Recomendaciones para evitar accidentes con monóxido de carbono
Domingo 01 de
Junio 2014
Es importante que un técnico revise el funcionamiento de estufas, calefones y de las instalaciones de gas para prevenir el riesgo de un envenenamiento que puede ser fatal.
A medida que se acerca el invierno y las temperaturas mínimas van descendiendo, se incrementa el uso de estufas y equipos de calefacción. El problema es que cuando no funcionan bien pueden producir monóxido de carbono (CO), un tipo de gas que no se puede ver ni oler y que es altamente tóxico. Los envenenamientos con este gas carbonoso pueden causar la muerte cuando se respira en niveles elevados.
Por esta razón, el Ministerio de Salud de la provincia elaboró una serie de recomendaciones que son importantes para prevenir los accidentes con monóxido de carbono en los hogares. “El CO se produce cuando se queman materiales combustibles como gas, gasolina, kerosén, carbón, petróleo o madera”, explicó Jorge Stettler, secretario de Emergencias y Traslados del Ministerio de Salud provincial.
Las chimeneas, las calderas, los calentadores de agua o calefones y los aparatos domésticos que queman combustible, como las estufas, hornallas de la cocina o calentadores a kerosén, también pueden producir CO si no están funcionando correctamente, al igual que los autos detenidos con el motor encendido.
“Cada año, un gran número de personas pierde la vida en forma accidental debido al envenenamiento con CO. Las mujeres embarazadas y sus bebés, los niños pequeños, las personas mayores y las que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios, pueden ser mucho más sensibles al inhalarlo”, advirtió el funcionario.
En la primera fase del envenenamiento, los síntomas son dolor de cabeza, mareos, debilidad, nauseas, vómitos, dolor en el pecho, confusión y desmayos. Es importante aprender a reconocerlos para tomar medidas inmediatas.
Al sentir estos síntomas, lo primero que hay que hacer es dirigirse a un lugar donde se pueda respirar aire fresco. Abrir las puertas y ventanas, apagar los aparatos que utilizan combustibles y salir de la casa.
“En los casos más graves hay que dirigirse a una sala de emergencia o centro de salud y comunicar al médico que sospecha de envenenamiento con CO. El envenenamiento puede diagnosticarse con una prueba de sangre, hecha inmediatamente después de haber estado expuesto a él”, contó Stettler .
Controles
Al comenzar cada invierno, para evitar riesgos, un técnico especializado (por ejemplo, un gasista matriculado) debe inspeccionar todos los aparatos domésticos que utilizan combustible: calderas a gas, calentadores de agua, hornos y estufas u hornallas de gas, secadoras a gas, calentadores a kerosén o gas y también las chimeneas y estufas a leña. Todos los conductos deben estar bien conectados y en buenas condiciones y no deben estar bloqueados.
Al comprar aparatos domésticos para calefaccionar hay que elegir los que eliminan los gases de la combustión hacia el exterior de su casa. Los aparatos deben instalarse correctamente y mantenerse según las instrucciones del fabricante.
Si se usa un calentador a kerosén o a gas que no tiene sistema de ventilación, seguir cuidadosamente las instrucciones que trae el aparato. Usar el combustible apropiado y dejar abiertas las puertas que dan al resto de la casa.
También es importante mantener una ventana algo abierta para que entre aire y el consumo de combustible sea adecuado.
Por esta razón, el Ministerio de Salud de la provincia elaboró una serie de recomendaciones que son importantes para prevenir los accidentes con monóxido de carbono en los hogares. “El CO se produce cuando se queman materiales combustibles como gas, gasolina, kerosén, carbón, petróleo o madera”, explicó Jorge Stettler, secretario de Emergencias y Traslados del Ministerio de Salud provincial.
Las chimeneas, las calderas, los calentadores de agua o calefones y los aparatos domésticos que queman combustible, como las estufas, hornallas de la cocina o calentadores a kerosén, también pueden producir CO si no están funcionando correctamente, al igual que los autos detenidos con el motor encendido.
“Cada año, un gran número de personas pierde la vida en forma accidental debido al envenenamiento con CO. Las mujeres embarazadas y sus bebés, los niños pequeños, las personas mayores y las que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios, pueden ser mucho más sensibles al inhalarlo”, advirtió el funcionario.
En la primera fase del envenenamiento, los síntomas son dolor de cabeza, mareos, debilidad, nauseas, vómitos, dolor en el pecho, confusión y desmayos. Es importante aprender a reconocerlos para tomar medidas inmediatas.
Al sentir estos síntomas, lo primero que hay que hacer es dirigirse a un lugar donde se pueda respirar aire fresco. Abrir las puertas y ventanas, apagar los aparatos que utilizan combustibles y salir de la casa.
“En los casos más graves hay que dirigirse a una sala de emergencia o centro de salud y comunicar al médico que sospecha de envenenamiento con CO. El envenenamiento puede diagnosticarse con una prueba de sangre, hecha inmediatamente después de haber estado expuesto a él”, contó Stettler .
Controles
Al comenzar cada invierno, para evitar riesgos, un técnico especializado (por ejemplo, un gasista matriculado) debe inspeccionar todos los aparatos domésticos que utilizan combustible: calderas a gas, calentadores de agua, hornos y estufas u hornallas de gas, secadoras a gas, calentadores a kerosén o gas y también las chimeneas y estufas a leña. Todos los conductos deben estar bien conectados y en buenas condiciones y no deben estar bloqueados.
Al comprar aparatos domésticos para calefaccionar hay que elegir los que eliminan los gases de la combustión hacia el exterior de su casa. Los aparatos deben instalarse correctamente y mantenerse según las instrucciones del fabricante.
Si se usa un calentador a kerosén o a gas que no tiene sistema de ventilación, seguir cuidadosamente las instrucciones que trae el aparato. Usar el combustible apropiado y dejar abiertas las puertas que dan al resto de la casa.
También es importante mantener una ventana algo abierta para que entre aire y el consumo de combustible sea adecuado.
Con información de
ellitoral