“Llama la atención”: cuál es la tasa de letalidad del dengue en la Argentina y qué advierten los expertos
Por:
María Nöllmann
Martes 09 de
Abril 2024
Según la Organización Panamericana de la Salud, la cantidad de muertes sobre los casos totales en el país es del 0,073%, mientras que en Brasil alcanza el 0,029%; los especialistas consultados indican que no hay causas precisas para explicar la suba de esta variable y alertan sobre el subregistro
En Argentina, la tasa de letalidad del dengue ha ido en aumento en los últimos años. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, la cantidad de muertes por esta enfermedad sobre el total de casos reportados pasó de 0% en 2022 –cuando se detectaron en todo el país 750 infectados– a 0,052% en 2023, cuando el acumulado de infecciones reportadas llegó a 130.287. Este año, la variable continuó escalando: ascendió a 0,073%. Este último dato corresponden al período que va desde la primera semana del año hasta la semana 12 (es decir, hasta el 23 del mes pasado), cuando la cantidad de casos notificados sumaba 163.419 y los fallecidos eran 119.
“Nuestra tasa de letalidad para dengue es relativamente alta”, afirma Jorge Geffner, investigador superior del Conicet y director del departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Para ilustrar la situación, el doctor en Bioquímica afirma que la variable en el país es menor que la del coronavirus, que en 2020, antes de la aplicación masiva de las vacunas, llegó a ser del 0,3. A su vez, destaca, es mayor que la de la influenza, que en el mundo posee una letalidad de aproximadamente 0,006.
Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, sostiene que no se puede deducir fácilmente por qué esta tasa ha ido en aumento en los últimos tres años, aunque considera que puede estar relacionado con el serotipo predominante. “Históricamente, la Argentina tenía un predominio del serotipo 1 de dengue. En los últimos dos años, empezó a predominar en el país el serotipo 2, el cual se sabe que tiene tendencia a producir mayor cantidad de complicaciones y dar más dengue grave que el 1“, afirma. Destaca, a su vez, que este año se realizaron análisis de serotipo entre los fallecidos por dengue, y que en la mayoría de los casos se detectó infección del 2 (DENV-2).
El infectólogo también contempla la posible influencia del incremento de la pobreza en la tasa de letalidad. Sugiere que el aumento de la pobreza de los últimos años puede haber impactando en esta variable en el país, dado que la pobreza genera un “acceso a la salud más tardío” e incide negativamente en el nivel de alarma de las personas frente a los diferentes síntomas.
En tanto, Geffner afirma que la tasa de letalidad puede continuar empeorando en vistas al año que viene: “Si no se avanza con la vacunación de la población contra el dengue y si no se solucionan los problemas de abastecimiento de repelentes, en 2025 veremos un aumento aún mayor”.
La mortalidad según la edad y los factores de riesgo
López analiza los datos argentinos según el rango etario y los factores de riesgo. “En nuestro país, mueren por dengue cuatro personas por cada un millón de habitantes. Esta tasa, denominada de mortalidad, aumenta entre los mayores de 80 años. En este grupo mueren de dengue 15 personas por cada millón de habitantes”, sostiene.
Además, destaca que el mayor número de casos de dengue se presentó en adultos jóvenes, específicamente en personas de entre 30 y 39 años, y que es por eso que gran parte de los fallecidos se encuentran dentro de este rango etario. “En números absolutos fallecieron más personas de entre 30 y 39 años, pero la tasa de mortalidad es mucho mayor entre los adultos mayores”, explica el infectólogo.
Entre la población con factores de riesgo, la letalidad también es mayor, según se puede ver en los datos del Ministerio de Salud de la Nación. López destaca en especial a las mujeres embarazadas, consideradas un grupo de riesgo. “Hubo 1056 casos de dengue en embarazadas, y fallecieron tres. Es mucho”, sintetiza.
Mayor letalidad en Argentina que en Brasil
Según información de la OPS, solo en el Cono Sur, en lo que va del año, se han registrado 4.242.263 casos de dengue, de entre los cuales fallecieron 1286 personas. A partir de estos datos, se calcula una tasa de letalidad de 0,03 en la región.
A pesar de que en Brasil hay 23 veces más casos de dengue que en la Argentina, en el país la tasa de letalidad es significativamente mayor, y es la más alta del Cono Sur y la tercera de América, solo superada por Panamá (0,167%) y Perú (0,088%).
En el país, en lo que va del año, el 0,073% de las personas contagiadas fallecieron, mientras que en Brasil, el 0,029%. Los especialistas consultados por LA NACION afirman que no hay suficiente información para poder confirmar las razones detrás de esta diferencia de tasas.
“Es una diferencia muy grande, llama la atención, teniendo en cuenta que Brasil también tiene niveles de pobreza importantes. Habría que estudiar bien cuál es la razón detrás para poder llegar a conclusiones”, afirma Geffner. Según López, los avances del país vecino en la vacunación contra el dengue no podrían justificar estos resultados, dado que la campaña empezó en febrero pasado y, con lo cual el impacto todavía no podría ser visible.
La limitación de los datos
Los especialistas subrayan que las tasas de letalidad siempre son relativas y deben tomarse de esta manera, dado que nunca es posible registrar el total de los casos. “Hay un subregistro de casos de dengue, como sucede con la mayoría de las enfermedades. Uno tendría que tener en cuenta los casos totales, pero es imposible –suma Geffner–. Esto se da principalmente porque el 75% de los casos de dengue son asintomáticos o manifiestan síntomas tan leves que las personas no los notifican”.
Y agrega: “Se calcula que el 25% de los casos son sintomáticos. Tenemos, por lo menos, el doble o incluso más del doble de casos de dengue de los que figuran en los datos oficiales”. El subregistro, explica, produce que las tasas de letalidad aumenten. A su vez, indica que este fenómeno no explica la diferencia de tasa de letalidad con Brasil porque seguramente en ese país también se produzca una subnotificación similar.
“Nuestra tasa de letalidad para dengue es relativamente alta”, afirma Jorge Geffner, investigador superior del Conicet y director del departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Para ilustrar la situación, el doctor en Bioquímica afirma que la variable en el país es menor que la del coronavirus, que en 2020, antes de la aplicación masiva de las vacunas, llegó a ser del 0,3. A su vez, destaca, es mayor que la de la influenza, que en el mundo posee una letalidad de aproximadamente 0,006.
Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, sostiene que no se puede deducir fácilmente por qué esta tasa ha ido en aumento en los últimos tres años, aunque considera que puede estar relacionado con el serotipo predominante. “Históricamente, la Argentina tenía un predominio del serotipo 1 de dengue. En los últimos dos años, empezó a predominar en el país el serotipo 2, el cual se sabe que tiene tendencia a producir mayor cantidad de complicaciones y dar más dengue grave que el 1“, afirma. Destaca, a su vez, que este año se realizaron análisis de serotipo entre los fallecidos por dengue, y que en la mayoría de los casos se detectó infección del 2 (DENV-2).
El infectólogo también contempla la posible influencia del incremento de la pobreza en la tasa de letalidad. Sugiere que el aumento de la pobreza de los últimos años puede haber impactando en esta variable en el país, dado que la pobreza genera un “acceso a la salud más tardío” e incide negativamente en el nivel de alarma de las personas frente a los diferentes síntomas.
En tanto, Geffner afirma que la tasa de letalidad puede continuar empeorando en vistas al año que viene: “Si no se avanza con la vacunación de la población contra el dengue y si no se solucionan los problemas de abastecimiento de repelentes, en 2025 veremos un aumento aún mayor”.
La mortalidad según la edad y los factores de riesgo
López analiza los datos argentinos según el rango etario y los factores de riesgo. “En nuestro país, mueren por dengue cuatro personas por cada un millón de habitantes. Esta tasa, denominada de mortalidad, aumenta entre los mayores de 80 años. En este grupo mueren de dengue 15 personas por cada millón de habitantes”, sostiene.
Además, destaca que el mayor número de casos de dengue se presentó en adultos jóvenes, específicamente en personas de entre 30 y 39 años, y que es por eso que gran parte de los fallecidos se encuentran dentro de este rango etario. “En números absolutos fallecieron más personas de entre 30 y 39 años, pero la tasa de mortalidad es mucho mayor entre los adultos mayores”, explica el infectólogo.
Entre la población con factores de riesgo, la letalidad también es mayor, según se puede ver en los datos del Ministerio de Salud de la Nación. López destaca en especial a las mujeres embarazadas, consideradas un grupo de riesgo. “Hubo 1056 casos de dengue en embarazadas, y fallecieron tres. Es mucho”, sintetiza.
Mayor letalidad en Argentina que en Brasil
Según información de la OPS, solo en el Cono Sur, en lo que va del año, se han registrado 4.242.263 casos de dengue, de entre los cuales fallecieron 1286 personas. A partir de estos datos, se calcula una tasa de letalidad de 0,03 en la región.
A pesar de que en Brasil hay 23 veces más casos de dengue que en la Argentina, en el país la tasa de letalidad es significativamente mayor, y es la más alta del Cono Sur y la tercera de América, solo superada por Panamá (0,167%) y Perú (0,088%).
En el país, en lo que va del año, el 0,073% de las personas contagiadas fallecieron, mientras que en Brasil, el 0,029%. Los especialistas consultados por LA NACION afirman que no hay suficiente información para poder confirmar las razones detrás de esta diferencia de tasas.
“Es una diferencia muy grande, llama la atención, teniendo en cuenta que Brasil también tiene niveles de pobreza importantes. Habría que estudiar bien cuál es la razón detrás para poder llegar a conclusiones”, afirma Geffner. Según López, los avances del país vecino en la vacunación contra el dengue no podrían justificar estos resultados, dado que la campaña empezó en febrero pasado y, con lo cual el impacto todavía no podría ser visible.
La limitación de los datos
Los especialistas subrayan que las tasas de letalidad siempre son relativas y deben tomarse de esta manera, dado que nunca es posible registrar el total de los casos. “Hay un subregistro de casos de dengue, como sucede con la mayoría de las enfermedades. Uno tendría que tener en cuenta los casos totales, pero es imposible –suma Geffner–. Esto se da principalmente porque el 75% de los casos de dengue son asintomáticos o manifiestan síntomas tan leves que las personas no los notifican”.
Y agrega: “Se calcula que el 25% de los casos son sintomáticos. Tenemos, por lo menos, el doble o incluso más del doble de casos de dengue de los que figuran en los datos oficiales”. El subregistro, explica, produce que las tasas de letalidad aumenten. A su vez, indica que este fenómeno no explica la diferencia de tasa de letalidad con Brasil porque seguramente en ese país también se produzca una subnotificación similar.