Amsafe y Gobierno: gestión ineficiente y licuación salarial
Jueves 11 de
Abril 2024
Por:
Maxi Romero
La negociación que nació el 4 de enero culminó con un paupérrimo resultado para la gestión de Rodrigo Alonso.
En el camino se tejieron muchas hipótesis. Por ejemplo, aquella que cree que la conducción provincial de Amsafe colaboró con el Gobierno para extender en el tiempo la resolución del conflicto mientras se licuaban seriamente los salarios. La declaración del Gobernador, luego de la adhesión al paro de Ctera (4 de abril), aceita esta conjetura: “No esperaba este paro docente” (¿los otros sí?).
En la arena del conflicto surgieron cuestiones llamativas que aparentemente respalda la actual gestión de José Goity. El periodista “Coni” Cherep denunció que “Sadop Rosario” habría presentado “ante el Estado un padrón de 17 mil afiliados -en 2021 ese padrón contemplaba sólo 5.300- y consiguió, con ese número, ampliar el número de licencias de sus dirigentes, para dedicarse a la «actividad gremial»”.
En realidad, el ruido indica que hay papeles “viralizados” con una supuesta manifestación ante escribano público, de los propios dirigentes del sindicato, donde exponen contar con “16028” afiliados. Esta sola circunstancia habría bastado para formar un expediente que cuente con el reconocimiento del Gobierno (de este o el anterior, está para dilucidarse) de varias licencias gremiales sostenidas con las arcas del presupuesto público. En cualquier caso, el Ministro de Educación no aclaró la situación con posterioridad a la publicación del periodista Dr. Cherep ni si subsite tal circunstancia. Lo absurdo es que la Casa Gris planteó un ataque furibundo contra la docencia en general poniendo en tela de juicio la cantidad de reemplazos, ausentismo y sus supuestas implicancias para el presupuesto provincial ¿Corresponde que el Estado pague licencias a empleados de empresas privadas?
Este medio no pudo confirmar la certeza del dato periodístico que afirma que Sadop Rosario llegaría a 5300 afiliados aportantes (muchas, enormes, dudas al respecto). Es difícil desde estas líneas acercar exactitud: el Estado no emplea a docentes privados y las que retienen la cuota sindical son las empresas educativas. En el mundo gremial se cree que aportan por cuota sindical muchísimos menos docentes.
Sin vínculo laboral con el Estado, con un régimen legal distinto y con escasa cantidad de afiliados aportantes, el ámbito docente encuentra en la “política”, en muchos casos, la explicación de la participación de Sadop en la paritaria con los docentes estatales.
Con cierta complicidad mediática, acaece llamativo cómo a lo largo del conflicto docente muy pocos preguntaron sobre el rol de la “patronal privada”. Los dirigentes miran para otro. Ríos de tinta digital para tapar la propia interna gremial que crece rápidamente contra Lucero y dibujar la idea de “gran luchador sindical” terminaron rápidamente. Una representación meramente figurativa: se parece bastante a cuando alguien asusta a un niño con un “chasky Boom” y sale corriendo.
La conducción nacional de Sadop bajó línea a las provincias indicando que el Fonid forma parte del salario y deben pagarlos las empresas. En la provincia de Santa Fe hicieron oídos sordos y sus dirigentes continuaron su aspiración de ser cuasi empleados estatales y de contraponerse como empleador al Estado. No va a ocurrir nunca (ni el Estado será su empleador ni van a ser empleados de gestión estatal). Las empresas educativas, por otra parte, agradecidas. “Son los sindicalistas que desearía cualquier patronal –dice un docente privado que pide reserva de nombre-. Se enfrentan a otra patronal y se olvidan de las propias condiciones laborales que sufrimos los docentes en los establecimientos”.
Al respecto el gobierno de Pullaro es una mezcla de confusión y desconocimiento en materia educativa y gremial. En pasillos ministeriales un eco se repite: “el apoyo, Sadop, lo tiene en el Secretaría de Trabajo a cargo del (ex ministro) Julio Genesini” ¿Será? Si se confirma el Gobierno tiene sus significativas intrigas internas.
El salario quedó lejísimo de ganarle a la inflación. Sergio Romero (UDA) denunció la dilación impulsada por “otros sectores” hace rato. “Este 18% percibido tiempo atrás habría permitido que en este momento los docentes estén luchando por otro incremento salarial” y agregó: “le hicieron el juego al empleador en detrimento del trabajador”.
Santa Fe no es ejemplo. No todo es culpa de Milei. Pasó de ser ponderada a nivel nacional por ubicarse entre las provincias que “mejores salarios paga” a caer estrepitosamente en el escalón de las remuneraciones paupérrimas.
El salario inicial de un maestro de grado (base de afiliación de Amsafe) se afianza cerca de la línea de indigencia, $443.015. Y los catedráticos, más abajo todavía.
Esta entidad sindical (Amsafe) no vibra históricamente al ritmo de los profesores y ve bien la equiparación injusta de 30 horas igual a un cargo de maestro. Lo que conlleva a una ecuación vergonzante: 30 horas cátedras representan $425.752. Esto fue denunciado históricamente por la Unión Docentes Argentinos, pero encontró el acuerdo sistemático de Amsafe con la patronal para mantener la inequidad.
Para Amsafe, un profesor debe trasladarse de escuela en escuela, mantener su familia, cuidar su salud, alimentarse, pagar servicios, etc. con ese monto. Así lo definió en “democrática” votación.
Alguna vez vamos ampliar y poner la lupa sobre el sistema de aceptación o rechazo de las propuestas paritarias de Amsafe… Con casos concretos y expresiones de docentes.
Ciertos métodos de acción gremial han caído en la era paleolítica. Los gobiernos reconocen por lo bajo que hay entidades que necesitan realizar paros para entretener sus propias internas. Una verdadera calamidad para el sistema educativo.
El título de la nota, replica lo que nos han dicho docentes. Amsafe planteó una estrategia “ineficiente impulsada por una gestión sindical mediocre” en términos gremiales. El resultado es evidente.
Vienen meses complicados anticipan desde la Unión Docentes Argentinos que promete nacionalizar la debacle salarial santafesina.
En la arena del conflicto surgieron cuestiones llamativas que aparentemente respalda la actual gestión de José Goity. El periodista “Coni” Cherep denunció que “Sadop Rosario” habría presentado “ante el Estado un padrón de 17 mil afiliados -en 2021 ese padrón contemplaba sólo 5.300- y consiguió, con ese número, ampliar el número de licencias de sus dirigentes, para dedicarse a la «actividad gremial»”.
En realidad, el ruido indica que hay papeles “viralizados” con una supuesta manifestación ante escribano público, de los propios dirigentes del sindicato, donde exponen contar con “16028” afiliados. Esta sola circunstancia habría bastado para formar un expediente que cuente con el reconocimiento del Gobierno (de este o el anterior, está para dilucidarse) de varias licencias gremiales sostenidas con las arcas del presupuesto público. En cualquier caso, el Ministro de Educación no aclaró la situación con posterioridad a la publicación del periodista Dr. Cherep ni si subsite tal circunstancia. Lo absurdo es que la Casa Gris planteó un ataque furibundo contra la docencia en general poniendo en tela de juicio la cantidad de reemplazos, ausentismo y sus supuestas implicancias para el presupuesto provincial ¿Corresponde que el Estado pague licencias a empleados de empresas privadas?
Este medio no pudo confirmar la certeza del dato periodístico que afirma que Sadop Rosario llegaría a 5300 afiliados aportantes (muchas, enormes, dudas al respecto). Es difícil desde estas líneas acercar exactitud: el Estado no emplea a docentes privados y las que retienen la cuota sindical son las empresas educativas. En el mundo gremial se cree que aportan por cuota sindical muchísimos menos docentes.
Sin vínculo laboral con el Estado, con un régimen legal distinto y con escasa cantidad de afiliados aportantes, el ámbito docente encuentra en la “política”, en muchos casos, la explicación de la participación de Sadop en la paritaria con los docentes estatales.
Con cierta complicidad mediática, acaece llamativo cómo a lo largo del conflicto docente muy pocos preguntaron sobre el rol de la “patronal privada”. Los dirigentes miran para otro. Ríos de tinta digital para tapar la propia interna gremial que crece rápidamente contra Lucero y dibujar la idea de “gran luchador sindical” terminaron rápidamente. Una representación meramente figurativa: se parece bastante a cuando alguien asusta a un niño con un “chasky Boom” y sale corriendo.
La conducción nacional de Sadop bajó línea a las provincias indicando que el Fonid forma parte del salario y deben pagarlos las empresas. En la provincia de Santa Fe hicieron oídos sordos y sus dirigentes continuaron su aspiración de ser cuasi empleados estatales y de contraponerse como empleador al Estado. No va a ocurrir nunca (ni el Estado será su empleador ni van a ser empleados de gestión estatal). Las empresas educativas, por otra parte, agradecidas. “Son los sindicalistas que desearía cualquier patronal –dice un docente privado que pide reserva de nombre-. Se enfrentan a otra patronal y se olvidan de las propias condiciones laborales que sufrimos los docentes en los establecimientos”.
Al respecto el gobierno de Pullaro es una mezcla de confusión y desconocimiento en materia educativa y gremial. En pasillos ministeriales un eco se repite: “el apoyo, Sadop, lo tiene en el Secretaría de Trabajo a cargo del (ex ministro) Julio Genesini” ¿Será? Si se confirma el Gobierno tiene sus significativas intrigas internas.
El salario quedó lejísimo de ganarle a la inflación. Sergio Romero (UDA) denunció la dilación impulsada por “otros sectores” hace rato. “Este 18% percibido tiempo atrás habría permitido que en este momento los docentes estén luchando por otro incremento salarial” y agregó: “le hicieron el juego al empleador en detrimento del trabajador”.
Santa Fe no es ejemplo. No todo es culpa de Milei. Pasó de ser ponderada a nivel nacional por ubicarse entre las provincias que “mejores salarios paga” a caer estrepitosamente en el escalón de las remuneraciones paupérrimas.
El salario inicial de un maestro de grado (base de afiliación de Amsafe) se afianza cerca de la línea de indigencia, $443.015. Y los catedráticos, más abajo todavía.
Esta entidad sindical (Amsafe) no vibra históricamente al ritmo de los profesores y ve bien la equiparación injusta de 30 horas igual a un cargo de maestro. Lo que conlleva a una ecuación vergonzante: 30 horas cátedras representan $425.752. Esto fue denunciado históricamente por la Unión Docentes Argentinos, pero encontró el acuerdo sistemático de Amsafe con la patronal para mantener la inequidad.
Para Amsafe, un profesor debe trasladarse de escuela en escuela, mantener su familia, cuidar su salud, alimentarse, pagar servicios, etc. con ese monto. Así lo definió en “democrática” votación.
Alguna vez vamos ampliar y poner la lupa sobre el sistema de aceptación o rechazo de las propuestas paritarias de Amsafe… Con casos concretos y expresiones de docentes.
Ciertos métodos de acción gremial han caído en la era paleolítica. Los gobiernos reconocen por lo bajo que hay entidades que necesitan realizar paros para entretener sus propias internas. Una verdadera calamidad para el sistema educativo.
El título de la nota, replica lo que nos han dicho docentes. Amsafe planteó una estrategia “ineficiente impulsada por una gestión sindical mediocre” en términos gremiales. El resultado es evidente.
Vienen meses complicados anticipan desde la Unión Docentes Argentinos que promete nacionalizar la debacle salarial santafesina.