Lula, en el centro de la crisis en Venezuela: “Estoy convencido de que es un proceso normal y tranquilo”
Martes 30 de
Julio 2024
El mandatario se pronunció por primera vez sobre los comicios y habló con Biden; antes, su asesor enviado a Caracas, Celso Amorim, se había reunido con Maduro, quien se comprometió a “entregar las actas electorales en los próximos días”
BRASILIA.- El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quedó en una posición cada vez más incómoda en relación al rol que tomará frente a las elecciones en Venezuela, con una reelección de Nicolás Maduro que es disputada por la oposición, mientras todavía no se publican las actas ni el recuento final de votos oficial. El mandatario quedó sometido a una fuerte presión de su partido, que ya reconoció el triunfo del oficialismo venezolano, y esta tarde habló sobre la crisis con su par estadounidense, Joe Biden.
Antes de eso, Lula se pronunció por primera vez sobre el resultado de las elecciones venezolanas y las denuncias de fraude de la oposición y gran parte de la comunidad internacional. “Estoy convencido de que es un proceso normal y tranquilo. Lo que hace falta es que la gente que no está de acuerdo tenga derecho a demostrar que no está de acuerdo y que el gobierno tenga derecho a demostrar que tiene razón”, dijo el mandatario. “Es normal una disputa. ¿Cómo se resuelve la disputa? Presenta el acta. Si el acta muestra alguna duda entre la oposición y la situación, la oposición presentará un recurso y esperará a la Justicia y el proceso. Y habrá una decisión, que tendremos que acatar”, señaló.
“Cuando se presenten las actas y se compruebe que son veraces, todos tenemos la obligación de reconocer el resultado electoral en Venezuela”, añadió Lula en una entrevista con TV Centro América.
“Cuando se presenten las actas y se confirme que las actas son ciertas, todos tenemos la obligación de reconocer el resultado electoral en Venezuela [...] Maduro sabe perfectamente que mientras más transparencia haya, más posibilidades de tranquilidad para gobernar Venezuela tendrá”, dijo el presidente, destacando que es necesario terminar con la injerencia externa entre países.
“El Tribunal Electoral reconoció a Maduro como victorioso y la oposición aún no. Entonces, hay un proceso. Veo que la prensa brasileña lo trata como si fuera la Tercera Guerra Mundial, pero no hay nada inusual, nada que asuste. Hay unas elecciones, hay alguien que dice que ha sacado el 41%, hay otro que dice que ha sacado el 50%, van a los tribunales y lo definen los tribunales”, dijo Lula al hablar de la nota del PT que reconoce la victoria de Maduro en Venezuela.
Luego de esa entrevista, Lula anunció en su cuenta en X que habló por teléfono con Biden sobre la crisis.
“El martes 30 de julio, Luiz recibió un llamado telefónico del presidente Biden para hablar de asuntos bilaterales y multilaterales y de la situación en Venezuela. La conversación duró alrededor de media hora. Biden confirmó su presencia en la Cumbre del G-20, que se celebrará en Río de Janeiro en noviembre, y deseó éxito a la presidencia brasileña al frente del grupo. En cuanto a Venezuela, Lula señaló que ha realizado un seguimiento constante del proceso electoral a través de su asesor especial, Celso Amorim, enviado a Caracas. Informó que Amorim se reunió con Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia y reiteró la posición de Brasil de continuar trabajando para la normalización del proceso político en el país vecino, lo que tendrá efectos positivos para toda la región. Lula reiteró que es fundamental la publicación de las actas electorales de los comicios del pasado domingo. Biden coincidió en la importancia de la publicación de las actas”, señaló la cancillería brasileña en un comunicado.
“Biden mencionó que las economías de ambos países van bien y que la asociación entre Brasil y Estados Unidos debe seguir creciendo. Lula invitó a Biden a participar en una reunión de países democráticos contra el extremismo, que se celebrará el próximo septiembre en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU. Al final de la llamada, el presidente brasileño felicitó a Biden por su ‘magnánima’ decisión sobre el proceso electoral estadounidense y deseó éxito a la democracia del país en las elecciones presidenciales de noviembre”, añadió la nota.
En medio de la tensión, el enviado de Lula para las elecciones de Venezuela, Celso Amorim, se reunió este lunes por la tarde con Maduro en el Palacio de Miraflores, informó el diario O Globo.
Según fuentes diplomáticas, Maduro le dijo al el asesor internacional de Lula que su gobierno “entregará las actas electorales en los próximos días”, un pedido que se replica desde varios países, incluido el gobierno de Lula, quien debido al vínculo con el presidente venezolano llegó a este proceso como una suerte de mediador. En la reunión, Maduro también expresó sus temores de ser blanco de un “golpe de estado de extrema derecha”.
El encuentro, del que también participó el presidente de la Asamblea Nacional y mano derecha de Maduro, Jorge Rodríguez, se desarrolló en un “ambiente cordial”.
Tras el encuentro en el Palacio de Miraflores -en una tarde de ebullición, con protestas que intentaron incluso llegar al palacio presidencial-, Amorim también se reunió con el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia. La líder opositora María Corina Machado no fue invitada a la reunión, según fuentes brasileñas.
El Partido de los Trabajadores (PT) que Lula lidera ya había reconocido la victoria de Maduro en las elecciones venezolanas del domingo.
“El PT saluda al pueblo venezolano por el proceso electoral que se desarrolló el domingo 28 de julio de 2024, en un recorrido pacífico, democrático y soberano”, dice el comunicado, que contrasta con la postura del gobierno.
“Es importante que el presidente Nicolás Maduro, ahora reelegido, continúe el diálogo con la oposición para superar los graves problemas de Venezuela, causados en gran medida por sanciones ilegales”, añade el comunicado rubricado por la Ejecutiva Nacional del PT y publicado en su página web a última hora del lunes.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro ganador de la votación del domingo, otorgándole un tercer periodo en el cargo -hasta 2031-, aunque su página está caída desde el domingo y no se publicaron las actas. La oposición, por su parte, lanzó una página web donde subierton las actas que recolectaron sus fiscales durante el escrutinio y que le dan el triunfo a González Urrutia.
El gobierno brasileño elogió el lunes lo que llamó una jornada electoral “pacífica” en Venezuela y pidió una “verificación imparcial de los resultados” de las elecciones.
Antes del comunicado, Celso Amorim había dicho estar a la espera de los “datos necesarios” para comentar el resultado difundido por el CNE.
“El problema que más molesta es la transparencia [...]. El gobierno continúa monitoreando hasta tener los datos necesarios para hacer algo en base a ellos, como en cada elección. Tiene que ser transparente, no necesariamente dudo de lo que se dice, pero se suponía que el gobierno debía proporcionar las actas de las cuales resulta este número, pero eso aún no ha sucedido”, dijo. “Sin actas verificadas, el reconocimiento se vuelve difícil”.
Además, agregó que si la Unión Europea -excluida como observadora a finales de mayo- hubiera ido “nada de esto habría sucedido”.
Por su parte, el gobierno de Biden dijo que la manipulación electoral despojó de “toda credibilidad” la pretensión de Maduro de ganar la reelección, y Washington dejó la puerta abierta a nuevas sanciones contra el país.
Además, según CNN Brasil, las cancillerías de Brasil, México y Colombia, tradicionales aliados del chavismo, estarían preparando un documento conjunto sobre las elecciones.
Tanto Lula como sus colegas Gustavo Petro, de Colombia, como Andrés Manuel López Obrador, han sido los más reticentes a sumarse a las críticas por los obstáculos que tradicionalmente enfrentaron la oposición al chavismo, desde inhabilitaciones arbitrarias hasta la detención de dirigentes.
Sin embargo, hacia el final de la campaña, Lula expresó su preocupación ante las declaraciones de Maduro de que podría haber un “baño de sangre” si perdía las elecciones.
Antes de eso, Lula se pronunció por primera vez sobre el resultado de las elecciones venezolanas y las denuncias de fraude de la oposición y gran parte de la comunidad internacional. “Estoy convencido de que es un proceso normal y tranquilo. Lo que hace falta es que la gente que no está de acuerdo tenga derecho a demostrar que no está de acuerdo y que el gobierno tenga derecho a demostrar que tiene razón”, dijo el mandatario. “Es normal una disputa. ¿Cómo se resuelve la disputa? Presenta el acta. Si el acta muestra alguna duda entre la oposición y la situación, la oposición presentará un recurso y esperará a la Justicia y el proceso. Y habrá una decisión, que tendremos que acatar”, señaló.
“Cuando se presenten las actas y se compruebe que son veraces, todos tenemos la obligación de reconocer el resultado electoral en Venezuela”, añadió Lula en una entrevista con TV Centro América.
“Cuando se presenten las actas y se confirme que las actas son ciertas, todos tenemos la obligación de reconocer el resultado electoral en Venezuela [...] Maduro sabe perfectamente que mientras más transparencia haya, más posibilidades de tranquilidad para gobernar Venezuela tendrá”, dijo el presidente, destacando que es necesario terminar con la injerencia externa entre países.
“El Tribunal Electoral reconoció a Maduro como victorioso y la oposición aún no. Entonces, hay un proceso. Veo que la prensa brasileña lo trata como si fuera la Tercera Guerra Mundial, pero no hay nada inusual, nada que asuste. Hay unas elecciones, hay alguien que dice que ha sacado el 41%, hay otro que dice que ha sacado el 50%, van a los tribunales y lo definen los tribunales”, dijo Lula al hablar de la nota del PT que reconoce la victoria de Maduro en Venezuela.
Luego de esa entrevista, Lula anunció en su cuenta en X que habló por teléfono con Biden sobre la crisis.
“El martes 30 de julio, Luiz recibió un llamado telefónico del presidente Biden para hablar de asuntos bilaterales y multilaterales y de la situación en Venezuela. La conversación duró alrededor de media hora. Biden confirmó su presencia en la Cumbre del G-20, que se celebrará en Río de Janeiro en noviembre, y deseó éxito a la presidencia brasileña al frente del grupo. En cuanto a Venezuela, Lula señaló que ha realizado un seguimiento constante del proceso electoral a través de su asesor especial, Celso Amorim, enviado a Caracas. Informó que Amorim se reunió con Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia y reiteró la posición de Brasil de continuar trabajando para la normalización del proceso político en el país vecino, lo que tendrá efectos positivos para toda la región. Lula reiteró que es fundamental la publicación de las actas electorales de los comicios del pasado domingo. Biden coincidió en la importancia de la publicación de las actas”, señaló la cancillería brasileña en un comunicado.
“Biden mencionó que las economías de ambos países van bien y que la asociación entre Brasil y Estados Unidos debe seguir creciendo. Lula invitó a Biden a participar en una reunión de países democráticos contra el extremismo, que se celebrará el próximo septiembre en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU. Al final de la llamada, el presidente brasileño felicitó a Biden por su ‘magnánima’ decisión sobre el proceso electoral estadounidense y deseó éxito a la democracia del país en las elecciones presidenciales de noviembre”, añadió la nota.
En medio de la tensión, el enviado de Lula para las elecciones de Venezuela, Celso Amorim, se reunió este lunes por la tarde con Maduro en el Palacio de Miraflores, informó el diario O Globo.
Según fuentes diplomáticas, Maduro le dijo al el asesor internacional de Lula que su gobierno “entregará las actas electorales en los próximos días”, un pedido que se replica desde varios países, incluido el gobierno de Lula, quien debido al vínculo con el presidente venezolano llegó a este proceso como una suerte de mediador. En la reunión, Maduro también expresó sus temores de ser blanco de un “golpe de estado de extrema derecha”.
El encuentro, del que también participó el presidente de la Asamblea Nacional y mano derecha de Maduro, Jorge Rodríguez, se desarrolló en un “ambiente cordial”.
Tras el encuentro en el Palacio de Miraflores -en una tarde de ebullición, con protestas que intentaron incluso llegar al palacio presidencial-, Amorim también se reunió con el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia. La líder opositora María Corina Machado no fue invitada a la reunión, según fuentes brasileñas.
El Partido de los Trabajadores (PT) que Lula lidera ya había reconocido la victoria de Maduro en las elecciones venezolanas del domingo.
“El PT saluda al pueblo venezolano por el proceso electoral que se desarrolló el domingo 28 de julio de 2024, en un recorrido pacífico, democrático y soberano”, dice el comunicado, que contrasta con la postura del gobierno.
“Es importante que el presidente Nicolás Maduro, ahora reelegido, continúe el diálogo con la oposición para superar los graves problemas de Venezuela, causados en gran medida por sanciones ilegales”, añade el comunicado rubricado por la Ejecutiva Nacional del PT y publicado en su página web a última hora del lunes.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro ganador de la votación del domingo, otorgándole un tercer periodo en el cargo -hasta 2031-, aunque su página está caída desde el domingo y no se publicaron las actas. La oposición, por su parte, lanzó una página web donde subierton las actas que recolectaron sus fiscales durante el escrutinio y que le dan el triunfo a González Urrutia.
El gobierno brasileño elogió el lunes lo que llamó una jornada electoral “pacífica” en Venezuela y pidió una “verificación imparcial de los resultados” de las elecciones.
Antes del comunicado, Celso Amorim había dicho estar a la espera de los “datos necesarios” para comentar el resultado difundido por el CNE.
“El problema que más molesta es la transparencia [...]. El gobierno continúa monitoreando hasta tener los datos necesarios para hacer algo en base a ellos, como en cada elección. Tiene que ser transparente, no necesariamente dudo de lo que se dice, pero se suponía que el gobierno debía proporcionar las actas de las cuales resulta este número, pero eso aún no ha sucedido”, dijo. “Sin actas verificadas, el reconocimiento se vuelve difícil”.
Además, agregó que si la Unión Europea -excluida como observadora a finales de mayo- hubiera ido “nada de esto habría sucedido”.
Por su parte, el gobierno de Biden dijo que la manipulación electoral despojó de “toda credibilidad” la pretensión de Maduro de ganar la reelección, y Washington dejó la puerta abierta a nuevas sanciones contra el país.
Además, según CNN Brasil, las cancillerías de Brasil, México y Colombia, tradicionales aliados del chavismo, estarían preparando un documento conjunto sobre las elecciones.
Tanto Lula como sus colegas Gustavo Petro, de Colombia, como Andrés Manuel López Obrador, han sido los más reticentes a sumarse a las críticas por los obstáculos que tradicionalmente enfrentaron la oposición al chavismo, desde inhabilitaciones arbitrarias hasta la detención de dirigentes.
Sin embargo, hacia el final de la campaña, Lula expresó su preocupación ante las declaraciones de Maduro de que podría haber un “baño de sangre” si perdía las elecciones.
Con información de
La Nación