Elecciones en Estados Unidos: Donald Trump llama a “curar la división en nuestra sociedad” en su primer discurso tras el ataque
Viernes 19 de
Julio 2024
Lo subrayó en la convención republicana al aceptar la nominación de su candidatura. Recordó el grave incidente al señalar que si no giraba la cabeza lo habrían matado, pero “Dios estuvo a mi lado”
Emocionado, con un vendaje en la oreja baleada, el ex presidente Donald John Trump vive esta noche la celebración más esperada luego de haber sufrido un atentado el sábado del que salvó su vida de milagro. Con un discurso público muy esperado –el primero tras el ataque-- el candidato republicano pidió "curar la división de nuestra sociedad" y pidió a sus seguidores que luchen hasta el final de la carrera hacia la Casa Blanca, las elecciones del 5 de noviembre.
Trump clausuró esta noche la Convención Republicana en Milwaukee, Wisconsin, que comenzó el lunes, en medio de la conmoción que generó el ataque perpetrado por Thomas Crooks, de 20 años, que con un rifle semiautomático baleó al candidato en un mitin político en Pennsylvania.
En un mensaje de unidad, dijo al país. "Crecimos juntos y estamos divididos. Voy a ser presidente de todo Estados Unidos y no de la mitad de EE.UU.", dijo y bramó: "Hoy con fe y devoción acepto la nominación".
Trump habló en el centro de convenciones Fiserv, acompañado de su familia en el palco principal. El fervor de sus simpatizantes, vestidos de rojo, azul y blanco, ya se notaba. La audiencia vociferaba “¡fight, fight!” (luchen, luchen), lo mismo que Trump les gritó con el rostro ensangrentado y el puño en alto a la audiencia en shock cuando era retirado por el servicio secreto tras el ataque.
El vendaje en la oreja ya se ha vuelto un detalle que los delegados han comenzado a utilizar en señal de apoyo a su líder. En lugar de una gasa blanca, utilizan un aplique con la banderita estadounidense.
En un tono íntimo y pausado, lejos de sus estridencias habituales, Trump relató qué había sucedido el sábado. “Como ya saben, la bala del asesino estuvo a un cuarto de pulgada de quitarme la vida. Mucha gente me ha preguntado qué pasó, y por lo tanto, les diré lo que pasó, y nunca lo escucharán de mí por segunda vez, porque es demasiado doloroso para contarlo".
Con tono bajo y emocionado, dijo: “tuve a Dios de mi lado” y contó que cuando vio la sangre pensó que estaba muerto. "Las balas volaban contra nosotros" . "Levanté mi mano derecha, mirando a las miles de personas que estaban esperando ver qué me había pasado y empecé a gritar luchen, luchen"
"No se suponía que yo estuviera aquí esta noche. Pero me levanté del suelo del acto gracias al señor todopoderoso. Fue un momento providencial". Hizo además un homenaje al bombero que murió en el atentado, presentando su casco y uniforme en el escenario.
Antes de que Trump apareciera en escena, el rockero Kid Rock hizo vibrar a la multitud con su música y les pidió levantar a todos el puño al aire mientras los arengaba: “Digan ¡luchen!”. La gente le respondía en lo que sería el leit motiv de toda la convención: Trump es fuerte, luchador, un hombre que puede vencer hasta la propia muerte, un "bendecido de Dios", como dijo un pastor en un discurso. Un duro contraste con su rival Joe Biden débil, encerrado en su casa por covid, y a punto de renunciar a su candidatura.
Trump aceptó la nominación como candidato formalmente, con un partido consolidado y unido en torno a su figura y con una plataforma que tiene el sello MAGA (Make America Great Again), del movimiento que fundó el magnate.
Mientras tanto, su rival demócrata, Joe Biden, vive una verdadera pesadilla con fuertes presiones de las principales espadas de su partido para que renuncie a su candidatura porque consideran que no esta apto para ganar ni gestionar otros cuatro años la Casa Blanca.
Su discurso fue moderado, llamando a la unidad de los estadounidenses, un mensaje al que Trump ha apelado tras el atentado del sábado y una manera también de atraer a los electores más moderados e independientes que son clave para ganar las elecciones en Estados Unidos y que dudan del carácter intempestivo del ex presidente.
Trump casi no mencionó a Biden ni a la oposición salvo en un momento que pidió a los demócratas que dejen de "convertir en arma" el sistema de justicia y se quejó de la "caza de brujas partidista" de la que es víctima, según denunció.
Habló de hacer al país "grande de nuevo" y dijo que disminuirá la inflación y bajará los impuestos. Y que frenará la inmigración ilegal a la que llamó "invasión", cerrando las fronteras.
Sereno y reflexivo
Uno de los oradores previos al discurso de Trump fue el del presentador conservador Tucker Carlson, que en el pasado entrevistó al presidente Javier Milei. Dijo que el intento de asesinato de Donald Trump "cambió" al expresidente. "Trump rechazó la oportunidad más obvia en la política para inflamar a la nación después de recibir un disparo", dijo Carlson, elogiando el enfoque en la unidad después del incidente.
Mientras Trump hablaba, en el palco estaba su esposa Melania, que apareció vestida de rojo y saludando por los pasillos por primera vez en la Convención y no pronunció ningún discurso, violando la tradición de estas reuniones. También estaban sus hijos Donald Jr, Eric, Ivanka y Tiffany Y también su yerno Jared Kushner y su nuera Lara, que es presidenta del Partido, y varios de sus nietos.
También estaba el candidato a vicepresidente JD Vance, que el miércoles se presentó en sociedad con el discurso de cierre del día.
Al revés de Melania, la familia tuvo una fuerte participación en la convención con discursos de Donald, Eric, Lara y una de sus nietas de 16 años que lo describió como “un abuelo cariñoso” que les ofrecía gaseosas a escondida de sus padres. Eric le dijo: "Sos el luchador más fuerte que he visto". "Pusiste el puño al alto en el momento más escandaloso de la historia de Estados Unidos".
Trump clausuró esta noche la Convención Republicana en Milwaukee, Wisconsin, que comenzó el lunes, en medio de la conmoción que generó el ataque perpetrado por Thomas Crooks, de 20 años, que con un rifle semiautomático baleó al candidato en un mitin político en Pennsylvania.
En un mensaje de unidad, dijo al país. "Crecimos juntos y estamos divididos. Voy a ser presidente de todo Estados Unidos y no de la mitad de EE.UU.", dijo y bramó: "Hoy con fe y devoción acepto la nominación".
Trump habló en el centro de convenciones Fiserv, acompañado de su familia en el palco principal. El fervor de sus simpatizantes, vestidos de rojo, azul y blanco, ya se notaba. La audiencia vociferaba “¡fight, fight!” (luchen, luchen), lo mismo que Trump les gritó con el rostro ensangrentado y el puño en alto a la audiencia en shock cuando era retirado por el servicio secreto tras el ataque.
El vendaje en la oreja ya se ha vuelto un detalle que los delegados han comenzado a utilizar en señal de apoyo a su líder. En lugar de una gasa blanca, utilizan un aplique con la banderita estadounidense.
En un tono íntimo y pausado, lejos de sus estridencias habituales, Trump relató qué había sucedido el sábado. “Como ya saben, la bala del asesino estuvo a un cuarto de pulgada de quitarme la vida. Mucha gente me ha preguntado qué pasó, y por lo tanto, les diré lo que pasó, y nunca lo escucharán de mí por segunda vez, porque es demasiado doloroso para contarlo".
Con tono bajo y emocionado, dijo: “tuve a Dios de mi lado” y contó que cuando vio la sangre pensó que estaba muerto. "Las balas volaban contra nosotros" . "Levanté mi mano derecha, mirando a las miles de personas que estaban esperando ver qué me había pasado y empecé a gritar luchen, luchen"
"No se suponía que yo estuviera aquí esta noche. Pero me levanté del suelo del acto gracias al señor todopoderoso. Fue un momento providencial". Hizo además un homenaje al bombero que murió en el atentado, presentando su casco y uniforme en el escenario.
Antes de que Trump apareciera en escena, el rockero Kid Rock hizo vibrar a la multitud con su música y les pidió levantar a todos el puño al aire mientras los arengaba: “Digan ¡luchen!”. La gente le respondía en lo que sería el leit motiv de toda la convención: Trump es fuerte, luchador, un hombre que puede vencer hasta la propia muerte, un "bendecido de Dios", como dijo un pastor en un discurso. Un duro contraste con su rival Joe Biden débil, encerrado en su casa por covid, y a punto de renunciar a su candidatura.
Trump aceptó la nominación como candidato formalmente, con un partido consolidado y unido en torno a su figura y con una plataforma que tiene el sello MAGA (Make America Great Again), del movimiento que fundó el magnate.
Mientras tanto, su rival demócrata, Joe Biden, vive una verdadera pesadilla con fuertes presiones de las principales espadas de su partido para que renuncie a su candidatura porque consideran que no esta apto para ganar ni gestionar otros cuatro años la Casa Blanca.
Su discurso fue moderado, llamando a la unidad de los estadounidenses, un mensaje al que Trump ha apelado tras el atentado del sábado y una manera también de atraer a los electores más moderados e independientes que son clave para ganar las elecciones en Estados Unidos y que dudan del carácter intempestivo del ex presidente.
Trump casi no mencionó a Biden ni a la oposición salvo en un momento que pidió a los demócratas que dejen de "convertir en arma" el sistema de justicia y se quejó de la "caza de brujas partidista" de la que es víctima, según denunció.
Habló de hacer al país "grande de nuevo" y dijo que disminuirá la inflación y bajará los impuestos. Y que frenará la inmigración ilegal a la que llamó "invasión", cerrando las fronteras.
Sereno y reflexivo
Uno de los oradores previos al discurso de Trump fue el del presentador conservador Tucker Carlson, que en el pasado entrevistó al presidente Javier Milei. Dijo que el intento de asesinato de Donald Trump "cambió" al expresidente. "Trump rechazó la oportunidad más obvia en la política para inflamar a la nación después de recibir un disparo", dijo Carlson, elogiando el enfoque en la unidad después del incidente.
Mientras Trump hablaba, en el palco estaba su esposa Melania, que apareció vestida de rojo y saludando por los pasillos por primera vez en la Convención y no pronunció ningún discurso, violando la tradición de estas reuniones. También estaban sus hijos Donald Jr, Eric, Ivanka y Tiffany Y también su yerno Jared Kushner y su nuera Lara, que es presidenta del Partido, y varios de sus nietos.
También estaba el candidato a vicepresidente JD Vance, que el miércoles se presentó en sociedad con el discurso de cierre del día.
Al revés de Melania, la familia tuvo una fuerte participación en la convención con discursos de Donald, Eric, Lara y una de sus nietas de 16 años que lo describió como “un abuelo cariñoso” que les ofrecía gaseosas a escondida de sus padres. Eric le dijo: "Sos el luchador más fuerte que he visto". "Pusiste el puño al alto en el momento más escandaloso de la historia de Estados Unidos".
Con información de
Clarín