En Brasil consideran “lamentable” que Milei no viaje al Mercosur y en Paraguay guardan silencio
Jueves 04 de
Julio 2024
En medio de su pelea con insultos a Lula da Silva, el Presidente decidió faltar a la cumbre de Asunción con sus socios del bloque regional. En cambio, optó por ir este sábado a un encuentro que organizan Los Bolsonaro, en Camboriú.
Una alta funcionaria de la cancillería brasileña consideró “lamentable” que Javier Milei no asista a la cumbre de líderes del Mercosur del próximo lunes 8, en Asunción, mientras que el mandatario anfitrión, el paraguayo Santiago Peña, se mantiene en silencio sobre una crisis que pone muy nerviosa a la región.
"Lo lamentamos (...) Políticamente es lamentable que un presidente decida no reunirse con sus socios. Pero "la cumbre ocurrirá" y "firmaremos todo lo que haya para firmar", dijo a los periodistas en Brasilia Gisela Padovan, secretaria para América Latina y el Caribe de Itamaraty, una diplomática que conoce bien la Argentina porque tuvo un puesto destacado durante años en la embajada de su país en Buenos Aires. Esta es la cumbre de la entrada de Bolivia al bloque, que tiene cuatro miembros fundantes, con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En su diálogo con la prensa acreditada en Brasilia, la embajadora Padovan evitó pronunciarse sobre la escalada verbal de Milei contra Lula, después de un período de relativa calma y de una relación que venían sosteniendo bien en el ámbito diplomático los cancilleres Diana Mondino y Mauro Vieira -que se hablan seguido- y el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli.
Mondino reemplazará finalmente a Milei en Asunción y volverá a hablar con Vieira este domingo. La crisis política es considerada inaudita.
La decisión de Milei de no viajar a Paraguay como jefe de Estado de un país que es miembro pleno del bloque tiene lugar no sólo en el contexto de una nueva serie de calificativos que tuvo para con Luiz Inacio Lula da Silva (llamó al líder sudamericano “zurdito”, “corrupto”, “comunista”, “zurdo salvaje” “ego inflamado”), sino que, además, asistirá entre sábado y domingo a una conferencia de los conservadores de Brasil, en el balneario de Camboriú.
Milei fue invitado a la fiesta de la Conferencia de Acción Política Conservadora, la misma en la que estuvo con Donald Trump en febrero pero ahora en Brasil, por Los Bolsonaro -Jair el ex presidente y su hijo, el diputado, Eduardo- que son enemigos declarados del presidente de Brasil.
Todo esto en medio de otra pelea presidencial también de Milei con el presidente de Bolivia, Luis Arce. Ocurre que el libertario quedó paradójicamente en el mismo lugar que Evo Morales denunciando que el levantamiento militar contra el presidente vecino de un grupo de militares había sido un “autogolpe”.
Un mediático senador en Brasil, Omar Aziz (PSD-AM, que no es el partido de Lula) salió duramente en defensa de la figura presidencial. Advirtió que no se podía aceptar que un “bandido” y “vagabundo” -en referencia a Milei- que “no tiene historia, que nunca ha producido nada para el pueblo argentino llegue y vaya a hablar del presidente de nuestro país. Tenemos que posicionarnos, no sólo a favor de Lula, sino de cualquier otro ex presidente. Es un ciudadano brasileño que estuvo en la presidencia a través del voto directo”.
La crisis generó un escenario con versiones hasta desopilantes como que el jefe de Gabinete de la Cancillería, Federico Bartffeld, se iba como embajador a Portugal para no hacerse cargo del problema con Brasil, cuando en realidad, tenía prometida la embajada europea desde que aceptos su actual cargo a Diana Mondino, en diciembre de 2023.
Por otra parte, los empresarios niegan también las versiones de que el acuerdo automotriz -corazón del intercambio bilateral y del Mercosur- se va a desarmar. Pero no hay quien manifieste inquietud por la pelea Lula-Milei.
El diario O Globo indicó este jueves que en el Planalto la sede del gobierno brasileño consideran que el presidente argentino “está casi superando los límites” ante Lula. Pero también señalan que los asesores del presidente brasileño le aconsejan no caer en "provocaciones"
Milei viajará a Camboriú con su vocero, Manuel Adorni, posiblemente con un avión de la Fuerza Aérea, es decir del Estado. Entre los miembros de la CPAC ya circulan Flyers para escuchar también a Adorni hablar "ao vivo", en principio en una radio bolsonarista.
En Itamaraty sostuvieron también que desde la Presidencia argentina no habían informado oficialmente del viaje, lo que es necesario porque Milei requiere como mandatario de ciertas garantías de seguridad independientemente de que la invitación corrió por cuenta de Bolsonaro.
Todo esto ocurre mientras que la justicia de Brasil reclama que decenas de bolsonaristas acusados en su país de haber participado en el asalto a las instituciones democráticas en Brasilia el 8 de enero de 2023 -siete días después de asumir Lula- huyeron a la Argentina y le pidieron refugio al gobierno de Milei.
En el Ejecutivo argentino sostienen que fue Lula quien no “respetó” un supuesto “pacto” de no agresión desde que Milei es Presidente. Y por otro lado, fuentes muy bien informadas aseguran que el mandatario argentino se le acercó entusiasta durante la cumbre del G7 en Italia a saludarlo y que Lula fue antipático y le dio vuelta la cara. En Brasil lo niegan rotundamente y afirman que hubo un saludo cordial.
"Lo lamentamos (...) Políticamente es lamentable que un presidente decida no reunirse con sus socios. Pero "la cumbre ocurrirá" y "firmaremos todo lo que haya para firmar", dijo a los periodistas en Brasilia Gisela Padovan, secretaria para América Latina y el Caribe de Itamaraty, una diplomática que conoce bien la Argentina porque tuvo un puesto destacado durante años en la embajada de su país en Buenos Aires. Esta es la cumbre de la entrada de Bolivia al bloque, que tiene cuatro miembros fundantes, con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En su diálogo con la prensa acreditada en Brasilia, la embajadora Padovan evitó pronunciarse sobre la escalada verbal de Milei contra Lula, después de un período de relativa calma y de una relación que venían sosteniendo bien en el ámbito diplomático los cancilleres Diana Mondino y Mauro Vieira -que se hablan seguido- y el embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli.
Mondino reemplazará finalmente a Milei en Asunción y volverá a hablar con Vieira este domingo. La crisis política es considerada inaudita.
La decisión de Milei de no viajar a Paraguay como jefe de Estado de un país que es miembro pleno del bloque tiene lugar no sólo en el contexto de una nueva serie de calificativos que tuvo para con Luiz Inacio Lula da Silva (llamó al líder sudamericano “zurdito”, “corrupto”, “comunista”, “zurdo salvaje” “ego inflamado”), sino que, además, asistirá entre sábado y domingo a una conferencia de los conservadores de Brasil, en el balneario de Camboriú.
Milei fue invitado a la fiesta de la Conferencia de Acción Política Conservadora, la misma en la que estuvo con Donald Trump en febrero pero ahora en Brasil, por Los Bolsonaro -Jair el ex presidente y su hijo, el diputado, Eduardo- que son enemigos declarados del presidente de Brasil.
Todo esto en medio de otra pelea presidencial también de Milei con el presidente de Bolivia, Luis Arce. Ocurre que el libertario quedó paradójicamente en el mismo lugar que Evo Morales denunciando que el levantamiento militar contra el presidente vecino de un grupo de militares había sido un “autogolpe”.
Un mediático senador en Brasil, Omar Aziz (PSD-AM, que no es el partido de Lula) salió duramente en defensa de la figura presidencial. Advirtió que no se podía aceptar que un “bandido” y “vagabundo” -en referencia a Milei- que “no tiene historia, que nunca ha producido nada para el pueblo argentino llegue y vaya a hablar del presidente de nuestro país. Tenemos que posicionarnos, no sólo a favor de Lula, sino de cualquier otro ex presidente. Es un ciudadano brasileño que estuvo en la presidencia a través del voto directo”.
La crisis generó un escenario con versiones hasta desopilantes como que el jefe de Gabinete de la Cancillería, Federico Bartffeld, se iba como embajador a Portugal para no hacerse cargo del problema con Brasil, cuando en realidad, tenía prometida la embajada europea desde que aceptos su actual cargo a Diana Mondino, en diciembre de 2023.
Por otra parte, los empresarios niegan también las versiones de que el acuerdo automotriz -corazón del intercambio bilateral y del Mercosur- se va a desarmar. Pero no hay quien manifieste inquietud por la pelea Lula-Milei.
El diario O Globo indicó este jueves que en el Planalto la sede del gobierno brasileño consideran que el presidente argentino “está casi superando los límites” ante Lula. Pero también señalan que los asesores del presidente brasileño le aconsejan no caer en "provocaciones"
Milei viajará a Camboriú con su vocero, Manuel Adorni, posiblemente con un avión de la Fuerza Aérea, es decir del Estado. Entre los miembros de la CPAC ya circulan Flyers para escuchar también a Adorni hablar "ao vivo", en principio en una radio bolsonarista.
En Itamaraty sostuvieron también que desde la Presidencia argentina no habían informado oficialmente del viaje, lo que es necesario porque Milei requiere como mandatario de ciertas garantías de seguridad independientemente de que la invitación corrió por cuenta de Bolsonaro.
Todo esto ocurre mientras que la justicia de Brasil reclama que decenas de bolsonaristas acusados en su país de haber participado en el asalto a las instituciones democráticas en Brasilia el 8 de enero de 2023 -siete días después de asumir Lula- huyeron a la Argentina y le pidieron refugio al gobierno de Milei.
En el Ejecutivo argentino sostienen que fue Lula quien no “respetó” un supuesto “pacto” de no agresión desde que Milei es Presidente. Y por otro lado, fuentes muy bien informadas aseguran que el mandatario argentino se le acercó entusiasta durante la cumbre del G7 en Italia a saludarlo y que Lula fue antipático y le dio vuelta la cara. En Brasil lo niegan rotundamente y afirman que hubo un saludo cordial.
Con información de
Clarín