Brasil devalúa el real y le pone presión a la estrategia que diseñó el Gobierno sobre el dólar
Miércoles 03 de
Abril 2024
La moneda del país vecino pierde más de 4% contra la divisa estadounidense en lo que va del año, mientras en la Argentina se mantiene la política de depreciar el peso al ritmo de 2% por mes. El impacto en la economía real y en los planes oficiales.
La estrategia cambiaria del Gobierno está afectada por el viento de frente en los últimos días. Las monedas de países emergentes como China y Brasil, que tienen un gran peso en el comercio internacional argentino, se devaluaron. Eso afecta de manera directa a la competitividad del peso, que se determina -precisamente- en relación con una canasta integrada por las monedas de países que comercian con la Argentina.
“Tanto China como Brasil muestran devaluaciones de sus monedas (de forma más marcada Brasil) al igual que varias monedas emergentes. El impacto en lo local de estas decisiones son directas, considerando que, entre estos dos socios, se concentra casi el 50% del intercambio comercial argentino”, señaló un reporte de Aurum.
La casa de Bolsa detalló que ese movimiento significará una apreciación en el tipo de cambio real bilateral con estos países seguirá apreciándose y que eso, por consiguiente, “impactará en un atraso cambiario generalizado” que podría disminuir las ventajas de “una inflación a la baja, pero con una devaluación muy inferior”.
Para Milagros Suardi, economista de Eco Go, el movimiento del yuan es más bien marginal y consideró que habrá que prestarle más atención a los movimientos del real. “La semana pasada cotizaba a 4,98 reales por dólar y hoy llegó en un momento a 5,09 reales por dólar. En el año viene perdiendo aproximadamente 4,3% contra el dólar”, indicó.
Con respecto a los efectos de la devaluación brasileña, Suardi consideró que los principales impactos están en el comercio exterior. “Si el real se vuelve más barato podrían sufrir las exportaciones locales porque se volverían más caras en comparación. Y también podría bajar la demanda brasileña de productos argentinos y esto importa porque es nuestro principal socio comercial”, explicó.
No obstante, indicó que esos efectos se verán siempre y cuando la devaluación de la moneda brasileña sea un fenómeno duradero. “El real flota y, por eso, se puede depreciar unos días y apreciarse otros. Entonces, impacta si es algo más sostenido en el tiempo y no por fluctuaciones de corto plazo. Especialmente, teniendo en cuenta que la cuenta capital y financiera está cerrada para inversiones de portafolio de corto plazo por el cepo”, sostuvo.
Cuánto se apreció el peso desde la última devaluación
Según datos oficiales publicados por el Banco Central (BCRA), el índice de tipo de cambio real multilateral (ITCRM) -que indica la apreciación o depreciación del peso en relación con otras monedas- pasó de 161 a 103 puntos desde la devaluación del 13 de diciembre hasta hoy. Esto significa que el peso se apreció casi un 36% en ese tiempo.
Eso se debe a que el Gobierno, luego de la fuerte suba del tipo de cambio que permitió en diciembre, decidió fijar la devaluación mensual en 2%. Aunque muchos analistas creían que el Banco Central no iba a tener espalda suficiente para mantener esa política y comprar reservas, el organismo logró ambas cosas y hace tres meses que mantiene el ritmo de depreciación anunciado.
“Queda la duda sobre si la dinámica de apreciación podría terminar siendo un problema en el corto plazo. Tentarse con planchar el tipo de cambio como ancla inflacionaria ha tenido efectos contraproducentes en el pasado”, advirtió la consultora LCG en un informe reciente.
“Tanto China como Brasil muestran devaluaciones de sus monedas (de forma más marcada Brasil) al igual que varias monedas emergentes. El impacto en lo local de estas decisiones son directas, considerando que, entre estos dos socios, se concentra casi el 50% del intercambio comercial argentino”, señaló un reporte de Aurum.
La casa de Bolsa detalló que ese movimiento significará una apreciación en el tipo de cambio real bilateral con estos países seguirá apreciándose y que eso, por consiguiente, “impactará en un atraso cambiario generalizado” que podría disminuir las ventajas de “una inflación a la baja, pero con una devaluación muy inferior”.
Para Milagros Suardi, economista de Eco Go, el movimiento del yuan es más bien marginal y consideró que habrá que prestarle más atención a los movimientos del real. “La semana pasada cotizaba a 4,98 reales por dólar y hoy llegó en un momento a 5,09 reales por dólar. En el año viene perdiendo aproximadamente 4,3% contra el dólar”, indicó.
Con respecto a los efectos de la devaluación brasileña, Suardi consideró que los principales impactos están en el comercio exterior. “Si el real se vuelve más barato podrían sufrir las exportaciones locales porque se volverían más caras en comparación. Y también podría bajar la demanda brasileña de productos argentinos y esto importa porque es nuestro principal socio comercial”, explicó.
No obstante, indicó que esos efectos se verán siempre y cuando la devaluación de la moneda brasileña sea un fenómeno duradero. “El real flota y, por eso, se puede depreciar unos días y apreciarse otros. Entonces, impacta si es algo más sostenido en el tiempo y no por fluctuaciones de corto plazo. Especialmente, teniendo en cuenta que la cuenta capital y financiera está cerrada para inversiones de portafolio de corto plazo por el cepo”, sostuvo.
Cuánto se apreció el peso desde la última devaluación
Según datos oficiales publicados por el Banco Central (BCRA), el índice de tipo de cambio real multilateral (ITCRM) -que indica la apreciación o depreciación del peso en relación con otras monedas- pasó de 161 a 103 puntos desde la devaluación del 13 de diciembre hasta hoy. Esto significa que el peso se apreció casi un 36% en ese tiempo.
Eso se debe a que el Gobierno, luego de la fuerte suba del tipo de cambio que permitió en diciembre, decidió fijar la devaluación mensual en 2%. Aunque muchos analistas creían que el Banco Central no iba a tener espalda suficiente para mantener esa política y comprar reservas, el organismo logró ambas cosas y hace tres meses que mantiene el ritmo de depreciación anunciado.
“Queda la duda sobre si la dinámica de apreciación podría terminar siendo un problema en el corto plazo. Tentarse con planchar el tipo de cambio como ancla inflacionaria ha tenido efectos contraproducentes en el pasado”, advirtió la consultora LCG en un informe reciente.
Con información de
TN