Santiago Peña confirmó que postularán al canciller paraguayo Rubén Ramírez como candidato a secretario general de la OEA
Miércoles 26 de
Junio 2024
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, confirmó este martes la postulación del canciller paraguayo Rubén Ramírez como candidato a secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), según declaraciones recogidas por el canal colombiano NTN24.
“Paraguay solicita cambio al sistema multilateral. Desde Naciones Unidas para abajo creemos que el sistema multilateral ya no responde a las necesidades que tienen nuestros países, nuestras regiones”, afirmó Peña.
“Nosotros queremos hacer los cambios, queremos ser parte y queremos ser los protagonistas para lo cual, efectivamente, Paraguay estaría planteando una candidatura para la sucesión de Luis Almagro”, agregó.
La OEA celebrará desde este miércoles su 54 Asamblea General en Paraguay, con la integración y la seguridad para el desarrollo sostenible de la región como eje de sus deliberaciones y la situación política y de derechos humanos en Haití, Nicaragua y Venezuela entre sus preocupaciones centrales.
En este período ordinario de sesiones, Estados Unidos estará representado por el subsecretario de Estado Richard Verma y el encargado para América Latina, Brian Nichols, que llegarán con la tarea de impulsar el apoyo a la misión de seguridad que debe desplegarse en Haití y condenar las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.
Este será el primer cónclave anual sin la presencia formal de Nicaragua, que desde el 19 de noviembre de 2023 oficializó su salida de esta organización. Pese a su ausencia, la OEA no ha cesado de advertir sobre la delicada situación en el país centroamericano, que será analizada por el plenario para posteriormente emitir una declaración al respecto.
Tampoco se espera esta vez una representación de Venezuela, que no ha contado con delegados en las dos últimas ediciones de esta asamblea.
La condición de este país como Estado miembro plantea una interpretación inédita de la jurisprudencia americana, luego del cese del gobierno interino encabezado por el opositor Juan Guaidó.
El líder venezolano revocó en marzo de 2019 la denuncia a la Carta de la OEA que había presentado en abril de 2017 la dictadura de Nicolás Maduro.
Con las elecciones presidenciales del 28 de julio en puertas y una campaña salpicada por la inhabilitación de candidatos y la detención de opositores, no se descarta que el país caribeño sea motivo de debate entre los ministros y jefes de misión, aunque no existe una propuesta específica de resolución o declaración dedicada a Venezuela.
La OEA reflotará, igualmente, la cuestión de las Malvinas, tema que ha tomado un nuevo cariz con la llegada al poder del presidente Javier Milei, quien, sin renunciar a la soberanía sobre esas islas, ha admitido que están “en manos del Reino Unido” y que no hay una “solución instantánea” a la disputa.
Se anticipa de igual forma una resolución sobre los derechos humanos en la región y que aborde la cuestión de la seguridad tras los recientes hechos de violencia atribuidos al narcotráfico en Ecuador y casos que han sacudido a países como Paraguay, como el asesinato del fiscal antimafia Marcelo Pecci.
(Con información de EFE)
“Nosotros queremos hacer los cambios, queremos ser parte y queremos ser los protagonistas para lo cual, efectivamente, Paraguay estaría planteando una candidatura para la sucesión de Luis Almagro”, agregó.
La OEA celebrará desde este miércoles su 54 Asamblea General en Paraguay, con la integración y la seguridad para el desarrollo sostenible de la región como eje de sus deliberaciones y la situación política y de derechos humanos en Haití, Nicaragua y Venezuela entre sus preocupaciones centrales.
En este período ordinario de sesiones, Estados Unidos estará representado por el subsecretario de Estado Richard Verma y el encargado para América Latina, Brian Nichols, que llegarán con la tarea de impulsar el apoyo a la misión de seguridad que debe desplegarse en Haití y condenar las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.
Este será el primer cónclave anual sin la presencia formal de Nicaragua, que desde el 19 de noviembre de 2023 oficializó su salida de esta organización. Pese a su ausencia, la OEA no ha cesado de advertir sobre la delicada situación en el país centroamericano, que será analizada por el plenario para posteriormente emitir una declaración al respecto.
Tampoco se espera esta vez una representación de Venezuela, que no ha contado con delegados en las dos últimas ediciones de esta asamblea.
La condición de este país como Estado miembro plantea una interpretación inédita de la jurisprudencia americana, luego del cese del gobierno interino encabezado por el opositor Juan Guaidó.
El líder venezolano revocó en marzo de 2019 la denuncia a la Carta de la OEA que había presentado en abril de 2017 la dictadura de Nicolás Maduro.
Con las elecciones presidenciales del 28 de julio en puertas y una campaña salpicada por la inhabilitación de candidatos y la detención de opositores, no se descarta que el país caribeño sea motivo de debate entre los ministros y jefes de misión, aunque no existe una propuesta específica de resolución o declaración dedicada a Venezuela.
La OEA reflotará, igualmente, la cuestión de las Malvinas, tema que ha tomado un nuevo cariz con la llegada al poder del presidente Javier Milei, quien, sin renunciar a la soberanía sobre esas islas, ha admitido que están “en manos del Reino Unido” y que no hay una “solución instantánea” a la disputa.
Se anticipa de igual forma una resolución sobre los derechos humanos en la región y que aborde la cuestión de la seguridad tras los recientes hechos de violencia atribuidos al narcotráfico en Ecuador y casos que han sacudido a países como Paraguay, como el asesinato del fiscal antimafia Marcelo Pecci.
(Con información de EFE)