necesidad de un nuevo despertar económico en nuestro país. Ha restado importancia a las preocupaciones económicas de los ciudadanos”.
Sin embargo, en otro giro inesperado de los acontecimientos, el ministro de Transporte Volker Wissing del FDP retiró el jueves por la mañana su renuncia de la noche anterior y dijo a los reporteros en Berlín que, después de hablar con Scholz, había decidido permanecer como ministro y dejar el partido en su lugar.
En principio estaba previsto que Lindner recibiera el jueves por la tarde su certificado de despido de manos del presidente, Frank-Walter Steinmeier, y en ese caso era probable que se nombrase un sucesor a continuación para asegurar una transición suave. Los puestos de los ministros de Investigación y Justicia que renunciaron también podrían ocuparse el jueves.
Scholz anunció el miércoles por la noche que buscaría un voto de confianza el 15 de enero que, dijo, podría llevar a elecciones anticipadas a partir de marzo, en lugar de en septiembre como estaba previsto.
“El fin de una coalición no es el fin del mundo, es una crisis política que debemos dejar atrás y dejaremos atrás. La Ley Fundamental proporciona directrices claras para el futuro proceso de nuestra democracia”, declaró el presidente alemán Steinmeier, según la cadena de televisión pública ARD. “Esta tarde llevaré a cabo estas destituciones y los ministros restantes seguirán en sus cargos para plantear la cuestión de confianza, mediante la cual el Parlamento puede abrir el camino hacia nuevas elecciones. El presidente federal debe decidir sobre la disolución del Bundestag si éste retira su confianza al canciller federal de conformidad con el artículo 68 de la Ley Fundamental. Estoy preparado para tomar esta decisión”.
El canciller, que planea gobernar en minoría con los Verdes, anunció el miércoles por la noche que hablaría con el líder del mayor partido opositor en el parlamento, Friedrich Merz, de los democristianos de centroderecha, para discutir posibles formas de fortalecer la economía y la defensa, y de aprobar legislación importante en el parlamento.
Pero el jueves por la mañana, Merz rechazó con contundencia el plan de Scholz de esperar a enero para celebrar una votación de confianza. “La coalición ya no tiene mayoría en el Bundestag alemán, y por lo tanto llamamos al canciller (...) a convocar un voto de confianza de inmediato, o a más tardar a principios de la próxima semana”.
Merz dijo que entonces se podrían celebrar elecciones anticipadas a partir de enero. “Simplemente no podemos permitirnos tener un gobierno sin mayoría en Alemania durante varios meses ahora, y luego hacer campaña durante varios meses más, y luego posiblemente llevar a cabo negociaciones de coalición durante varias semanas”, agregó Merz.
Como el gobierno de Scholz ya no tiene mayoría parlamentaria, es probable que pierda la votación. En ese caso, el presidente alemán disolvería el parlamento en un plazo de 21 días y podrían celebrarse elecciones anticipadas a partir de enero.
“Durante esos 21 días, tendremos tiempo suficiente para descubrir si hay algún asunto que tengamos que decidir juntos”, dijo Merz, que ofreció la cooperación de su partido al gobierno en minoría. “Por supuesto, estamos preparados para hablar (...) también estamos preparados para asumir la responsabilidad de nuestro país”.
Impulsar nueva legislación y tapar el agujero de miles de millones de euros en el presupuesto de 2025 no sería nada fácil para los socialdemócratas de Scholz y los Verdes sin una mayoría en el parlamento. Pero Scholz dijo que su gobierno necesitaba tiempo para aprobar legislación importante.
Achim Wambach, del centro Leibniz de Investigación Económica Europea, cuestionó que un tiempo prolongado con un gobierno en minoría sirviera para reconducir la economía alemana.
“Los problemas de Alemania son demasiado grandes para tolerar el estancamiento político”, dijo el analista. “El gobierno propuso coordinar la transformación hacia la neutralidad climática con crecimiento económico y seguridad social”, agregó en un comunicado. “No ha cumplido ese plan. La economía se estanca y las inversiones no se materializan”.
“Esta enorme tarea se combinaba con tensiones geoeconómicas: guerras en Europa y Oriente Medio, así como intervenciones económicamente dañinas a través de aranceles y políticas de subsidios nacionales”, añadió. “La elección de Donald Trump ha exacerbado estos problemas. Europa debe hacer más por su seguridad y tendrá que lidiar con aranceles más altos”.
La coalición se desmoronó el miércoles, cuando años de tensiones alcanzaron su punto álgido en una disputa sobre cómo tapar un agujero presupuestario de miles de millones de euros y cómo reactivar la mayor economía de Europa, que se encamina a su segundo año de contracción.
La ruptura crea un vacío de liderazgo en el corazón de Europa justo cuando trata de formar una respuesta unida a la elección el martes de Donald Trump para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos en asuntos que van desde los aranceles comerciales a la guerra de Rusia en Ucrania y el futuro de la alianza de la OTAN.
El colapso de la coalición se produjo después de semanas de disputas entre los socios sobre cómo impulsar la economía debilitada del país.
Scholz, de los socialdemócratas (SPD), dijo que despidió a su ministro de Finanzas -de los fiscalmente conservadores FDP- porque este había rechazado los aumentos de impuestos o los cambios en los estrictos límites autoimpuestos por Alemania al endeudamiento. Los socialdemócratas de Scholz y los ecologistas verdes, que también forman parte de la coalición, querían una inversión estatal masiva y rechazaron las propuestas de los Demócratas Libres de recortar los programas de bienestar social.
“Me siento obligado a tomar esta medida para evitar daños a nuestro país. Necesitamos un gobierno eficaz que tenga la fuerza para tomar las decisiones necesarias para nuestro país”, afirmó Scholz.
El canciller acusó a Lindner de pedir públicamente una política económica fundamentalmente diferente, que incluiría lo que Scholz dijo que serían recortes de impuestos por valor de miles de millones para unos pocos de los que más ganan, al mismo tiempo que se recortarían las pensiones de todos los jubilados. “Eso no es decente”, dijo Scholz.
Lindner respondió a su despido acusando a Scholz de no haber “reconocido la necesidad de un nuevo despertar económico en nuestro país. Ha restado importancia a las preocupaciones económicas de los ciudadanos”.
Elecciones anticipadas
El despido de Lindner llevó a que los otros tres ministros del FDP renunciaran del gobierno y al partido completo a retirarse del gobierno, dejando solos a los SPD de Scholz y a los Verdes. Se esperaba que Scholz intentara gobernar en minoría, aunque la oposición reclamó que se votara una moción de censura de inmediato.Sin embargo, en otro giro inesperado de los acontecimientos, el ministro de Transporte Volker Wissing del FDP retiró el jueves por la mañana su renuncia de la noche anterior y dijo a los reporteros en Berlín que, después de hablar con Scholz, había decidido permanecer como ministro y dejar el partido en su lugar.
En principio estaba previsto que Lindner recibiera el jueves por la tarde su certificado de despido de manos del presidente, Frank-Walter Steinmeier, y en ese caso era probable que se nombrase un sucesor a continuación para asegurar una transición suave. Los puestos de los ministros de Investigación y Justicia que renunciaron también podrían ocuparse el jueves.
Scholz anunció el miércoles por la noche que buscaría un voto de confianza el 15 de enero que, dijo, podría llevar a elecciones anticipadas a partir de marzo, en lugar de en septiembre como estaba previsto.
“El fin de una coalición no es el fin del mundo, es una crisis política que debemos dejar atrás y dejaremos atrás. La Ley Fundamental proporciona directrices claras para el futuro proceso de nuestra democracia”, declaró el presidente alemán Steinmeier, según la cadena de televisión pública ARD. “Esta tarde llevaré a cabo estas destituciones y los ministros restantes seguirán en sus cargos para plantear la cuestión de confianza, mediante la cual el Parlamento puede abrir el camino hacia nuevas elecciones. El presidente federal debe decidir sobre la disolución del Bundestag si éste retira su confianza al canciller federal de conformidad con el artículo 68 de la Ley Fundamental. Estoy preparado para tomar esta decisión”.
El canciller, que planea gobernar en minoría con los Verdes, anunció el miércoles por la noche que hablaría con el líder del mayor partido opositor en el parlamento, Friedrich Merz, de los democristianos de centroderecha, para discutir posibles formas de fortalecer la economía y la defensa, y de aprobar legislación importante en el parlamento.
Pero el jueves por la mañana, Merz rechazó con contundencia el plan de Scholz de esperar a enero para celebrar una votación de confianza. “La coalición ya no tiene mayoría en el Bundestag alemán, y por lo tanto llamamos al canciller (...) a convocar un voto de confianza de inmediato, o a más tardar a principios de la próxima semana”.
Merz dijo que entonces se podrían celebrar elecciones anticipadas a partir de enero. “Simplemente no podemos permitirnos tener un gobierno sin mayoría en Alemania durante varios meses ahora, y luego hacer campaña durante varios meses más, y luego posiblemente llevar a cabo negociaciones de coalición durante varias semanas”, agregó Merz.
Como el gobierno de Scholz ya no tiene mayoría parlamentaria, es probable que pierda la votación. En ese caso, el presidente alemán disolvería el parlamento en un plazo de 21 días y podrían celebrarse elecciones anticipadas a partir de enero.
“Durante esos 21 días, tendremos tiempo suficiente para descubrir si hay algún asunto que tengamos que decidir juntos”, dijo Merz, que ofreció la cooperación de su partido al gobierno en minoría. “Por supuesto, estamos preparados para hablar (...) también estamos preparados para asumir la responsabilidad de nuestro país”.
Impulsar nueva legislación y tapar el agujero de miles de millones de euros en el presupuesto de 2025 no sería nada fácil para los socialdemócratas de Scholz y los Verdes sin una mayoría en el parlamento. Pero Scholz dijo que su gobierno necesitaba tiempo para aprobar legislación importante.
Achim Wambach, del centro Leibniz de Investigación Económica Europea, cuestionó que un tiempo prolongado con un gobierno en minoría sirviera para reconducir la economía alemana.
“Los problemas de Alemania son demasiado grandes para tolerar el estancamiento político”, dijo el analista. “El gobierno propuso coordinar la transformación hacia la neutralidad climática con crecimiento económico y seguridad social”, agregó en un comunicado. “No ha cumplido ese plan. La economía se estanca y las inversiones no se materializan”.
“Esta enorme tarea se combinaba con tensiones geoeconómicas: guerras en Europa y Oriente Medio, así como intervenciones económicamente dañinas a través de aranceles y políticas de subsidios nacionales”, añadió. “La elección de Donald Trump ha exacerbado estos problemas. Europa debe hacer más por su seguridad y tendrá que lidiar con aranceles más altos”.
Con información de
La Nación