La Corte Suprema le da un alivio a Trump, que evitará ir a juicio por el asalto al Capitolio antes de las elecciones
Lunes 01 de
Julio 2024
El máximo tribunal de Estados Unidos se pronunció sobre los alcances de la inmunidad presidencial
WASHINGTON.- La Corte Suprema de Estados Unidos le dio un respiro a Donald Trump en su saga en los tribunales norteamericanos al emitir un histórico y controvertido fallo que delineó los límites de la inmunidad presidencial y, en los hechos, complicó y retrasó el juicio por el ataque al Congreso probablemente hasta después de la elección presidencial, un giro crítico en el inicio de una nueva campaña que además abre la puerta para que Trump, si resulta electo, pueda llegar a aniquilar la causa.
Trump enfrenta un juicio en los tribunales federales de Washington por su papel en el asalto trumpista al Capitolio del 6 de enero de 2021, ampliamente visto como el ataque más grave a la democracia de Estados Unidos, que buscó frenar el traspaso de poder al entonces presidente electo, Joe Biden. El Departamento de Justicia acusó a Trump de alentar ese ataque y de interferir con la transición, pero Trump alegó que, como presidente, tiene inmunidad por sus actos. La discusión llegó hasta la Corte Suprema, que este lunes dictaminó que los presidentes están parcialmente protegidos de ser procesados en la Justicia.
“Este caso plantea una cuestión de importancia duradera: ¿cuándo se puede procesar a un expresidente por actos oficiales cometidos durante su presidencia?”, escribió el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, al enmarcar la importancia del fallo que emitió el máximo tribunal del país.
“El presidente no goza de inmunidad por sus actos no oficiales y no todo lo que hace es oficial. El presidente no está por encima de la ley. Pero bajo nuestro sistema de poderes separados, el presidente no puede ser procesado por ejercer sus poderes constitucionales básicos, y tiene derecho al menos a una presunta inmunidad procesal por sus actos oficiales. Esa inmunidad se aplica por igual a todos los ocupantes de la Oficina Oval”, definió Roberts.
El fallo de la Corte, que desató una verdadera tormenta política en Estados Unidos, llegó tras una decisión dividida 6-3 según la línea ideológica que separa a los nueve jueces del tribunal: los seis magistrados conservadores, tres de ellos nombrados por Trump, votaron a favor de conceder inmunidad a algunos actos de los presidentes, mientras que las tres juezas progresistas, dos nombradas por Barack Obama y una por Biden, votaron en contra.
La jueza Sonia Sotomayor fue la encargada de escribir una durísima opinión de la minoría, a la cual se sumaron las jueces Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.
El fallo, escribió Sotomayor, es “una burla” al principio de que nadie está por encima de la ley.
“La decisión de hoy de conceder inmunidad penal a los ex presidentes remodela la institución de la Presidencia. Hace una burla del principio, fundamental de nuestra Constitución y sistema de Gobierno, que ningún hombre está por encima de la ley”, indicó Sotomayor. La Corte, agregó, le concedió a Trump “toda la inmunidad que pidió y más”.
“Porque nuestra Constitución no protege a un expresidente de responder por actos delictivos y de traición, disiento”, cerró la jueza.
Para dimensionar el fallo de la mayoría, Sotomayor recurrió a un ejemplo extremo: un presidente que declara en un “discurso oficial” que tiene la intención de impedir que un rival político apruebe una legislación a la que se opone, sin importar lo que cueste hacerlo, luego puede contratar a un sicario privado para asesinar a ese rival político, y, según las implicancias del fallo, la acusación de asesinato “no podría incluir ninguna alegación de la admisión pública por parte del presidente” de una intención premeditada de apoyar el asesinato.
“Al final, entonces, bajo el nuevo paradigma de la mayoría, la exención del Presidente de responsabilidad legal por asesinato, agresión, robo, fraude o cualquier otro acto criminal reprensible y prohibido dependerá de si cometió ese acto en su capacidad oficial, de modo que la respuesta a la cuestión de la inmunidad será siempre e inevitablemente: Depende”, señaló Sotomayor.
Con su fallo, la Corte devolvió el caso por el ataque al Congreso al tribunal de distrito para procedimientos adicionales que determinen, entre otras cosas, qué actos de Trump incluidos en la demanda original del gobierno federal pueden ser juzgados, es decir, qué acciones gozan de inmunidad y cuáles no. En términos prácticos, la decisión del máximo tribunal implica que la causa se empantanará, y muy probablemente Trump no irá a juicio por el ataque al Congreso antes de las elecciones. Y, si Trump resulta electo, una vez que regrese a la Casa Blanca puede nombrar a un nuevo Fiscal General al frente del Departamento de Justicia que retire la demanda en su contra, aniquilando el juicio.
Trump calificó de “gran victoria” para la democracia el dictamen de la Corte Suprema sobre su inmunidad.
“GRAN VICTORIA PARA NUESTRA CONSTITUCIÓN Y DEMOCRACIA. ¡ORGULLOSO DE SER UN AMERICANO!”, escribió Trump en su red social, Truth Social.
Trump enfrenta un juicio en los tribunales federales de Washington por su papel en el asalto trumpista al Capitolio del 6 de enero de 2021, ampliamente visto como el ataque más grave a la democracia de Estados Unidos, que buscó frenar el traspaso de poder al entonces presidente electo, Joe Biden. El Departamento de Justicia acusó a Trump de alentar ese ataque y de interferir con la transición, pero Trump alegó que, como presidente, tiene inmunidad por sus actos. La discusión llegó hasta la Corte Suprema, que este lunes dictaminó que los presidentes están parcialmente protegidos de ser procesados en la Justicia.
“Este caso plantea una cuestión de importancia duradera: ¿cuándo se puede procesar a un expresidente por actos oficiales cometidos durante su presidencia?”, escribió el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, al enmarcar la importancia del fallo que emitió el máximo tribunal del país.
“El presidente no goza de inmunidad por sus actos no oficiales y no todo lo que hace es oficial. El presidente no está por encima de la ley. Pero bajo nuestro sistema de poderes separados, el presidente no puede ser procesado por ejercer sus poderes constitucionales básicos, y tiene derecho al menos a una presunta inmunidad procesal por sus actos oficiales. Esa inmunidad se aplica por igual a todos los ocupantes de la Oficina Oval”, definió Roberts.
El fallo de la Corte, que desató una verdadera tormenta política en Estados Unidos, llegó tras una decisión dividida 6-3 según la línea ideológica que separa a los nueve jueces del tribunal: los seis magistrados conservadores, tres de ellos nombrados por Trump, votaron a favor de conceder inmunidad a algunos actos de los presidentes, mientras que las tres juezas progresistas, dos nombradas por Barack Obama y una por Biden, votaron en contra.
La jueza Sonia Sotomayor fue la encargada de escribir una durísima opinión de la minoría, a la cual se sumaron las jueces Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.
El fallo, escribió Sotomayor, es “una burla” al principio de que nadie está por encima de la ley.
“La decisión de hoy de conceder inmunidad penal a los ex presidentes remodela la institución de la Presidencia. Hace una burla del principio, fundamental de nuestra Constitución y sistema de Gobierno, que ningún hombre está por encima de la ley”, indicó Sotomayor. La Corte, agregó, le concedió a Trump “toda la inmunidad que pidió y más”.
“Porque nuestra Constitución no protege a un expresidente de responder por actos delictivos y de traición, disiento”, cerró la jueza.
Para dimensionar el fallo de la mayoría, Sotomayor recurrió a un ejemplo extremo: un presidente que declara en un “discurso oficial” que tiene la intención de impedir que un rival político apruebe una legislación a la que se opone, sin importar lo que cueste hacerlo, luego puede contratar a un sicario privado para asesinar a ese rival político, y, según las implicancias del fallo, la acusación de asesinato “no podría incluir ninguna alegación de la admisión pública por parte del presidente” de una intención premeditada de apoyar el asesinato.
“Al final, entonces, bajo el nuevo paradigma de la mayoría, la exención del Presidente de responsabilidad legal por asesinato, agresión, robo, fraude o cualquier otro acto criminal reprensible y prohibido dependerá de si cometió ese acto en su capacidad oficial, de modo que la respuesta a la cuestión de la inmunidad será siempre e inevitablemente: Depende”, señaló Sotomayor.
Con su fallo, la Corte devolvió el caso por el ataque al Congreso al tribunal de distrito para procedimientos adicionales que determinen, entre otras cosas, qué actos de Trump incluidos en la demanda original del gobierno federal pueden ser juzgados, es decir, qué acciones gozan de inmunidad y cuáles no. En términos prácticos, la decisión del máximo tribunal implica que la causa se empantanará, y muy probablemente Trump no irá a juicio por el ataque al Congreso antes de las elecciones. Y, si Trump resulta electo, una vez que regrese a la Casa Blanca puede nombrar a un nuevo Fiscal General al frente del Departamento de Justicia que retire la demanda en su contra, aniquilando el juicio.
Trump calificó de “gran victoria” para la democracia el dictamen de la Corte Suprema sobre su inmunidad.
“GRAN VICTORIA PARA NUESTRA CONSTITUCIÓN Y DEMOCRACIA. ¡ORGULLOSO DE SER UN AMERICANO!”, escribió Trump en su red social, Truth Social.
Con información de
Ámbito