REFORMA CONSTITUCIONAL EN SANTA FE
Buenos Aires
Axel Kicillof evalúa desdoblar las elecciones legislativas de 2025 para complicar el armado libertario
Jueves 08 de
Agosto 2024
Es una estrategia que está bajo análisis en la gobernación bonaerense como parte del enfrentamiento que sostiene con la gestión de Milei
LA PLATA.– Cuando falta un año para las elecciones legislativas de 2025, en la provincia de Buenos Aires ya se avizoran movimientos preparatorios en el territorio donde se darán las más duras batallas. El gobernador Axel Kicillof estudia si estratégicamente es conveniente desdoblar los comicios, una jugada que evaluó el año pasado y que finalmente depuso por presión partidaria, dado que se esperaba que sus votos apalanquen la candidatura presidencial de Sergio Massa.
Kicillof ya habla en clave electoral: se autopercibe como antónimo natural de Javier Milei, con quien mantiene una fuerte disputa no solo política, sino también por el recorte de fondos por parte de la Nación a su distrito. Son rivales que medirán modelos opuestos el año que viene. La competencia entre los modelos libertarios y estatistas.
Un primer paso podría ser el desdoblamiento de las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. Kicillof tiene esa herramienta habilitada por ley. Además, la la discusión de la reforma electoral para eliminar las PASO que impulsa Milei en el Congreso de la Nación podría allanarle el camino al bonaerense para tomar la decisión. “[El desdoblamiento] permitiría discutir los temas bonaerenses”, dijo Kicillof el año pasado, cuando surgió un debate similar. La frase toma más peso ahora que la Provincia necesita instalar su agenda diferencial, pese a que en su entorno afirman que es anticipado aún hablar del cronograma electoral.
Un adelantamiento de las elecciones en la Provincia complicaría a La Libertad Avanza, que tiene en el distrito provincial la personería jurídica provisoria para competir con sello propio.
La Libertad Avanza acelera su armado en este territorio, a sabiendas de que un desacople de las elecciones en una fecha anticipada podría desfavorecer su construcción y encontrar al Presidente sin estructura firme para competir en la provincia más grande del país. Una situación de debilidad que lo obligaría a forzar alianzas con Pro y a ceder espacio, por ejemplo, en la Legislatura, donde la debilidad para frenar a Kicillof ya quedó expuesta, con los votos de exlibertarios avalando los proyectos de ley del gobernador.
El partido libertario necesita 4000 adhesiones para tener la personería definitiva, un sello que le dará libertad para construir la candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de José Luis Espert, sin depender de socios que lo condicionen.
Más allá del armado político, los dos armadores detrás de escena, Milei y Kicillof, asumen cada día al adversario como enemigo número uno. El Presidente calificó al gobernador de “bestia”, “comunista”, y “expropiador serial” antes de advertir que hará lo que esté a su alcance para evitar que en esta provincia se instale una inversión de 30.000 millones de dólares. La inversión para activar una planta de gas licuado se fue para Río Negro, finalmente, y no a Bahía Blanca, como pretendía Kicillof.
Las transferencias automáticas y no obligatorias a la provincia ya cayeron un 91 por ciento, en este primer semestre. Kicillof necesita recursos los próximos tres años para gestionar con obras, en territorio más grande del país. De eso conversó ayer su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, con el jefe de Gabinete de Milei, Guillermo Francos.
La relación entre los gobiernos nacional y bonaerense es tensa desde el comienzo mismo de la administración libertaria. Kicillof es uno de los cinco gobernadores que no firmó al Acta de Mayo y tampoco adhirió al RIGI. Al salir, Bianco dijo ayer que planteó “el tema de los recursos provinciales” y que “hay una situación compleja en la provincia de Buenos Aires en general, que tiene que ver con la falta de empleo, de ingresos, cuestiones alimenticias y las tarifas del transporte”.
La asfixia financiera, que denunció el gobernador, sofoca su proyecto presidencial. “En la provincia de Buenos Aires las dificultades y el ahogo financiero del Gobierno nacional no nos desvían del camino”, dijo Kicillof. Los tiempos políticos se aceleran, en los dos modelos opuestos.
Kicillof ya habla en clave electoral: se autopercibe como antónimo natural de Javier Milei, con quien mantiene una fuerte disputa no solo política, sino también por el recorte de fondos por parte de la Nación a su distrito. Son rivales que medirán modelos opuestos el año que viene. La competencia entre los modelos libertarios y estatistas.
Un primer paso podría ser el desdoblamiento de las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. Kicillof tiene esa herramienta habilitada por ley. Además, la la discusión de la reforma electoral para eliminar las PASO que impulsa Milei en el Congreso de la Nación podría allanarle el camino al bonaerense para tomar la decisión. “[El desdoblamiento] permitiría discutir los temas bonaerenses”, dijo Kicillof el año pasado, cuando surgió un debate similar. La frase toma más peso ahora que la Provincia necesita instalar su agenda diferencial, pese a que en su entorno afirman que es anticipado aún hablar del cronograma electoral.
Un adelantamiento de las elecciones en la Provincia complicaría a La Libertad Avanza, que tiene en el distrito provincial la personería jurídica provisoria para competir con sello propio.
La Libertad Avanza acelera su armado en este territorio, a sabiendas de que un desacople de las elecciones en una fecha anticipada podría desfavorecer su construcción y encontrar al Presidente sin estructura firme para competir en la provincia más grande del país. Una situación de debilidad que lo obligaría a forzar alianzas con Pro y a ceder espacio, por ejemplo, en la Legislatura, donde la debilidad para frenar a Kicillof ya quedó expuesta, con los votos de exlibertarios avalando los proyectos de ley del gobernador.
El partido libertario necesita 4000 adhesiones para tener la personería definitiva, un sello que le dará libertad para construir la candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de José Luis Espert, sin depender de socios que lo condicionen.
Más allá del armado político, los dos armadores detrás de escena, Milei y Kicillof, asumen cada día al adversario como enemigo número uno. El Presidente calificó al gobernador de “bestia”, “comunista”, y “expropiador serial” antes de advertir que hará lo que esté a su alcance para evitar que en esta provincia se instale una inversión de 30.000 millones de dólares. La inversión para activar una planta de gas licuado se fue para Río Negro, finalmente, y no a Bahía Blanca, como pretendía Kicillof.
Las transferencias automáticas y no obligatorias a la provincia ya cayeron un 91 por ciento, en este primer semestre. Kicillof necesita recursos los próximos tres años para gestionar con obras, en territorio más grande del país. De eso conversó ayer su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, con el jefe de Gabinete de Milei, Guillermo Francos.
La relación entre los gobiernos nacional y bonaerense es tensa desde el comienzo mismo de la administración libertaria. Kicillof es uno de los cinco gobernadores que no firmó al Acta de Mayo y tampoco adhirió al RIGI. Al salir, Bianco dijo ayer que planteó “el tema de los recursos provinciales” y que “hay una situación compleja en la provincia de Buenos Aires en general, que tiene que ver con la falta de empleo, de ingresos, cuestiones alimenticias y las tarifas del transporte”.
La asfixia financiera, que denunció el gobernador, sofoca su proyecto presidencial. “En la provincia de Buenos Aires las dificultades y el ahogo financiero del Gobierno nacional no nos desvían del camino”, dijo Kicillof. Los tiempos políticos se aceleran, en los dos modelos opuestos.
Con información de
La Nación