Evo Morales dijo que sus partidarios encabezarán un “levantamiento” si resulta detenido
Jueves 31 de
Octubre 2024
A días del ataque armado contra el expresidente, se multiplican las protestas de campesinos y militantes evistas en Cochabamba y otras localidades del país. Las polémicas declaraciones de Morales en torno a una posible "rebelión" contra el gobierno de Arce.
La crisis política en Bolivia se agudiza y el gobierno de Luis Arce ya anticipó que no descarta recurrir a las Fuerzas Armadas para contener las protestas y levantar los bloqueos de carreteras impulsados por militantes que responden a Evo Morales. Las manifestaciones se producen en un contexto crítico y cada vez más inestable, ante la posibilidad de que el expresidente sea detenido en el marco de las acusaciones de estupro por las que está siendo investigado penalmente. A días de haber denunciado un violento atentado en su contra, Morales contraatacó al Gobierno y advirtió que en caso de ser detenido sus partidarios están dispuestos a responder con un “levantamiento” y que las Fuerzas Armadas podrían "amotinarse”.
“Yo tal vez puedo exagerar, pero puedo asegurar que hay un levantamiento, tengo audios que me llegan de militares y policías, militares que me dicen, por una parte, ‘nos estamos amotinando, no vamos a seguir’, porque están cambiando al mando rápidamente”, deslizó Evo Morales a pocos días de haber denunciado un atentado que adjudicó a "agentes del Estado". Con el trasfondo del reciente ataque armado, el exmandatario de Bolivia reconoció que movimientos indígenas y grupos de campesinos evistas encabezarán una "rebelión" contra lo que definió como la supuesta "traición de Lucho (Arce)”.
En simultáneo, la reacción del oficialismo boliviano fue casi inmediata. "Si tenemos la imperiosa necesidad de solicitar el acompañamiento de las Fuerzas Armadas en nuestro país, lo vamos a hacer", resaltó este miércoles el ministro Eduardo del Castillo, quien aseguró que la administración de Arce no descarta ninguna medida para recobrar la normalidad y "liberar a Cochabamba del secuestro".
A propósito de esta posible intervención de las fuerzas de seguridad, Morales fue contundente: “Ojalá no lo hagan, ojalá no haya un muerto en alguna región del país o (los evistas) van a tomar los cuarteles”.
El último domingo, Morales aseguró haber sido víctima de un intento de asesinato cuando viajaba por la localidad de Villa Tunari. Sin embargo, el Gobierno contradijo su versión y salió a afirmar que el influyente líder político se saltó un control antidroga, atropellando a uno de los agentes y disparando contra el resto. Posteriormente, un grupo de afines al expresidente irrumpió en instalaciones del Ejército para tomar los vehículos de las autoridades y prenderlos fuego.
Hace dos semanas, los simpatizantes evistas comenzaron a levantar bloqueos en varios puntos del territorio, con epicentro en Cochambamba, pero también en otras áreas de Potosí, Oruro, o Santa Cruz.
Si bien las protestas en un principio estaban motivadas por la crisis económica, también sirvieron para reivindicar las aspiraciones políticas de Evo Morales, quien a pesar de no estar habilitado insiste en presentarse en las próximas elecciones. Los enfrentamientos con las autoridades se acentuaron esta semana, después de que denunciara un supuesto plan para acabar con su vida, que se sumó a las reiteradas acusaciones de persecución política y judicial.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, exigió este miércoles el "levantamiento inmediato" de los bloqueos que realizan desde hace 17 días los seguidores de Evo Morales contra el Gobierno y en apoyo al exmandatario, investigado penalmente por un caso de estupro.
"No puede haber ningún diálogo sin levantar los bloqueos y las medidas de presión que están estrangulando (...). Por lo que exigimos el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo", declaró el presidente Arce.
El mandatario advirtió que, de no ser escuchado "este clamoroso pedido", el Gobierno "ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano". Según Arce, desde que comenzaron las manifestaciones se reportan "70 personas heridas, nueve civiles y 61 policías".
La protesta derivó asimismo en choques entre los partidarios de Morales y la fuerza pública. El martes se registró el enfrentamiento más grave en una vía que intentó desbloquear la policía en el departamento de Santa Cruz, con un preocupante saldo de 29 heridos, 27 de ellos efectivos policiales que fueron golpeados y apedreados, de acuerdo con las autoridades.
"Se tiene una afectación de más de 1.700 millones de dólares, con terribles efectos para las familias, asfixiando la economía, impidiendo el normal abastecimiento de combustibles, incrementando los precios de los alimentos", advirtió Arce.
Las protestas son protagonizadas por campesinos aliados del expresidente Morales, en rechazo a lo que denuncian como una "persecución judicial" de su líder de 65 años. El dirigente indígena está bajo investigación por estupro, trata y tráfico de personas, a raíz del supuesto abuso de una menor en 2015, cuando aún era presidente.
“Yo tal vez puedo exagerar, pero puedo asegurar que hay un levantamiento, tengo audios que me llegan de militares y policías, militares que me dicen, por una parte, ‘nos estamos amotinando, no vamos a seguir’, porque están cambiando al mando rápidamente”, deslizó Evo Morales a pocos días de haber denunciado un atentado que adjudicó a "agentes del Estado". Con el trasfondo del reciente ataque armado, el exmandatario de Bolivia reconoció que movimientos indígenas y grupos de campesinos evistas encabezarán una "rebelión" contra lo que definió como la supuesta "traición de Lucho (Arce)”.
En simultáneo, la reacción del oficialismo boliviano fue casi inmediata. "Si tenemos la imperiosa necesidad de solicitar el acompañamiento de las Fuerzas Armadas en nuestro país, lo vamos a hacer", resaltó este miércoles el ministro Eduardo del Castillo, quien aseguró que la administración de Arce no descarta ninguna medida para recobrar la normalidad y "liberar a Cochabamba del secuestro".
A propósito de esta posible intervención de las fuerzas de seguridad, Morales fue contundente: “Ojalá no lo hagan, ojalá no haya un muerto en alguna región del país o (los evistas) van a tomar los cuarteles”.
El último domingo, Morales aseguró haber sido víctima de un intento de asesinato cuando viajaba por la localidad de Villa Tunari. Sin embargo, el Gobierno contradijo su versión y salió a afirmar que el influyente líder político se saltó un control antidroga, atropellando a uno de los agentes y disparando contra el resto. Posteriormente, un grupo de afines al expresidente irrumpió en instalaciones del Ejército para tomar los vehículos de las autoridades y prenderlos fuego.
Hace dos semanas, los simpatizantes evistas comenzaron a levantar bloqueos en varios puntos del territorio, con epicentro en Cochambamba, pero también en otras áreas de Potosí, Oruro, o Santa Cruz.
Si bien las protestas en un principio estaban motivadas por la crisis económica, también sirvieron para reivindicar las aspiraciones políticas de Evo Morales, quien a pesar de no estar habilitado insiste en presentarse en las próximas elecciones. Los enfrentamientos con las autoridades se acentuaron esta semana, después de que denunciara un supuesto plan para acabar con su vida, que se sumó a las reiteradas acusaciones de persecución política y judicial.
Arce exige "levantamiento inmediato" de bloqueos en Bolivia
El presidente de Bolivia, Luis Arce, exigió este miércoles el "levantamiento inmediato" de los bloqueos que realizan desde hace 17 días los seguidores de Evo Morales contra el Gobierno y en apoyo al exmandatario, investigado penalmente por un caso de estupro.
"No puede haber ningún diálogo sin levantar los bloqueos y las medidas de presión que están estrangulando (...). Por lo que exigimos el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo", declaró el presidente Arce.
El mandatario advirtió que, de no ser escuchado "este clamoroso pedido", el Gobierno "ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano". Según Arce, desde que comenzaron las manifestaciones se reportan "70 personas heridas, nueve civiles y 61 policías".
La protesta derivó asimismo en choques entre los partidarios de Morales y la fuerza pública. El martes se registró el enfrentamiento más grave en una vía que intentó desbloquear la policía en el departamento de Santa Cruz, con un preocupante saldo de 29 heridos, 27 de ellos efectivos policiales que fueron golpeados y apedreados, de acuerdo con las autoridades.
"Se tiene una afectación de más de 1.700 millones de dólares, con terribles efectos para las familias, asfixiando la economía, impidiendo el normal abastecimiento de combustibles, incrementando los precios de los alimentos", advirtió Arce.
Las protestas son protagonizadas por campesinos aliados del expresidente Morales, en rechazo a lo que denuncian como una "persecución judicial" de su líder de 65 años. El dirigente indígena está bajo investigación por estupro, trata y tráfico de personas, a raíz del supuesto abuso de una menor en 2015, cuando aún era presidente.
Con información de
Perfil