La política del "influencer"
Viernes 07 de
Junio 2024
Por:
Maxi Romero
Desencanto. El Gobierno de Pullaro camina en el vertiginoso camino de la comunicación política confusa.
Hoy se impone la imagen de un gobernador “influencer”. Fotos y fideos en redes como nos acostumbramos a ver adolescentes en edad escolar.
Licuó salarios de los empleados del Estado, no avanza con las obras que la provincia necesita y manda a sus legisladores a reformar la ley de jubilaciones.
Con el conflicto docente quedó expuesta para lo que está la maquinita comunicacional oficial.
No hay docente que no reconozca, al menos, una operación de muy baja calidad contra el sector. Por momentos pueril.
Esta semana el principal mensaje político sinuoso del mandatario fue logrado junto al exgobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti. Se mezclaron en un abrazo en “Agroactiva 2024” delante de los medios convocados. Una llamativa unidad de intereses.
Pullaro manifestó que sumaría a Perotti al frente gobernante.
El ruido interno viene fuerte. Subterráneo. Hay muchos dirigentes disconformes con el Gobernador, pero fundamentalmente con su entorno. En la vida democrática los presidentes, gobernadores e intendentes han sido desmedidamente influidos por su “mesa chica”.
El criterio común del enfado es la “soberbia”. La repetición de errores. Y una multitud de cargos cubiertos con actores que de pronto se “autoperciben caciques”.
El frente político está lleno de grietas que no se profundizan –por ahora- por el interés común. José Corral quiere ser Presidente de la Cámara Baja. Y pilotea un grupo de legisladores que se “juntan con Perotti”. Sería un supuesto trampolín para ser en el 2027 el inquilino de la Casa Gris.
Bonfatti dijo en Nota22.com TV que el Gobernador asumió con la constitución vigente y que no podría a aspirar a una reelección en caso de que la reforma se concrete.
El potente y buen trabajo de Clara García desde la Presidencia de Diputados y su potencial carrera a la gobernación genera enormes celos en el racimo de partidos aliados.
El político que va al rescate permanentemente de la Casa Gris ante los tropiezos –como si fuera integrante del Movimiento Scout- es el Presidente de la UCR provincial, Felipe Michlig. No quiso ser Ministro de Gobierno. Pero trabaja muchísimo territorialmente acercando a sectores disconformes. Perseverante, pero se puede cansar.
En varios departamentos hay quejas de la prensa. Todos registran la responsabilidad sobre el área de “comunicación”. No es lo mismo trabajar para una campaña que para un gobernador. “El área de comunicación no comunica”, bromeó un reconocido periodista del norte.
El espacio está a cargo de una vieja amistad del Gobernador. Le acarreó -políticamente- varios dolores de cabeza. Aunque públicamente no se leerá, verá o escuchará mucho al respecto. Es difícil que los medios se extiendan sobre un ala de la administración con la que tienen y mantienen vínculos necesariamente.
Otro flanco de quejas viene del propio radicalismo. “Hay saltimbanquis que aparecen en las fotos, que ocupan lugares que deberían ser para nosotros y hasta participaron del Gobierno de Perotti”. La mala noticia para los quejosos es la posible incorporación de más “compañeros” que no olvidan la marchita.
Eventualmente, si el titular de la casa gris aspira a un nuevo mandato, no deberá olvidarse de los suyos.
Licuó salarios de los empleados del Estado, no avanza con las obras que la provincia necesita y manda a sus legisladores a reformar la ley de jubilaciones.
Con el conflicto docente quedó expuesta para lo que está la maquinita comunicacional oficial.
No hay docente que no reconozca, al menos, una operación de muy baja calidad contra el sector. Por momentos pueril.
Esta semana el principal mensaje político sinuoso del mandatario fue logrado junto al exgobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti. Se mezclaron en un abrazo en “Agroactiva 2024” delante de los medios convocados. Una llamativa unidad de intereses.
Pullaro manifestó que sumaría a Perotti al frente gobernante.
El ruido interno viene fuerte. Subterráneo. Hay muchos dirigentes disconformes con el Gobernador, pero fundamentalmente con su entorno. En la vida democrática los presidentes, gobernadores e intendentes han sido desmedidamente influidos por su “mesa chica”.
El criterio común del enfado es la “soberbia”. La repetición de errores. Y una multitud de cargos cubiertos con actores que de pronto se “autoperciben caciques”.
El frente político está lleno de grietas que no se profundizan –por ahora- por el interés común. José Corral quiere ser Presidente de la Cámara Baja. Y pilotea un grupo de legisladores que se “juntan con Perotti”. Sería un supuesto trampolín para ser en el 2027 el inquilino de la Casa Gris.
Bonfatti dijo en Nota22.com TV que el Gobernador asumió con la constitución vigente y que no podría a aspirar a una reelección en caso de que la reforma se concrete.
El potente y buen trabajo de Clara García desde la Presidencia de Diputados y su potencial carrera a la gobernación genera enormes celos en el racimo de partidos aliados.
El político que va al rescate permanentemente de la Casa Gris ante los tropiezos –como si fuera integrante del Movimiento Scout- es el Presidente de la UCR provincial, Felipe Michlig. No quiso ser Ministro de Gobierno. Pero trabaja muchísimo territorialmente acercando a sectores disconformes. Perseverante, pero se puede cansar.
En varios departamentos hay quejas de la prensa. Todos registran la responsabilidad sobre el área de “comunicación”. No es lo mismo trabajar para una campaña que para un gobernador. “El área de comunicación no comunica”, bromeó un reconocido periodista del norte.
El espacio está a cargo de una vieja amistad del Gobernador. Le acarreó -políticamente- varios dolores de cabeza. Aunque públicamente no se leerá, verá o escuchará mucho al respecto. Es difícil que los medios se extiendan sobre un ala de la administración con la que tienen y mantienen vínculos necesariamente.
Otro flanco de quejas viene del propio radicalismo. “Hay saltimbanquis que aparecen en las fotos, que ocupan lugares que deberían ser para nosotros y hasta participaron del Gobierno de Perotti”. La mala noticia para los quejosos es la posible incorporación de más “compañeros” que no olvidan la marchita.
Eventualmente, si el titular de la casa gris aspira a un nuevo mandato, no deberá olvidarse de los suyos.
— Nota22.com (@NOTA22COM) June 9, 2024