La universidad española en la que Alberto Fernández decía trabajar ahora afirma que no tiene vínculos con él y que sólo participó de algunos proyectos académicos
Jueves 15 de
Agosto 2024
Desde la entidad sostuvieron que no trabajó ni trabaja para la universidad. El ex presidente decía que de allí cobraba para sostener a Fabiola y su hijo Francisco.
Días después de haber festejado fin de año en el hotel Four Seasons de Madrid, el ex presidente Alberto Fernández se jactaba de haber aceptado, entre varias propuestas españolas, la de una universidad virtual que hoy afirma no tener ningún vínculo con él.
“El expresidente Alberto Fernández ha participado en proyectos académicos de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), pero no tiene ni ha tenido ninguna vinculación laboral (ni fija ni eventual) con la universidad”, aseguraron a Clarín desde Proeduca, el grupo privado al que pertenece UNIR.
“Su participación en las actividades de estos programas ha sido durante sus visitas a España”, subrayaron.
Antes de que Fabiola Yañez lo denunciara por violencia física y emocional, el ex presidente le habría asegurado a la ex primera dama que sus ingresos en España por su trabajo en UNIR serían destinados a cubrir los gastos domésticos de ella y de Francisco, el nene de dos años que tuvieron juntos y con quien Fabiola vive actualmente en Madrid. Esos fondos no habrían llegado a la cuenta de Yañez y ella habría contactado a la universidad.
A mediados de enero, Alberto Fernández había hecho público en sus redes sociales un acuerdo con el grupo educativo “para llevar adelante proyectos muy ambiciosos”.
En su entorno contó que se había reunido con el dueño de UNIR, Miguel Arrufat, quien, con una fortuna estimada en 720 millones de euros, es uno de los cien hombres más ricos de España.
Fernández confesó haber entablado una muy buena relación con Arrufat: “Hay siete proyectos que me interesaron y en los que dije: ‘Quiero involucrarme’”, contó en la intimidad.
Según Fernández, su rol consistiría en gestionar “desde acuerdos con universidades latinoamericanas para desarrollar tecnicaturas, hasta trabajos de campo y análisis sobre los efectos causados por la pandemia en la salud mental de adolescentes y jóvenes”.
“Lo que ha informado don Alberto Fernández en sus redes sociales se ajusta a la relación que ha iniciado con el Grupo Proeduca”, confirmaron a Clarín por entonces.
“Estamos muy satisfechos de su incorporación a nuestro proyecto educativo, que tiene como misión romper barreras de acceso a la educación de calidad, principalmente universitaria”, dijeron desde el mismo departamento de la universidad online desde el que ahora afirman no tener ningún vínculo con el ex presidente.
Las cátedras que no fueron
“Tengo ofertas de algunas universidades para dar clases”, había asegurado el ex presidente en una de las últimas entrevistas que concedió a la prensa extranjera en Buenos Aires.
Ya en España, comentaba haber recibido propuestas para dictar cátedra en la Universidad Autónoma de Madrid y en la de Salamanca. El expresidente, además, había tejido un buen vínculo con el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien visitó este mismo año. Ambos coincidían en criticar a Javier Milei. Pero en las últimas horas, la ministra de Igualdad de Sánchez salió a solidarizarse con Fabiola Yañez.
Las felicitaciones en 2019
El 28 de octubre de 2019, desde la página de Facebook del Master en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Universidad Camilo José Cela, felicitaban al candidato electo Fernández: “Profesor, desde hace muchos años, de nuestro master, ha sido elegido como próximo presidente de Argentina. Queremos desearle mucha suerte y acierto en esta nueva etapa para que con su trabajo pueda mejorar la vida de todos los argentinos”.
Pero en enero de este año, la Camilo José Cela prefirió aclarar: “Les comunicamos que el señor Alberto Fernández participó en el 2019 en el máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política y, desde entonces, no da clases en esta universidad ni tampoco está prevista su contratación”.
Con textuales palabras, el 7 de agosto, días después de que estallara el escándalo por la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández, la universidad volvió a desmarcarse y reiteró en su cuenta de X su distancia del ex presidente.
Se lo vinculó también a ALEPH, otra institución educativa privada que admitió tener relación con Fernández desde hace años. “Seguramente lo convocaremos para dar alguna clase puntual”, dijeron a Clarín y confirmaron que no tendrá un contrato de trabajo permanente.
También en Argentina se diluyeron sus posibilidades de dar clases. El ex presidente era adjunto interino de Teoría general del delito, una materia de la carrera de Derecho de la UBA, pero desde la facultad informaron: “Durante el próximo cuatrimestre Alberto Fernández no tendrá designación vigente en la facultad ya que su curso no alcanzó el mínimo requerido de alumnos inscriptos”.
“El expresidente Alberto Fernández ha participado en proyectos académicos de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), pero no tiene ni ha tenido ninguna vinculación laboral (ni fija ni eventual) con la universidad”, aseguraron a Clarín desde Proeduca, el grupo privado al que pertenece UNIR.
“Su participación en las actividades de estos programas ha sido durante sus visitas a España”, subrayaron.
Antes de que Fabiola Yañez lo denunciara por violencia física y emocional, el ex presidente le habría asegurado a la ex primera dama que sus ingresos en España por su trabajo en UNIR serían destinados a cubrir los gastos domésticos de ella y de Francisco, el nene de dos años que tuvieron juntos y con quien Fabiola vive actualmente en Madrid. Esos fondos no habrían llegado a la cuenta de Yañez y ella habría contactado a la universidad.
A mediados de enero, Alberto Fernández había hecho público en sus redes sociales un acuerdo con el grupo educativo “para llevar adelante proyectos muy ambiciosos”.
En su entorno contó que se había reunido con el dueño de UNIR, Miguel Arrufat, quien, con una fortuna estimada en 720 millones de euros, es uno de los cien hombres más ricos de España.
Fernández confesó haber entablado una muy buena relación con Arrufat: “Hay siete proyectos que me interesaron y en los que dije: ‘Quiero involucrarme’”, contó en la intimidad.
Según Fernández, su rol consistiría en gestionar “desde acuerdos con universidades latinoamericanas para desarrollar tecnicaturas, hasta trabajos de campo y análisis sobre los efectos causados por la pandemia en la salud mental de adolescentes y jóvenes”.
“Lo que ha informado don Alberto Fernández en sus redes sociales se ajusta a la relación que ha iniciado con el Grupo Proeduca”, confirmaron a Clarín por entonces.
“Estamos muy satisfechos de su incorporación a nuestro proyecto educativo, que tiene como misión romper barreras de acceso a la educación de calidad, principalmente universitaria”, dijeron desde el mismo departamento de la universidad online desde el que ahora afirman no tener ningún vínculo con el ex presidente.
Las cátedras que no fueron
“Tengo ofertas de algunas universidades para dar clases”, había asegurado el ex presidente en una de las últimas entrevistas que concedió a la prensa extranjera en Buenos Aires.
Ya en España, comentaba haber recibido propuestas para dictar cátedra en la Universidad Autónoma de Madrid y en la de Salamanca. El expresidente, además, había tejido un buen vínculo con el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien visitó este mismo año. Ambos coincidían en criticar a Javier Milei. Pero en las últimas horas, la ministra de Igualdad de Sánchez salió a solidarizarse con Fabiola Yañez.
Las felicitaciones en 2019
El 28 de octubre de 2019, desde la página de Facebook del Master en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Universidad Camilo José Cela, felicitaban al candidato electo Fernández: “Profesor, desde hace muchos años, de nuestro master, ha sido elegido como próximo presidente de Argentina. Queremos desearle mucha suerte y acierto en esta nueva etapa para que con su trabajo pueda mejorar la vida de todos los argentinos”.
Pero en enero de este año, la Camilo José Cela prefirió aclarar: “Les comunicamos que el señor Alberto Fernández participó en el 2019 en el máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política y, desde entonces, no da clases en esta universidad ni tampoco está prevista su contratación”.
Con textuales palabras, el 7 de agosto, días después de que estallara el escándalo por la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández, la universidad volvió a desmarcarse y reiteró en su cuenta de X su distancia del ex presidente.
Se lo vinculó también a ALEPH, otra institución educativa privada que admitió tener relación con Fernández desde hace años. “Seguramente lo convocaremos para dar alguna clase puntual”, dijeron a Clarín y confirmaron que no tendrá un contrato de trabajo permanente.
También en Argentina se diluyeron sus posibilidades de dar clases. El ex presidente era adjunto interino de Teoría general del delito, una materia de la carrera de Derecho de la UBA, pero desde la facultad informaron: “Durante el próximo cuatrimestre Alberto Fernández no tendrá designación vigente en la facultad ya que su curso no alcanzó el mínimo requerido de alumnos inscriptos”.
Con información de
Clarín