Corina Machado afirma que está en la “clandestinidad” y que teme por su vida en medio de la escalada represiva en Venezuela
Jueves 01 de
Agosto 2024
La líder opositora publicó una columna en el diario The Wall Street Journal; “era impensable que Maduro reconociera su derrota”, señaló
CARACAS.- La líder de la oposición venezolana María Corina Machado anunció este jueves que tras la orden de detención decretada por el chavismo pasó a la clandestinidad, donde subrayó su temor por la escalada represiva.
“Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, mi libertad y la de mis compatriotas de la dictadura liderada por Nicolás Maduro”, advirtió Machado en una columna difundida por el diario The Wall Street Journal.
Machado subrayó que Maduro “perdió de forma aplastante frente a Edmundo González, 67% a 30%”, y relató paso a paso la evolución de la crisis política, señalando que “el régimen hizo todo lo posible para sabotear y descarrilar nuestra campaña”, desde el momento en que fue proscripta para participar como candidata de su partido.
“Sabíamos que el gobierno de Maduro iba a hacer trampa. Sabemos desde hace años qué trucos utiliza el régimen y sabemos perfectamente que el Consejo Nacional Electoral [CNE] está totalmente bajo su control. Era impensable que Maduro reconociera su derrota”, dijo la dirigente.
Machado destacó su exclusión de la contienda electoral, seguida de la inhabilitación de Corina Yoris, a quien había designado como su sustituta. “Finalmente, González asumió valientemente esta tarea. Mientras tanto, decenas de mis colegas fueron encarcelados, y seis de mis principales colaboradores, incluido mi jefe de campaña, pidieron asilo en la embajada argentina”, recordó.
Pese a ese contexto represivo, señaló, “el régimen nunca podría haber imaginado que nuestro movimiento crecería en número y poco a poco se apoderaría de toda la base de votantes del chavismo”. Y dijo que “nuestra gente fue como un maremoto” porque los venezolanos “están cansados de un cuarto de siglo de división, odio e ideología. Quieren recuperar a sus familias y su dignidad”.
Con ese impulso mayoritario, continuó, “desde las primeras horas del domingo, comprendimos la fuerza unificadora de esta acción cívica masiva”.
“Vimos aumentar la participación como un cohete. Minutos después de que empezaran a llegar los resultados, confirmamos que nuestra victoria era aplastante. Y sabíamos que los que están en el poder, aterrorizados por las consecuencias personales de décadas de desgobierno, harían todo lo posible por aferrarse al poder”, añadió.
Machado mencionó asimismo el anuncio de los resultados fraudulentos, según los cuales el oficialismo ganó con el 51% de los votos, cuando “la verdad es que Maduro no ganó en uno solo de los 24 estados de Venezuela”, lo cual fue confirmado por conteos rápidos, bocas de urna, y los recibos de votación que fueron llegando.
Junto con el anuncio del chavismo comenzó la neutralización de los testigos de mesa de la oposición, a quienes se ordenó expulsarlos de los centros de votación y complicar al infinito su trabajo, pese a lo cual “contra viento y marea, nuestros testigos protegieron los recibos de los votantes con sus vidas durante toda la noche”.
“El lunes por la mañana habíamos reunido casi la mitad de esas actas. El lunes por la tarde, teníamos suficientes para confirmar la certeza matemática de nuestra victoria. Al día siguiente, se subieron a un sitio web para que todo el mundo los viera. Los jefes de Estado de todo el mundo recibieron pruebas de este fraude descarado”, escribió.
Machado destacó cómo luego de la farsa estallaron protestas espontáneas, y que Maduro respondió con una represión brutal. “Las fuerzas de seguridad del Estado mataron a por lo menos a 20 venezolanos, encarcelado a más de 1000 y forzado 11 desapariciones”, lamentó, y subrayó que la mayor parte de su equipo se encuentra ahora en la clandestinidad.
“Los venezolanos cumplimos con nuestro deber. Expulsamos al señor Maduro. Ahora le toca a la comunidad internacional decidir si tolera un gobierno manifiestamente ilegítimo”, llamó por último Machado, que según una fuente de la oposición “está en resguardo”.
“No descansaremos hasta que seamos libres”, concluyó Machado.
Maduro y otros dirigentes chavistas llamaron en los últimos días a que Machado y González Urrutia vayan presos a raíz de las protestas y la violencia que se desató en varias ciudades venezolanas luego de las elecciones del domingo pasado, denunciadas por fraudulentas por la oposición y gran parte de la comunidad internacional.
“Esa gente tiene que estar detrás de las rejas, debe haber justicia en Venezuela”, dijo el miércoles el mandatario, que aprovechó para culpar a los medios internacionales, las redes sociales, Estados Unidos, el narcotráfico y varios gobiernos de América Latina de estar detrás de una supuesta “conspiración” para sacarlo del poder.
“Si me preguntan qué debe pasar con el cobarde y criminal González Urrutia y con la fascista de ultraderecha criminal conocida por el pueblo como La Sayona [un espectro fantasmal de las leyendas criollas] de apellido Machado, yo te diría como jefe de Estado que haya justicia justa y ellos deberían en vez de esconderse presentarse ante la fiscalía y dar la cara en vez de huir como cobarde y seguir llamando a la insurrección a sus grupos criminales”, insistió Maduro.
“Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, mi libertad y la de mis compatriotas de la dictadura liderada por Nicolás Maduro”, advirtió Machado en una columna difundida por el diario The Wall Street Journal.
Machado subrayó que Maduro “perdió de forma aplastante frente a Edmundo González, 67% a 30%”, y relató paso a paso la evolución de la crisis política, señalando que “el régimen hizo todo lo posible para sabotear y descarrilar nuestra campaña”, desde el momento en que fue proscripta para participar como candidata de su partido.
“Sabíamos que el gobierno de Maduro iba a hacer trampa. Sabemos desde hace años qué trucos utiliza el régimen y sabemos perfectamente que el Consejo Nacional Electoral [CNE] está totalmente bajo su control. Era impensable que Maduro reconociera su derrota”, dijo la dirigente.
Machado destacó su exclusión de la contienda electoral, seguida de la inhabilitación de Corina Yoris, a quien había designado como su sustituta. “Finalmente, González asumió valientemente esta tarea. Mientras tanto, decenas de mis colegas fueron encarcelados, y seis de mis principales colaboradores, incluido mi jefe de campaña, pidieron asilo en la embajada argentina”, recordó.
Pese a ese contexto represivo, señaló, “el régimen nunca podría haber imaginado que nuestro movimiento crecería en número y poco a poco se apoderaría de toda la base de votantes del chavismo”. Y dijo que “nuestra gente fue como un maremoto” porque los venezolanos “están cansados de un cuarto de siglo de división, odio e ideología. Quieren recuperar a sus familias y su dignidad”.
Con ese impulso mayoritario, continuó, “desde las primeras horas del domingo, comprendimos la fuerza unificadora de esta acción cívica masiva”.
“Vimos aumentar la participación como un cohete. Minutos después de que empezaran a llegar los resultados, confirmamos que nuestra victoria era aplastante. Y sabíamos que los que están en el poder, aterrorizados por las consecuencias personales de décadas de desgobierno, harían todo lo posible por aferrarse al poder”, añadió.
Machado mencionó asimismo el anuncio de los resultados fraudulentos, según los cuales el oficialismo ganó con el 51% de los votos, cuando “la verdad es que Maduro no ganó en uno solo de los 24 estados de Venezuela”, lo cual fue confirmado por conteos rápidos, bocas de urna, y los recibos de votación que fueron llegando.
Junto con el anuncio del chavismo comenzó la neutralización de los testigos de mesa de la oposición, a quienes se ordenó expulsarlos de los centros de votación y complicar al infinito su trabajo, pese a lo cual “contra viento y marea, nuestros testigos protegieron los recibos de los votantes con sus vidas durante toda la noche”.
“El lunes por la mañana habíamos reunido casi la mitad de esas actas. El lunes por la tarde, teníamos suficientes para confirmar la certeza matemática de nuestra victoria. Al día siguiente, se subieron a un sitio web para que todo el mundo los viera. Los jefes de Estado de todo el mundo recibieron pruebas de este fraude descarado”, escribió.
Machado destacó cómo luego de la farsa estallaron protestas espontáneas, y que Maduro respondió con una represión brutal. “Las fuerzas de seguridad del Estado mataron a por lo menos a 20 venezolanos, encarcelado a más de 1000 y forzado 11 desapariciones”, lamentó, y subrayó que la mayor parte de su equipo se encuentra ahora en la clandestinidad.
“Los venezolanos cumplimos con nuestro deber. Expulsamos al señor Maduro. Ahora le toca a la comunidad internacional decidir si tolera un gobierno manifiestamente ilegítimo”, llamó por último Machado, que según una fuente de la oposición “está en resguardo”.
“No descansaremos hasta que seamos libres”, concluyó Machado.
Maduro y otros dirigentes chavistas llamaron en los últimos días a que Machado y González Urrutia vayan presos a raíz de las protestas y la violencia que se desató en varias ciudades venezolanas luego de las elecciones del domingo pasado, denunciadas por fraudulentas por la oposición y gran parte de la comunidad internacional.
“Esa gente tiene que estar detrás de las rejas, debe haber justicia en Venezuela”, dijo el miércoles el mandatario, que aprovechó para culpar a los medios internacionales, las redes sociales, Estados Unidos, el narcotráfico y varios gobiernos de América Latina de estar detrás de una supuesta “conspiración” para sacarlo del poder.
“Si me preguntan qué debe pasar con el cobarde y criminal González Urrutia y con la fascista de ultraderecha criminal conocida por el pueblo como La Sayona [un espectro fantasmal de las leyendas criollas] de apellido Machado, yo te diría como jefe de Estado que haya justicia justa y ellos deberían en vez de esconderse presentarse ante la fiscalía y dar la cara en vez de huir como cobarde y seguir llamando a la insurrección a sus grupos criminales”, insistió Maduro.
Con información de
La Nación