Un estudio señala que las mutaciones de mosquitos del dengue en Buenos Aires tienen más resistencia a insecticidas
Miércoles 25 de
Septiembre 2024
El Laboratorio de Neurobiología de Insectos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) alertó por el tipo de mosquito que está en el Área Metropolitana de Buenos Aires y que transmite la enfermedad del dengue.
Un estudio llevado adelante por el Laboratorio de Neurobiología de Insectos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) alerta ante la llegada de los climas más propicios para la expansión del dengue. Según indicaron, existen tres mutaciones genéticas en el mosquito que está en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que podrían hacerlo más resistente a métodos de prevención.
Este dato resulta fundamental de cara a la llegada del verano, ya que suele ser el momento del año en que aumentan los casos. Además, las condiciones climáticas pronosticadas parecen ser ideales para la expansión de la enfermedad: el fenómeno de La Niña podría disminuir las precipitaciones, por lo que habrá menos posibilidad de sofocar las altas temperaturas.
Los profesionales consideran que la resistencia del mosquito vector transmisor del dengue es importante, en especial en la provincia de Buenos Aires. Las mutaciones les dan docilidad a los insectos para adaptarse con facilidad a cada cambio con diversos entornos.
Estos insecticidas se destacan por trabajar sobre una proteína clave en el sistema nervioso de los insectos, el canal de sodio. Las nuevas mutaciones del mosquito interfieren con el mecanismo, por lo que reduce el poder del insecticida para conseguir resultados efectivos. Esto lleva a que sea necesaria una dosis mayor para eliminar los insectos en cuestión.
“Las fumigaciones constantes aumentan la presión de selección sobre las poblaciones de mosquitos, promoviendo la propagación de variantes resistentes”, apuntaron los expertos. Se cree que, con la reducción del uso de piretroides, los mosquitos podrían ser susceptibles nuevamente a los insecticidas y repelentes, aunque se admite que es complejo que se deje de utilizar de manera generalizada.
Un ejemplo aparece en San Pablo, Brasil. Tras una década sin realizar fumigaciones sanitarias, las mutaciones de mosquitos resistían por el uso casero y agrícola de distintos insecticidas. Como solución Ons indica que se debe priorizar el descacharrado para eliminar los sitios de cría del Aedes aergypti y preservar las fumigaciones para los momentos más delicados de casos.
Este dato resulta fundamental de cara a la llegada del verano, ya que suele ser el momento del año en que aumentan los casos. Además, las condiciones climáticas pronosticadas parecen ser ideales para la expansión de la enfermedad: el fenómeno de La Niña podría disminuir las precipitaciones, por lo que habrá menos posibilidad de sofocar las altas temperaturas.
Los profesionales consideran que la resistencia del mosquito vector transmisor del dengue es importante, en especial en la provincia de Buenos Aires. Las mutaciones les dan docilidad a los insectos para adaptarse con facilidad a cada cambio con diversos entornos.
Los mosquitos del dengue, resistentes a los insecticidas
Los piretroides son los únicos insecticidas que están habilitados por la ANMAT y podrían verse perjudicados por el comportamiento de los insectos. “La resistencia a los insecticidas piretroides es muy elevada en la provincia de Buenos Aires, lo que podría dificultar el control de los mosquitos en el corto plazo”, apuntó la bióloga Sheila Ons, la investigadora líder del grupo, en charla con TN.Estos insecticidas se destacan por trabajar sobre una proteína clave en el sistema nervioso de los insectos, el canal de sodio. Las nuevas mutaciones del mosquito interfieren con el mecanismo, por lo que reduce el poder del insecticida para conseguir resultados efectivos. Esto lleva a que sea necesaria una dosis mayor para eliminar los insectos en cuestión.
“Las fumigaciones constantes aumentan la presión de selección sobre las poblaciones de mosquitos, promoviendo la propagación de variantes resistentes”, apuntaron los expertos. Se cree que, con la reducción del uso de piretroides, los mosquitos podrían ser susceptibles nuevamente a los insecticidas y repelentes, aunque se admite que es complejo que se deje de utilizar de manera generalizada.
Un ejemplo aparece en San Pablo, Brasil. Tras una década sin realizar fumigaciones sanitarias, las mutaciones de mosquitos resistían por el uso casero y agrícola de distintos insecticidas. Como solución Ons indica que se debe priorizar el descacharrado para eliminar los sitios de cría del Aedes aergypti y preservar las fumigaciones para los momentos más delicados de casos.
Con información de
Canal26