España, Irlanda y Noruega reconocen oficialmente a Palestina como Estado y crece la tensión con Israel
Martes 28 de
Mayo 2024
Los tres gobiernos confirmaron que la medida diplomática comienza a regir este martes; el canciller israelí acusó a Pedro Sánchez de ser “cómplice de incitación al asesinato del pueblo judío”
España, Irlanda y Noruega oficializaron este martes su reconocimiento de Palestina como Estado, una decisión que provocó la indignación de Israel, que acusó al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de ser “cómplice de incitación al asesinato del pueblo judío”. La medida no tendrá repercusiones inmediatas en la guerra en Gaza, pero eleva la presión internacional sobre Tel Aviv para que suavice su devastadora respuesta al ataque terrorista de octubre.
Este reconocimiento es una “necesidad” para “lograr la paz” entre israelíes y palestinos, además de ser “una cuestión de justicia histórica” para el pueblo palestino, defendió Sánchez en una breve declaración en español y en inglés.
Esta decisión no se adopta “contra nadie, menos aún en contra de Israel, un pueblo amigo (...) con el que queremos tener la mejor relación posible”, indicó, en referencia a Israel.
El gobierno español hizo oficial su decisión con la aprobación un decreto en un consejo de ministros, señaló la portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría.
En un mensaje publicado en español en la red social X, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, acusó a Sánchez de ser “cómplice de incitación al asesinato del pueblo judío” con el reconocimiento del Estado de Palestina y manteniendo en su puesto a la número tres de su gobierno, Yolanda Díaz, quien afirmó recientemente que “Palestina será libre desde el río hasta el mar”.
Este eslogan hace referencia a las fronteras de Palestina bajo mandato británico, que se extendía desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo, antes de la creación del Estado de Israel en 1948. Sus detractores, en particular el gobierno israelí, lo interpretan como un llamamiento a la eliminación de Israel.
Israel “lleva muchos días con provocaciones, con bulos [noticias falsas] deleznables en redes sociales hacia nuestro gobierno”, el de Irlanda y Noruega, afirmó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien dijo que los tres países darán “una respuesta coordinada, serena y firme” a estos “ataques” y “provocaciones”.
Por su parte, el ministro noruego de Exteriores, Espen Barth Eide, dijo en un comunicado que “durante más de 30 años, Noruega ha sido uno de los más firmes defensores de un Estado palestino. Hoy, cuando Noruega reconoce oficialmente a Palestina como Estado, es un hito en la relación entre Noruega y Palestina”.
El ministro noruego, por su parte, añadió que “el reconocimiento es una firme muestra de apoyo a las fuerzas moderadas de ambos países”.
Irlanda se sumó más tarde, con un anuncio a cargo de su primer ministro, Simon Harris, dijo que se trata de “mantener viva la esperanza” y volvió a pedir a su homólogo israelí, Benjamin Netenyahu, que “escuche al mundo y detenga la catástrofe humanitaria” en Gaza.
La Autoridad Nacional Palestina, respaldada por Occidente, gestiona partes de la Cisjordania ocupada por Israel, además de cooperar con Israel en cuestiones de seguridad y defender la solución de los dos Estados. Sus fuerzas fueron expulsadas de la Franja por Hamas cuando los insurgentes tomaron el poder allí en 2007.
Los palestinos llevan mucho tiempo reclamando un estado independiente en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, territorios capturados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967. La idea de un corredor terrestre entre la Franja y Cisjordania a través de territorio israelí se ha discutido en rondas previas de conversaciones de paz, pero no se han celebrado negociaciones relevantes en más de 15 años.
“No reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes”, apuntó Sánchez. “Esta decisión refleja nuestro rechazo frontal, rotundo a Hamas, que está en contra de la solución de los dos estados”, agregó.
“España condenó desde el primer momento, y con toda contundencia, los ataques terroristas del 7 de octubre. Y esa condena es la expresión rotunda de nuestro compromiso absoluto en la lucha contra el terrorismo (...) Desde mañana mismo concentraremos todos nuestros esfuerzos en hacer realidad la solución de los dos estados”.
Israel está también bajo la presión de la Corte Penal Internacional (CPI) luego de que su fiscal jefe dijo que pediría órdenes de detención contra Netanyahu y su ministro de Defensa. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) está evaluando además unas acusaciones de genocidio que Israel ha negado de forma contundente y le ordenó a Israel detener la ofensiva sobre Rafah la semana pasada, fallo que Tel Aviv desoyó.
División en la UE
El reconocimiento fue anunciado el pasado miércoles de forma coordinada por Sánchez y sus homólogos irlandés y noruego, y fue oficializado por los tres países este martes. Los tres países europeos -si bien Noruega que no pertenece a la UE, pero suele alinear su política exterior con la del bloque- quieren que esta iniciativa de alto significado simbólico lleve a otros Estados a imitarlos.
Noruega y España jugaron un papel en el proceso de paz de los años 1990 en Medio Oriente. Madrid acogió una conferencia de paz árabe-israelí en 1991 que abrió el camino a los acuerdos de Oslo de 1993.
Las relaciones entre la Unión Europea e Israel se hundieron el lunes, con Madrid insistiendo en que Bruselas debería tomar medidas contra Israel por sus continuos letales ataques sobre la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
Tras la reunión que mantuvieron el lunes los cancilleres del bloque, el ministro de Exteriores de Irlanda, Micheál Martin, dijo que “por primera vez en una reunión de la UE, de forma real, he visto un debate significativo sobre sanciones” a Israel.
El reconocimiento del Estado palestino, algo que podría hacer próximamente Eslovenia, suscita división dentro de la UE.
Para Francia, por ejemplo, no es buen momento de hacerlo, mientras que Alemania consideraría dar ese paso como resultado de negociaciones directas entre las partes en conflicto.
Con España, Irlanda y Noruega, el Estado de Palestina pasará a estar aceptado por 145 países de los 193 estados miembros de la ONU. Una lista de la que están ausentes la mayoría de los países de Europa Occidental y América del Norte, Australia, Japón e incluso Corea del Sur.
Reacción israelí
La decisión de Madrid, Dublín y Oslo indignó a Israel y las tensiones han ido en aumento en los últimos días.
El canciller israelí, Israel Katz, anunció el lunes “medidas punitivas” contra el consulado de España en Jerusalén, al que instó a dejar de atender a los palestinos a partir del 1 de junio. Su gobierno calificó el reconocimiento de “recompensa al terrorismo” de Hamás, cuyo ataque del 7 de octubre en el sur de Israel desató la guerra en la Franja de Gaza.
El anuncio conjunto de España, Irlanda y Noruega la semana pasada provocó la airada respuesta de las autoridades israelíes, que convocaron a los embajadores de los tres países en Tel Aviv al Ministerio de Exteriores, donde fueron filmados mientras se les mostraban videos del ataque y los secuestros del 7 de octubre.
La tensión diplomática se produce más de siete meses después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza, luego de la incursión encabezada por los insurgentes en el sur de Israel el 7 de octubre que dejó 1200 muertos, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 secuestrados. Israel respondió con una campaña aérea y terrestre que se ha cobrado la vida de 36.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, en manos de Hamas.
Este reconocimiento es una “necesidad” para “lograr la paz” entre israelíes y palestinos, además de ser “una cuestión de justicia histórica” para el pueblo palestino, defendió Sánchez en una breve declaración en español y en inglés.
Esta decisión no se adopta “contra nadie, menos aún en contra de Israel, un pueblo amigo (...) con el que queremos tener la mejor relación posible”, indicó, en referencia a Israel.
El gobierno español hizo oficial su decisión con la aprobación un decreto en un consejo de ministros, señaló la portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría.
En un mensaje publicado en español en la red social X, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, acusó a Sánchez de ser “cómplice de incitación al asesinato del pueblo judío” con el reconocimiento del Estado de Palestina y manteniendo en su puesto a la número tres de su gobierno, Yolanda Díaz, quien afirmó recientemente que “Palestina será libre desde el río hasta el mar”.
Este eslogan hace referencia a las fronteras de Palestina bajo mandato británico, que se extendía desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo, antes de la creación del Estado de Israel en 1948. Sus detractores, en particular el gobierno israelí, lo interpretan como un llamamiento a la eliminación de Israel.
Israel “lleva muchos días con provocaciones, con bulos [noticias falsas] deleznables en redes sociales hacia nuestro gobierno”, el de Irlanda y Noruega, afirmó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien dijo que los tres países darán “una respuesta coordinada, serena y firme” a estos “ataques” y “provocaciones”.
Por su parte, el ministro noruego de Exteriores, Espen Barth Eide, dijo en un comunicado que “durante más de 30 años, Noruega ha sido uno de los más firmes defensores de un Estado palestino. Hoy, cuando Noruega reconoce oficialmente a Palestina como Estado, es un hito en la relación entre Noruega y Palestina”.
El ministro noruego, por su parte, añadió que “el reconocimiento es una firme muestra de apoyo a las fuerzas moderadas de ambos países”.
Irlanda se sumó más tarde, con un anuncio a cargo de su primer ministro, Simon Harris, dijo que se trata de “mantener viva la esperanza” y volvió a pedir a su homólogo israelí, Benjamin Netenyahu, que “escuche al mundo y detenga la catástrofe humanitaria” en Gaza.
La Autoridad Nacional Palestina, respaldada por Occidente, gestiona partes de la Cisjordania ocupada por Israel, además de cooperar con Israel en cuestiones de seguridad y defender la solución de los dos Estados. Sus fuerzas fueron expulsadas de la Franja por Hamas cuando los insurgentes tomaron el poder allí en 2007.
Los palestinos llevan mucho tiempo reclamando un estado independiente en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, territorios capturados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967. La idea de un corredor terrestre entre la Franja y Cisjordania a través de territorio israelí se ha discutido en rondas previas de conversaciones de paz, pero no se han celebrado negociaciones relevantes en más de 15 años.
“No reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes”, apuntó Sánchez. “Esta decisión refleja nuestro rechazo frontal, rotundo a Hamas, que está en contra de la solución de los dos estados”, agregó.
“España condenó desde el primer momento, y con toda contundencia, los ataques terroristas del 7 de octubre. Y esa condena es la expresión rotunda de nuestro compromiso absoluto en la lucha contra el terrorismo (...) Desde mañana mismo concentraremos todos nuestros esfuerzos en hacer realidad la solución de los dos estados”.
Israel está también bajo la presión de la Corte Penal Internacional (CPI) luego de que su fiscal jefe dijo que pediría órdenes de detención contra Netanyahu y su ministro de Defensa. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) está evaluando además unas acusaciones de genocidio que Israel ha negado de forma contundente y le ordenó a Israel detener la ofensiva sobre Rafah la semana pasada, fallo que Tel Aviv desoyó.
División en la UE
El reconocimiento fue anunciado el pasado miércoles de forma coordinada por Sánchez y sus homólogos irlandés y noruego, y fue oficializado por los tres países este martes. Los tres países europeos -si bien Noruega que no pertenece a la UE, pero suele alinear su política exterior con la del bloque- quieren que esta iniciativa de alto significado simbólico lleve a otros Estados a imitarlos.
Noruega y España jugaron un papel en el proceso de paz de los años 1990 en Medio Oriente. Madrid acogió una conferencia de paz árabe-israelí en 1991 que abrió el camino a los acuerdos de Oslo de 1993.
Las relaciones entre la Unión Europea e Israel se hundieron el lunes, con Madrid insistiendo en que Bruselas debería tomar medidas contra Israel por sus continuos letales ataques sobre la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
Tras la reunión que mantuvieron el lunes los cancilleres del bloque, el ministro de Exteriores de Irlanda, Micheál Martin, dijo que “por primera vez en una reunión de la UE, de forma real, he visto un debate significativo sobre sanciones” a Israel.
El reconocimiento del Estado palestino, algo que podría hacer próximamente Eslovenia, suscita división dentro de la UE.
Para Francia, por ejemplo, no es buen momento de hacerlo, mientras que Alemania consideraría dar ese paso como resultado de negociaciones directas entre las partes en conflicto.
Con España, Irlanda y Noruega, el Estado de Palestina pasará a estar aceptado por 145 países de los 193 estados miembros de la ONU. Una lista de la que están ausentes la mayoría de los países de Europa Occidental y América del Norte, Australia, Japón e incluso Corea del Sur.
Reacción israelí
La decisión de Madrid, Dublín y Oslo indignó a Israel y las tensiones han ido en aumento en los últimos días.
El canciller israelí, Israel Katz, anunció el lunes “medidas punitivas” contra el consulado de España en Jerusalén, al que instó a dejar de atender a los palestinos a partir del 1 de junio. Su gobierno calificó el reconocimiento de “recompensa al terrorismo” de Hamás, cuyo ataque del 7 de octubre en el sur de Israel desató la guerra en la Franja de Gaza.
El anuncio conjunto de España, Irlanda y Noruega la semana pasada provocó la airada respuesta de las autoridades israelíes, que convocaron a los embajadores de los tres países en Tel Aviv al Ministerio de Exteriores, donde fueron filmados mientras se les mostraban videos del ataque y los secuestros del 7 de octubre.
La tensión diplomática se produce más de siete meses después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza, luego de la incursión encabezada por los insurgentes en el sur de Israel el 7 de octubre que dejó 1200 muertos, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 secuestrados. Israel respondió con una campaña aérea y terrestre que se ha cobrado la vida de 36.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, en manos de Hamas.
Con información de
AFP y AP