El análisis de Carlos Melconian sobre la gestión económica de Milei: "La devoción por el centro del ring" y "con superávit fiscal no se come"
Jueves 19 de
Septiembre 2024
El extitular del Banco Nación cuestionó las proyecciones de 18% de inflación y 5% de crecimiento económico para 2025, pero destacó que fuera el Presidente quien presentara el presupuesto
El economista Carlos Melconian analizó el Presupuesto 2025 presentado por el presidente Javier Milei el domingo en la Cámara de Diputados y cuestionó la “devoción” que tiene el Gobierno por estar “en el centro del ring” y controlar la agenda mediática con eventos como el realizado en el Congreso de la Nación. “Es agotador, cansa”, sostuvo.
Entrevistado el miércoles por la noche en la señal TN, Melconian planteó que la administración de La Libertad Avanza tiene ansiedad por bajar la inflación a como de lugar, pero no siguiendo un programa integral sino con un objetivo político. “El enfoque termina siendo como si tuviera la cabeza de un presidente estadounidense: la reelección”, analizó el economista.
Para cumplir con su cometido y controlar las críticas, Melconian consideró que la estrategia del Gobierno se centra en lograr imponer los temas de debate en la opinión pública, en parte, a través de la maquinaria en las redes sociales. “Esta cuestión de ocupar el centro del ring diariamente, se resuelva o no, el tema lo impongo yo, y a las 48 horas surge otro tema, y así sucesivamente. No todos los presidentes lo hicieron, es una nueva modalidad, y no digo que sea algo exclusivamente local. Sin embargo, esta tendencia a tener una vocación comunicacional para controlar el escenario, incluso políticamente, es una exageración”, analizó.
Pese a la crítica sobre el Ejecutivo, Melconian también planteó que parte de ese poder de monopolizar la agenda mediática se debe a que por el momento, Milei no tiene un adversario o rival político definido. “Nunca antes hubo una ausencia de rivales al frente de este presidente, como sucede ahora. En otro momento, te descuidabas y ya tenías dos adversarios listos para ir por ti. ¿Cuál es la devoción por estar en el centro del ring? No le veo sentido”, agregó.
El extitular del Banco Nación, argumentó que el acto en la Cámara de Diputados para presentar el presupuesto, fue parte de esa estrategia, aunque rescató que por primera vez en la historia, fuera el Presidente quien lo presentara. “Lo del domingo fue un gesto de un presidente que habla de una ‘batalla’ y de un cambio de filosofía, en especial cuando dice que la deuda y la emisión no van más. Me gusta que sea el presidente quien presente el presupuesto, como si quisiera dejar en claro que “la joda se terminó”, cuando lo podría haber hecho el ministro o el secretario”.
Asimismo, Melconian cuestionó el contenido propio del discurso del Presidente y puso en duda los números de 18% de inflación y 5% de crecimiento económico vaticinado por el jefe de Estado para 2025 en el presupuesto. “Al ritmo actual, una proyección de 18 y 5 parece un poco ambiciosa. O una de las cifras está mal, o ambas”, indicó.
A su vez, planteó que por el momento el programa del Gobierno viene retrasado en el tema de bajar el índice inflacionario, con respecto a programas anteriores: “El 4% no baja porque toma tiempo, a pesar de que este programa, con los meses que lleva en ejecución, está atrasado en términos comparativos con la convertibilidad o el Plan Austral. La herencia ha dejado precios relativos muy complicados. Los últimos años han sido de precios muy altos y bajos... No me preocuparía tanto ni me precipitaría en buscar una inflación del 0% o 1% sin solucionar la inflación latente dentro del índice. Si se reduce la inflación al 2%, pero no se corrigen las tarifas, el tipo de cambio, y no se equilibra el empleo privado, la inflación latente permanecerá. Será pan para hoy y hambre para mañana”.
“Una vez que se han acomodado los melones en la caja del camión, aunque se haya llegado con una inflación decreciente entonces se lanza el programa de estabilidad como es debido. Este programa puede incluso incluir un congelamiento temporal, pero es fundamental tener la certeza de que se ha controlado el déficit fiscal y que no hay inflación latente”, agregó sobre el tema.
Por último, marcó reparos en torno a la quita inmediata del cepo cambiario y el programa formulado por el Gobierno. “La gente no come superávit fiscal. Si me preguntas si estamos ante un programa integral, te diría que no. Es un plan financiero que se agotó en seis meses”, dijo y añadió: “También, en otras ocasiones, hemos hablado de la dolarización, del cepo y de las dificultades que conlleva. Sigue sin haber fideos ni salsa, y no los habrá. Tampoco me desvive eliminar el cepo irresponsablemente, porque el país no está en condiciones de hacerlo, lo que no significa que no se deba hacer algo”.
Entrevistado el miércoles por la noche en la señal TN, Melconian planteó que la administración de La Libertad Avanza tiene ansiedad por bajar la inflación a como de lugar, pero no siguiendo un programa integral sino con un objetivo político. “El enfoque termina siendo como si tuviera la cabeza de un presidente estadounidense: la reelección”, analizó el economista.
Para cumplir con su cometido y controlar las críticas, Melconian consideró que la estrategia del Gobierno se centra en lograr imponer los temas de debate en la opinión pública, en parte, a través de la maquinaria en las redes sociales. “Esta cuestión de ocupar el centro del ring diariamente, se resuelva o no, el tema lo impongo yo, y a las 48 horas surge otro tema, y así sucesivamente. No todos los presidentes lo hicieron, es una nueva modalidad, y no digo que sea algo exclusivamente local. Sin embargo, esta tendencia a tener una vocación comunicacional para controlar el escenario, incluso políticamente, es una exageración”, analizó.
Pese a la crítica sobre el Ejecutivo, Melconian también planteó que parte de ese poder de monopolizar la agenda mediática se debe a que por el momento, Milei no tiene un adversario o rival político definido. “Nunca antes hubo una ausencia de rivales al frente de este presidente, como sucede ahora. En otro momento, te descuidabas y ya tenías dos adversarios listos para ir por ti. ¿Cuál es la devoción por estar en el centro del ring? No le veo sentido”, agregó.
El extitular del Banco Nación, argumentó que el acto en la Cámara de Diputados para presentar el presupuesto, fue parte de esa estrategia, aunque rescató que por primera vez en la historia, fuera el Presidente quien lo presentara. “Lo del domingo fue un gesto de un presidente que habla de una ‘batalla’ y de un cambio de filosofía, en especial cuando dice que la deuda y la emisión no van más. Me gusta que sea el presidente quien presente el presupuesto, como si quisiera dejar en claro que “la joda se terminó”, cuando lo podría haber hecho el ministro o el secretario”.
Asimismo, Melconian cuestionó el contenido propio del discurso del Presidente y puso en duda los números de 18% de inflación y 5% de crecimiento económico vaticinado por el jefe de Estado para 2025 en el presupuesto. “Al ritmo actual, una proyección de 18 y 5 parece un poco ambiciosa. O una de las cifras está mal, o ambas”, indicó.
A su vez, planteó que por el momento el programa del Gobierno viene retrasado en el tema de bajar el índice inflacionario, con respecto a programas anteriores: “El 4% no baja porque toma tiempo, a pesar de que este programa, con los meses que lleva en ejecución, está atrasado en términos comparativos con la convertibilidad o el Plan Austral. La herencia ha dejado precios relativos muy complicados. Los últimos años han sido de precios muy altos y bajos... No me preocuparía tanto ni me precipitaría en buscar una inflación del 0% o 1% sin solucionar la inflación latente dentro del índice. Si se reduce la inflación al 2%, pero no se corrigen las tarifas, el tipo de cambio, y no se equilibra el empleo privado, la inflación latente permanecerá. Será pan para hoy y hambre para mañana”.
“Una vez que se han acomodado los melones en la caja del camión, aunque se haya llegado con una inflación decreciente entonces se lanza el programa de estabilidad como es debido. Este programa puede incluso incluir un congelamiento temporal, pero es fundamental tener la certeza de que se ha controlado el déficit fiscal y que no hay inflación latente”, agregó sobre el tema.
Por último, marcó reparos en torno a la quita inmediata del cepo cambiario y el programa formulado por el Gobierno. “La gente no come superávit fiscal. Si me preguntas si estamos ante un programa integral, te diría que no. Es un plan financiero que se agotó en seis meses”, dijo y añadió: “También, en otras ocasiones, hemos hablado de la dolarización, del cepo y de las dificultades que conlleva. Sigue sin haber fideos ni salsa, y no los habrá. Tampoco me desvive eliminar el cepo irresponsablemente, porque el país no está en condiciones de hacerlo, lo que no significa que no se deba hacer algo”.
Con información de
La Nación