Quién es Michel Barnier, el ''Joe Biden francés'' que Emmanuel Macron eligió como primer ministro
Jueves 05 de
Septiembre 2024
Pertenece a Los Republicanos, el partido conservador que llegó cuarto en las últimas elecciones. El rechazo de la izquierda y las exigencias de la ultraderecha de Marine Le Pen.
El presidente Emmanuel Macron nombró este jueves al exnegociador europeo del Brexit, el conservador Michel Barnier, como nuevo primer ministro de Francia. Su primera misión será formar “un gobierno de unidad” y al mismo tiempo evitar su rápida censura en un dividido Parlamento.
Tras una reunión en el Palacio del Elíseo en París, Macron le encargó la “formación de un gobierno de unidad”, al término de semanas de consultas “sin precedentes” para garantizar un nombramiento “lo más estable posible”.
“Se va a necesitar mucha escucha y mucho respeto. Respeto entre el gobierno y el Parlamento, por todas las fuerzas políticas (...) y voy a empezar a trabajar en ello desde esta noche”, dijo Barnier en sus primeras declaraciones como primer ministro.
La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) ganó los comicios con la promesa de derogar la reforma de las pensiones de Macron, y el mandatario rechazó designar a su candidata a primera ministra, la economista Lucie Castets, en nombre de la “estabilidad”.
A sus 73 años, el varias veces ministro en Francia, comisario europeo y jefe negociador de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, podría contar con el apoyo de su partido Los Republicanos (LR, cuarto en las elecciones) y de la alianza de Macron. Pero esto es insuficiente ante una eventual moción de censura, si tanto el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados como la coalición de izquierdas votan a favor, lo que provocará la inmediata caída del nuevo gobierno. Estos sumarían 335 votos, muy por encima de los 289 necesarios.
El RN de Marine Le Pen descartó por ahora una moción de censura, a la espera de escuchar su discurso de política general, y le reiteró sus prioridades: el poder adquisitivo, luchar contra la “inmigración fuera de control” y la inseguridad, y modificar el sistema electoral. La izquierda denunció, en cambio, una “crisis de régimen”, en palabras del socialista Olivier Faure, ya que Macron designó a un miembro de LR, que no participó en el acuerdo tácito entre el NFP y el oficialismo para frenar a la ultraderecha durante los comicios.
“Han robado la elección a los franceses” con el “permiso” de la extrema derecha, denunció el líder de izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, llamando a participar en las manifestaciones convocadas el sábado por organizaciones juveniles.
A diferencia de los países vecinos de Francia, el presidente francés comparte el poder ejecutivo con el primer ministro, que puede ser de otro color político, y tiene la competencia de nombrarlo, sin pedir la aprobación del Parlamento.
Macron designó al varias veces ministro, parlamentario y comisario europeo como su nuevo jefe de gobierno, con la difícil tarea de lograr una mayoría en una dividida Asamblea (cámara baja) que evite su caída.
”Es un hombre de Estado. Un hombre de consenso y de negociación como ya demostró durante las negociaciones del Brexit, algo que se anuncia indispensable para el período actual”, afirmó el diputado derechista Vincent Jeanbrun.
Su larga trayectoria política, iniciada en 1973, podría ser una ventaja. Además de diputado y senador, Barnier fue ministro entre 1993 y 2009 de varios ramos bajo las presidencias de François Mitterrand, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.
Durante esta época, como joven parlamentario, votó contra la despenalización de la homosexualidad en Francia en 1981, como la mayoría de su grupo parlamentario, una polémica votación que la izquierda no tardó en resucitar este jueves.
Considerado inicialmente como representante del ala social de LR, giró a la derecha en 2021, cuando regresó a la política francesa para las primarias de su partido de cara a la elección presidencial de 2022, sin éxito.
Barnier causó estupor entonces al prometer un referéndum para recuperar la “libertad de maniobra” en política migratoria, ante la “amenaza permanente de un fallo o una condena” de la justicia europea, rompiendo así con su imagen de tecnócrata europeo.
”¿Cómo un europeo tan comprometido puede pronunciar una frase así?”, lamentó el entonces secretario de Estado francés Clément Beaune. Sus argumentos, próximos de la ultraderecha, fueron comparados con los usados por los partidarios del Brexit.
Fue en Bruselas, como negociador de la UE ante el Reino Unido entre 2016 y 2021, que este hombre nacido en 1951 en La Tronche, a los pies de los Alpes franceses, se forjó su estatura de político pragmático y fiable. Antes, este egresado de la Escuela Superior de Comercio de París fue eurodiputado (2009-2010), comisario europeo en dos ocasiones (1999-2004 y 2010-2014) e incluso se postuló en vano para ser el candidato de la derecha a presidir la Comisión en 2014.
Admirador del héroe de la Segunda Guerra Mundial y presidente francés Charles de Gaulle, Barnier se define como un “patriota y europeo”, pero su visión del proyecto europeo pasa por defender la soberanía nacional, en lugar de una mayor unión.
El nuevo primer ministro, apodado por la extrema derecha como el “Joe Biden francés”, debe convencer al resto de formaciones de una Francia sumida en una profunda crisis política sobre la conveniencia de su nombramiento.
Tras una reunión en el Palacio del Elíseo en París, Macron le encargó la “formación de un gobierno de unidad”, al término de semanas de consultas “sin precedentes” para garantizar un nombramiento “lo más estable posible”.
“Se va a necesitar mucha escucha y mucho respeto. Respeto entre el gobierno y el Parlamento, por todas las fuerzas políticas (...) y voy a empezar a trabajar en ello desde esta noche”, dijo Barnier en sus primeras declaraciones como primer ministro.
Francia tiene primer ministro, pero nadie garantiza su estabilidad
Macron abrió una crisis política en Francia con el adelanto en junio de las elecciones legislativas previstas en 2027, que dejaron una Asamblea Nacional (cámara baja) con tres principales bloques, todos lejos de la mayoría absoluta.La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) ganó los comicios con la promesa de derogar la reforma de las pensiones de Macron, y el mandatario rechazó designar a su candidata a primera ministra, la economista Lucie Castets, en nombre de la “estabilidad”.
A sus 73 años, el varias veces ministro en Francia, comisario europeo y jefe negociador de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, podría contar con el apoyo de su partido Los Republicanos (LR, cuarto en las elecciones) y de la alianza de Macron. Pero esto es insuficiente ante una eventual moción de censura, si tanto el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados como la coalición de izquierdas votan a favor, lo que provocará la inmediata caída del nuevo gobierno. Estos sumarían 335 votos, muy por encima de los 289 necesarios.
El RN de Marine Le Pen descartó por ahora una moción de censura, a la espera de escuchar su discurso de política general, y le reiteró sus prioridades: el poder adquisitivo, luchar contra la “inmigración fuera de control” y la inseguridad, y modificar el sistema electoral. La izquierda denunció, en cambio, una “crisis de régimen”, en palabras del socialista Olivier Faure, ya que Macron designó a un miembro de LR, que no participó en el acuerdo tácito entre el NFP y el oficialismo para frenar a la ultraderecha durante los comicios.
“Han robado la elección a los franceses” con el “permiso” de la extrema derecha, denunció el líder de izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, llamando a participar en las manifestaciones convocadas el sábado por organizaciones juveniles.
A diferencia de los países vecinos de Francia, el presidente francés comparte el poder ejecutivo con el primer ministro, que puede ser de otro color político, y tiene la competencia de nombrarlo, sin pedir la aprobación del Parlamento.
Quién es el nuevo primer ministro francés
Con una imagen de hombre pragmático y fiable, Michel Barnier, de 73 años, afronta el difícil reto de gobernar Francia, tras curtirse en las tensas negociaciones de divorcio entre la Unión Europea y el Reino Unido.Macron designó al varias veces ministro, parlamentario y comisario europeo como su nuevo jefe de gobierno, con la difícil tarea de lograr una mayoría en una dividida Asamblea (cámara baja) que evite su caída.
”Es un hombre de Estado. Un hombre de consenso y de negociación como ya demostró durante las negociaciones del Brexit, algo que se anuncia indispensable para el período actual”, afirmó el diputado derechista Vincent Jeanbrun.
Su larga trayectoria política, iniciada en 1973, podría ser una ventaja. Además de diputado y senador, Barnier fue ministro entre 1993 y 2009 de varios ramos bajo las presidencias de François Mitterrand, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.
Durante esta época, como joven parlamentario, votó contra la despenalización de la homosexualidad en Francia en 1981, como la mayoría de su grupo parlamentario, una polémica votación que la izquierda no tardó en resucitar este jueves.
Considerado inicialmente como representante del ala social de LR, giró a la derecha en 2021, cuando regresó a la política francesa para las primarias de su partido de cara a la elección presidencial de 2022, sin éxito.
Barnier causó estupor entonces al prometer un referéndum para recuperar la “libertad de maniobra” en política migratoria, ante la “amenaza permanente de un fallo o una condena” de la justicia europea, rompiendo así con su imagen de tecnócrata europeo.
”¿Cómo un europeo tan comprometido puede pronunciar una frase así?”, lamentó el entonces secretario de Estado francés Clément Beaune. Sus argumentos, próximos de la ultraderecha, fueron comparados con los usados por los partidarios del Brexit.
Fue en Bruselas, como negociador de la UE ante el Reino Unido entre 2016 y 2021, que este hombre nacido en 1951 en La Tronche, a los pies de los Alpes franceses, se forjó su estatura de político pragmático y fiable. Antes, este egresado de la Escuela Superior de Comercio de París fue eurodiputado (2009-2010), comisario europeo en dos ocasiones (1999-2004 y 2010-2014) e incluso se postuló en vano para ser el candidato de la derecha a presidir la Comisión en 2014.
Admirador del héroe de la Segunda Guerra Mundial y presidente francés Charles de Gaulle, Barnier se define como un “patriota y europeo”, pero su visión del proyecto europeo pasa por defender la soberanía nacional, en lugar de una mayor unión.
El nuevo primer ministro, apodado por la extrema derecha como el “Joe Biden francés”, debe convencer al resto de formaciones de una Francia sumida en una profunda crisis política sobre la conveniencia de su nombramiento.
Con información de
TN