Confirman que habrá "docentes personalizados" en escuelas porteñas: qué dice la norma que lo habilita
Jueves 26 de
Septiembre 2024
La Ciudad sigue avanzando con su plan para cambiar la secundaria, que arrancará el año que viene en 30 escuelas piloto. Jorge Macri firmó una resolución que habilita los cambios. ¿Cómo son?
El Gobierno porteño sigue avanzando con su plan para cambiar la escuela secundaria. Como ya informó Clarín, arrancará el año que viene en escuelas piloto, hasta el momento son 30 (19 públicas y 11 privadas), pero podrían sumarse algunas más.
Los cambios apuntan a que la enseñanza sea más “personalizada” y esté más atenta a los ritmos e intereses de cada estudiante.
Para eso se necesitarán cambios importantes en la organización de la escuela y en las tareas de los docentes: buscarán que los profesores estén más tiempo en un mismo colegio, para que puedan seguir más de cerca las trayectorias educativas de cada uno de sus alumnos.
Desde la Ciudad dicen que para que eso sea posible van a ampliar la formación docente. Y buscarán que las clases sean más dinámicas, con la participación de todos. Para eso modificarán los espacios escolares, por ejemplo, con una mesa común.
También eliminarán la repitencia tradicional. Todos los estudiantes pasarán de año, pero algunos pueden quedar debiendo contenidos de años anteriores.
Así, los profesores podrían tener, en un mismo curso, alumnos que estén aprendiendo Matemáticas de tercero con otros que aprendan Matemáticas de segundo.
Y cada alumno, a su vez, con un ritmo distinto de aprendizaje. Los profesores deberán planificar la forma de seguir a cada uno de ellos, en forma personalizada.
Habrá materias troncales (Matemática, Lengua e Idiomas extranjeros), que será comunes a todos, pero otras electivas de la preferencia de cada alumno, bajo la forma de talleres: de educación física, ciencias y arte.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, anunció este jueves que firmó una resolución que habilitará estos cambios. Desde el gobierno porteño dicen que, de esta manera, quieren darles tranquilidad legal a los directores de las escuelas que decidieron avanzar con las transformaciones, ante una serie de reclamos de sectores gremiales y de algunos docentes.
En una conferencia de prensa, convocada por para hablar sobre este tema y “bajar los miedos”, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, explicó los motivos de la reforma.
“La escuela secundaria está en crisis y no está funcionando, pasa en todo el mundo. Es por la irrupción de la tecnología, por el cambio cultural, porque hoy estamos ante la primera generación que en algunas cosas los chicos saben más que sus padres, por la horizontalidad, entre otras razones”, dijo Macri.
“Lo cierto es que hoy los chicos lo pasan mal en el secundario, no saben bien para qué van. Queremos que la experiencia en el aula vuelva a ser algo interesante para ellos y que aprendan. Queremos que los chicos estén en la escuela, porque la permanencia en la escuela es una condición necesaria, aunque no suficiente”, agregó.
“El plan apunta, sobre todo a los bachilleratos, donde se registran los mayores problemas educativos. Las escuelas técnicas y artísticas suelen tener alumnos ya motivados”, dijo Macri.
En la conferencia también estuvo la ministra de Educación porteña, Mercedes Miguel, quien dijo que el ausentismo estudiantil llega hoy a 30% en la secundaria y los problemas de bienestar socioemocional son cada vez más importantes.
“El mundo cambió y es necesario modificar la escuela secundaria. También cambiaron las motivaciones y los objetivos de cada estudiante. Proponemos transformar la clase en una experiencia motivadora para el alumno. Un cambio de paradigma: pasar de la enseñanza al aprendizaje”, dijo Miguel.
La ministra contó que desde febrero vienen trabajando, junto a docentes, directores y supervisores escolares, en un “documento marco” que tiene por objetivo precisar cómo se van a lograr estos objetivos. Esos lineamientos están presentes en la resolución firmada por Macri y que sería publicada el viernes en el Boletín Oficial.
Cada escuela deberá definir cómo se adaptará a los nuevos lineamientos y cómo organizará a su planta docente para poder llevar adelante los cambios. Desde la Ciudad alientan a que cada docente concentre sus horas en una sola institución, alejándose así de la modalidad del “profesor taxi”.
En la conferencia de prensa, Mercedes Miguel dijo que todos estos cambios se enmarcan dentro del Estatuto Docente y la Ley de Profesor por Cargo.
Los cambios generan, de todos modos, dudas en algunos docentes. Por ejemplo, Bruno Videla, quien trabaja en cuatro escuelas y una de ellas había sido candidata a ser piloto, pero luego se “bajó”. Le dijo a Clarín que la cuestión de la concentración horaria es lo que más les preocupa.
“Está bueno poder concentrarnos en una escuela. El tema es que no se sabe cómo se hará y está la cuestión de que podés desplazar a un colega y eso genera ciertas rispideces. No está claro”, dice Videla.
Ante otras dudas que surgieron estos días, desde la Ciudad aclararon que no habrá ningún cambio en los contenidos curriculares, que las materias que existen seguirán existiendo, que los alumnos deberán seguir cumpliendo el horario escolar y en forma presencial, y que la calificación seguirá siendo numérica, como hasta ahora.
Y precisaron cómo funcionará la no repitencia. Dijeron que la secundaria se seguirá organizando por años y los grupos de alumnos siempre pasarán de año juntos.
Pero habrá cambios dentro de las materias, que estarán organizadas por niveles, cada uno de ellos con contenidos nodales y contenidos de profundización. Para avanzar de nivel en nivel dentro de la materia. los alumnos deberán acreditar el 100% de los contenidos nodales.
Los alumnos repetirán los niveles y materias que no aprobaron; pero no repetirán las materias que ya aprobaron ni un año entero. No habrá más materias previas. Solo recibirán el título los estudiantes que hayan aprobado todas las materias.
¿No es esto lo mismo que implementará la Provincia desde el año que viene? Desde la Ciudad dicen que no. “El sistema educativo impulsado por la Provincia solo modifica la forma en la que aprueban los estudiantes; mientras nosotros diseñamos una política pública integral que abarca cuatro aspectos relevantes: la organización del aprendizaje, la organización de los contenidos, la organización de la escuela, y la organización docente”, dicen.
Agregan que, como en la Ciudad habrá seguimiento personalizado de los alumnos durante el año (un enfoque preventivo), serán muy pocos los alumnos que deban recuperar contenido al año siguiente. En cambio, en la Provincia, los alumnos podrán arrastrar hasta cuatro materias previas.
Videla es escéptico respecto a los cambios. “Desde mi opinión, siempre atacan las consecuencias y no las causas de los problemas. ¿Por qué los alumnos no aprenden lo que deberían? Hay un montón de cosas. Pero en principio, porque no van a la escuela. Y no van porque se cambió el régimen académico, porque se sacaron las mesas de examen, etcétera. Y esta retención a como dé lugar lo que genera es una desmotivación a los poco que cumplen y entonces cada vez cumplen menos”, dice el docente.
Los cambios apuntan a que la enseñanza sea más “personalizada” y esté más atenta a los ritmos e intereses de cada estudiante.
Para eso se necesitarán cambios importantes en la organización de la escuela y en las tareas de los docentes: buscarán que los profesores estén más tiempo en un mismo colegio, para que puedan seguir más de cerca las trayectorias educativas de cada uno de sus alumnos.
Desde la Ciudad dicen que para que eso sea posible van a ampliar la formación docente. Y buscarán que las clases sean más dinámicas, con la participación de todos. Para eso modificarán los espacios escolares, por ejemplo, con una mesa común.
También eliminarán la repitencia tradicional. Todos los estudiantes pasarán de año, pero algunos pueden quedar debiendo contenidos de años anteriores.
Así, los profesores podrían tener, en un mismo curso, alumnos que estén aprendiendo Matemáticas de tercero con otros que aprendan Matemáticas de segundo.
Y cada alumno, a su vez, con un ritmo distinto de aprendizaje. Los profesores deberán planificar la forma de seguir a cada uno de ellos, en forma personalizada.
Habrá materias troncales (Matemática, Lengua e Idiomas extranjeros), que será comunes a todos, pero otras electivas de la preferencia de cada alumno, bajo la forma de talleres: de educación física, ciencias y arte.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, anunció este jueves que firmó una resolución que habilitará estos cambios. Desde el gobierno porteño dicen que, de esta manera, quieren darles tranquilidad legal a los directores de las escuelas que decidieron avanzar con las transformaciones, ante una serie de reclamos de sectores gremiales y de algunos docentes.
Alumnos “que la pasan mal”
En una conferencia de prensa, convocada por para hablar sobre este tema y “bajar los miedos”, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, explicó los motivos de la reforma.
“La escuela secundaria está en crisis y no está funcionando, pasa en todo el mundo. Es por la irrupción de la tecnología, por el cambio cultural, porque hoy estamos ante la primera generación que en algunas cosas los chicos saben más que sus padres, por la horizontalidad, entre otras razones”, dijo Macri.
“Lo cierto es que hoy los chicos lo pasan mal en el secundario, no saben bien para qué van. Queremos que la experiencia en el aula vuelva a ser algo interesante para ellos y que aprendan. Queremos que los chicos estén en la escuela, porque la permanencia en la escuela es una condición necesaria, aunque no suficiente”, agregó.
“El plan apunta, sobre todo a los bachilleratos, donde se registran los mayores problemas educativos. Las escuelas técnicas y artísticas suelen tener alumnos ya motivados”, dijo Macri.
En la conferencia también estuvo la ministra de Educación porteña, Mercedes Miguel, quien dijo que el ausentismo estudiantil llega hoy a 30% en la secundaria y los problemas de bienestar socioemocional son cada vez más importantes.
“El mundo cambió y es necesario modificar la escuela secundaria. También cambiaron las motivaciones y los objetivos de cada estudiante. Proponemos transformar la clase en una experiencia motivadora para el alumno. Un cambio de paradigma: pasar de la enseñanza al aprendizaje”, dijo Miguel.
La ministra contó que desde febrero vienen trabajando, junto a docentes, directores y supervisores escolares, en un “documento marco” que tiene por objetivo precisar cómo se van a lograr estos objetivos. Esos lineamientos están presentes en la resolución firmada por Macri y que sería publicada el viernes en el Boletín Oficial.
El desafío del “docente personalizado”
Cada escuela deberá definir cómo se adaptará a los nuevos lineamientos y cómo organizará a su planta docente para poder llevar adelante los cambios. Desde la Ciudad alientan a que cada docente concentre sus horas en una sola institución, alejándose así de la modalidad del “profesor taxi”.
En la conferencia de prensa, Mercedes Miguel dijo que todos estos cambios se enmarcan dentro del Estatuto Docente y la Ley de Profesor por Cargo.
Los cambios generan, de todos modos, dudas en algunos docentes. Por ejemplo, Bruno Videla, quien trabaja en cuatro escuelas y una de ellas había sido candidata a ser piloto, pero luego se “bajó”. Le dijo a Clarín que la cuestión de la concentración horaria es lo que más les preocupa.
“Está bueno poder concentrarnos en una escuela. El tema es que no se sabe cómo se hará y está la cuestión de que podés desplazar a un colega y eso genera ciertas rispideces. No está claro”, dice Videla.
Aclarando dudas
Ante otras dudas que surgieron estos días, desde la Ciudad aclararon que no habrá ningún cambio en los contenidos curriculares, que las materias que existen seguirán existiendo, que los alumnos deberán seguir cumpliendo el horario escolar y en forma presencial, y que la calificación seguirá siendo numérica, como hasta ahora.
Y precisaron cómo funcionará la no repitencia. Dijeron que la secundaria se seguirá organizando por años y los grupos de alumnos siempre pasarán de año juntos.
Pero habrá cambios dentro de las materias, que estarán organizadas por niveles, cada uno de ellos con contenidos nodales y contenidos de profundización. Para avanzar de nivel en nivel dentro de la materia. los alumnos deberán acreditar el 100% de los contenidos nodales.
Los alumnos repetirán los niveles y materias que no aprobaron; pero no repetirán las materias que ya aprobaron ni un año entero. No habrá más materias previas. Solo recibirán el título los estudiantes que hayan aprobado todas las materias.
¿No es esto lo mismo que implementará la Provincia desde el año que viene? Desde la Ciudad dicen que no. “El sistema educativo impulsado por la Provincia solo modifica la forma en la que aprueban los estudiantes; mientras nosotros diseñamos una política pública integral que abarca cuatro aspectos relevantes: la organización del aprendizaje, la organización de los contenidos, la organización de la escuela, y la organización docente”, dicen.
Agregan que, como en la Ciudad habrá seguimiento personalizado de los alumnos durante el año (un enfoque preventivo), serán muy pocos los alumnos que deban recuperar contenido al año siguiente. En cambio, en la Provincia, los alumnos podrán arrastrar hasta cuatro materias previas.
Videla es escéptico respecto a los cambios. “Desde mi opinión, siempre atacan las consecuencias y no las causas de los problemas. ¿Por qué los alumnos no aprenden lo que deberían? Hay un montón de cosas. Pero en principio, porque no van a la escuela. Y no van porque se cambió el régimen académico, porque se sacaron las mesas de examen, etcétera. Y esta retención a como dé lugar lo que genera es una desmotivación a los poco que cumplen y entonces cada vez cumplen menos”, dice el docente.
Con información de
Clarín