El huracán Milton atravesó Florida con violencia: provocó destrucción, un enorme apagón y evalúan la cantidad de muertos
Jueves 10 de
Octubre 2024
El ciclón azotó al estado del sur de Estados Unidos con categoría 3 y el jueves por la mañana entró al océano Atlántico; hay más de tres millones de hogares sin luz; Sarasota, Fort Myers y Tampa fueron las ciudades más afectadas
El huracán Milton entró este jueves por la mañana en el océano Atlántico después de atravesar Florida como una tormenta de categoría 3, dejando a su paso un halo de destrucción. El poderoso ciclón, que había provocado desesperado llamados de las autoridades para que millones de personas evacuaran, azotó las ciudades ciudades con vientos y lluvias feroces, provocó tornados e inundaciones, y dejó como consecuencia un número todavía desconocido de muertes y a casi tres millones de hogares y negocios sin luz.
Milton tocó tierra el miércoles alrededor de las 20.30 (21.30 en la Argentina) cerca del cayo Siesta, frente a la costa de Sarasota, a unos 112 kilómetros al sur de Tampa. Sin embargo, horas antes ya se sentían los estragos de sus vientos que alcanzaron una velocidad de más de190 kilómetros por hora, en medio de un clima que empeoró drásticamente en el curso de la tarde y una masiva evacuación de las ciudades costeras que serán las más afectadas.
La situación en el área de Tampa seguía en emergencia, ya que St. Petersburg registró más de 41 centímetros de lluvia, lo que llevó al Servicio Meteorológico Nacional a advertir sobre inundaciones repentinas allí, así como en otras partes del oeste y centro de Florida.
La tormenta dejó sin electricidad a una gran parte de Florida, con más de 3,2 millones de hogares y negocios sin electricidad, según poweroutage.us, que rastrea los informes de los servicios públicos.
“Hemos perdido algunas vidas”, dijo el sheriff del condado de St. Lucie, Keith Pearson, a WPBF News, aunque no dijo cuántas personas murieron.
Las olas de la bahía de Tampa se volvieron feroces, peor que en mar abierto. Drones marinos lanzados al golfo registraban olas de hasta ocho metros de altura, en tanto la costa de Sarasota fue la primera en inundarse, mientras las palmeras luchaban por mantenerse en pie.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que se registraron 19 tornados y 116 advertencias de tornados mientras Milton tocaba tierra. La Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden seguía los acontecimientos desde Washington.
Las olas de la bahía de Tampa se volvieron feroces, peor que en mar abierto. Drones marinos lanzados al golfo registraban olas de hasta ocho metros de altura, en tanto la costa de Sarasota fue la primera en inundarse, mientras las palmeras luchaban por mantenerse en pie.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que se registraron 19 tornados y 116 advertencias de tornados mientras Milton tocaba tierra. La Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden seguía los acontecimientos desde Washington.
Cuando el terrible huracán Milton llegó a Florida, el nivel del mar aumentó y provocó importantes inundaciones en las ciudades de Sarasota, Fort Myers, San Petersburgo y Tampa, centros urbanos donde la evacuación fue casi total.
El tejado que sirve de techo al Tropicana Field, sede del equipo de béisbol Tampa Bay Rays en St. Petersburg, fue destrozado por los fuertes vientos. Varias grúas también fueron derribadas por la tormenta, dijo el servicio meteorológico. Los residentes de St. Petersburg tampoco pudieron obtener agua de los grifos de sus hogares debido a una rotura en la tubería principal de agua que llevó a la ciudad a cerrar el servicio.
A medida que el huracán avanzaba a través de Florida rumbo a la costa este, se iba debilitando, aunque seguía siendo importante. Según indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Milton descendió a categoría 2 una hora y media después de haber tocado tierra, y más tarde, a categoría 1.
Alrededor de 125 casas fueron destruidas antes de que el huracán tocara tierra, muchas de ellas casas móviles en comunidades para personas mayores, dijo Kevin Guthrie, director de la División de Gestión de Emergencias de Florida.
Todos los aeropuertos de la zona se paralizaron el miércoles y la autopista I-95 estaba completamente vacía mientras se esperaba la llegaba de Milton. Una postal con reminiscencias de la pandemia, pero esta vez por la amenaza de un huracán.
En las zonas de evacuación obligatoria había calles totalmente vacías, pueblos fantasmas, tiendas cerradas. El ciclón hizo que los residentes cercanos a esas playas tranquilas de arena blanca abandonaran sus casas sin saber si las encontrarán allí cuando vuelvan.
“Voy a describir, y no es para asustarlos sino para concientizarlos, lo que estamos previendo. Esperamos vientos de tormenta tropical desde esta tarde. Aquellos que quieren salir del condado háganlo ya, hasta el mediodía; para la caída del sol todos los puentes estarán anegados. La tormenta llega de noche, va a ser ruidosa. Búsquense un lugar seguro dentro de su casa. Helene fue un puñetazo. Esto es un knock out”, había dicho en su conferencia de prensa Cathie Perkins, directora de Emergencias del condado de Pinellas que abarca, por ejemplo, la ciudad de Clearwater y toda la barrera de islas que protegen a la bahía de Tampa.
“Nunca tuvimos eso. No queremos que vivan esta experiencia de estar en sus casas y que empiece a subir el agua. Van a estar sin luz, sin línea de teléfono y sin ayuda posible”, había advertido.
La evacuación obligatoria tocó 11 condados con una población total de 5,9 millones de personas. Se desocuparon a su vez 16 hospitales.
Además de cortar la luz y abandonar las casas, también se pidió a los residentes que sacaran todos los vehículos. No porque fueran a quedar bajo el agua, sin importar el nivel de lujo del garaje que los albergue, sino porque podían explotar, sobre todo los eléctricos. Las ciudades ofrecían charters gratuitos a los centros de evacuación, pero alertaban que sólo lleven documentos, medicinas y mantas o almohadas. Estarían sentados en el piso al lado de gente que no conocen.
La última tormenta de estas características que impactó directamente en la zona fue en 1921. En el tiempo transcurrido, la población de Pinellas y Hillsborough (su condado vecino, que abarca Tampa propiamente dicho) creció 20 veces y ahora alberga a 2,5 millones de personas.
Milton llegó cuando las calles todavía mostraban casas con escombros del huracán Helene, montañas y montañas a lo largo de calles con alfombras, colchones, toallas, maderas, techos y muebles hechos trizas.
Ante el paso del huracán, en Orlando, Disney World informó el miércoles que hizo ajustes operativos para mantener la seguridad de sus visitas y empleados. Cerraron sus parques después del mediodía y “lo más probable” era que hicieran lo mismo este jueves.
Milton tocó tierra el miércoles alrededor de las 20.30 (21.30 en la Argentina) cerca del cayo Siesta, frente a la costa de Sarasota, a unos 112 kilómetros al sur de Tampa. Sin embargo, horas antes ya se sentían los estragos de sus vientos que alcanzaron una velocidad de más de190 kilómetros por hora, en medio de un clima que empeoró drásticamente en el curso de la tarde y una masiva evacuación de las ciudades costeras que serán las más afectadas.
La situación en el área de Tampa seguía en emergencia, ya que St. Petersburg registró más de 41 centímetros de lluvia, lo que llevó al Servicio Meteorológico Nacional a advertir sobre inundaciones repentinas allí, así como en otras partes del oeste y centro de Florida.
La tormenta dejó sin electricidad a una gran parte de Florida, con más de 3,2 millones de hogares y negocios sin electricidad, según poweroutage.us, que rastrea los informes de los servicios públicos.
“Hemos perdido algunas vidas”, dijo el sheriff del condado de St. Lucie, Keith Pearson, a WPBF News, aunque no dijo cuántas personas murieron.
Las olas de la bahía de Tampa se volvieron feroces, peor que en mar abierto. Drones marinos lanzados al golfo registraban olas de hasta ocho metros de altura, en tanto la costa de Sarasota fue la primera en inundarse, mientras las palmeras luchaban por mantenerse en pie.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que se registraron 19 tornados y 116 advertencias de tornados mientras Milton tocaba tierra. La Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden seguía los acontecimientos desde Washington.
Las olas de la bahía de Tampa se volvieron feroces, peor que en mar abierto. Drones marinos lanzados al golfo registraban olas de hasta ocho metros de altura, en tanto la costa de Sarasota fue la primera en inundarse, mientras las palmeras luchaban por mantenerse en pie.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que se registraron 19 tornados y 116 advertencias de tornados mientras Milton tocaba tierra. La Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden seguía los acontecimientos desde Washington.
Inundaciones en Tampa
Cuando el terrible huracán Milton llegó a Florida, el nivel del mar aumentó y provocó importantes inundaciones en las ciudades de Sarasota, Fort Myers, San Petersburgo y Tampa, centros urbanos donde la evacuación fue casi total.
El tejado que sirve de techo al Tropicana Field, sede del equipo de béisbol Tampa Bay Rays en St. Petersburg, fue destrozado por los fuertes vientos. Varias grúas también fueron derribadas por la tormenta, dijo el servicio meteorológico. Los residentes de St. Petersburg tampoco pudieron obtener agua de los grifos de sus hogares debido a una rotura en la tubería principal de agua que llevó a la ciudad a cerrar el servicio.
A medida que el huracán avanzaba a través de Florida rumbo a la costa este, se iba debilitando, aunque seguía siendo importante. Según indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Milton descendió a categoría 2 una hora y media después de haber tocado tierra, y más tarde, a categoría 1.
Alrededor de 125 casas fueron destruidas antes de que el huracán tocara tierra, muchas de ellas casas móviles en comunidades para personas mayores, dijo Kevin Guthrie, director de la División de Gestión de Emergencias de Florida.
Aeropuertos paralizados y millones de evacuados
Todos los aeropuertos de la zona se paralizaron el miércoles y la autopista I-95 estaba completamente vacía mientras se esperaba la llegaba de Milton. Una postal con reminiscencias de la pandemia, pero esta vez por la amenaza de un huracán.
En las zonas de evacuación obligatoria había calles totalmente vacías, pueblos fantasmas, tiendas cerradas. El ciclón hizo que los residentes cercanos a esas playas tranquilas de arena blanca abandonaran sus casas sin saber si las encontrarán allí cuando vuelvan.
“Voy a describir, y no es para asustarlos sino para concientizarlos, lo que estamos previendo. Esperamos vientos de tormenta tropical desde esta tarde. Aquellos que quieren salir del condado háganlo ya, hasta el mediodía; para la caída del sol todos los puentes estarán anegados. La tormenta llega de noche, va a ser ruidosa. Búsquense un lugar seguro dentro de su casa. Helene fue un puñetazo. Esto es un knock out”, había dicho en su conferencia de prensa Cathie Perkins, directora de Emergencias del condado de Pinellas que abarca, por ejemplo, la ciudad de Clearwater y toda la barrera de islas que protegen a la bahía de Tampa.
“Nunca tuvimos eso. No queremos que vivan esta experiencia de estar en sus casas y que empiece a subir el agua. Van a estar sin luz, sin línea de teléfono y sin ayuda posible”, había advertido.
La evacuación obligatoria tocó 11 condados con una población total de 5,9 millones de personas. Se desocuparon a su vez 16 hospitales.
Además de cortar la luz y abandonar las casas, también se pidió a los residentes que sacaran todos los vehículos. No porque fueran a quedar bajo el agua, sin importar el nivel de lujo del garaje que los albergue, sino porque podían explotar, sobre todo los eléctricos. Las ciudades ofrecían charters gratuitos a los centros de evacuación, pero alertaban que sólo lleven documentos, medicinas y mantas o almohadas. Estarían sentados en el piso al lado de gente que no conocen.
La última tormenta de estas características que impactó directamente en la zona fue en 1921. En el tiempo transcurrido, la población de Pinellas y Hillsborough (su condado vecino, que abarca Tampa propiamente dicho) creció 20 veces y ahora alberga a 2,5 millones de personas.
Milton llegó cuando las calles todavía mostraban casas con escombros del huracán Helene, montañas y montañas a lo largo de calles con alfombras, colchones, toallas, maderas, techos y muebles hechos trizas.
Ante el paso del huracán, en Orlando, Disney World informó el miércoles que hizo ajustes operativos para mantener la seguridad de sus visitas y empleados. Cerraron sus parques después del mediodía y “lo más probable” era que hicieran lo mismo este jueves.
The @CityofTampa still has crews out working hard to get debris picked up from Hurricane Helene before Hurricane #Milton gets here tonight. Live coverage on @weatherchannel continues. @JimCantore @mikebettes @AlbertEltiempo pic.twitter.com/XTwImm1Zxc
— Charles Peek (@CharlesPeekWX) October 9, 2024
Con información de
La Nación