Suba de casos de COVID-19: ¿una nueva amenaza o solo una gripe más?
Por:
Francisco Reyes
Jueves 25 de
Enero 2024
Si bien los especialistas coinciden en que las personas con comorbilidades o con factores de riesgo deben seguir cuidándose, ¿qué sucede con el resto de la población? ¿Hay que volver a vacunarse? La visión de los expertos.
Según se desprende del último Boletín Epidemiológico Nacional N°687 del Ministerio de Salud de la Nación, en lo que va del 2024, en lo que respecta al coronavirus SARS-CoV-2, y en la segunda semana que analiza el informe de la cartera sanitaria, se registraron en Argentina 2.583 casos confirmados y 3 fallecimientos con COVID-19.
En las últimas 3 semanas epidemiológicas, desde el Ministerio de Salud alertaron sobre un incremento de los casos de COVID-19, con un número de contagios cercano al pico registrado durante el último ascenso en la curva, registrado en la "Semana Epidemiológica 35", de 2023.
La positividad calculada en las Unidades de Monitoreo Ambulatorio (UMA) entre las muestras analizadas por todas las técnicas es de 36,10% para SARS-CoV-2.
Si bien los especialistas coinciden en que las personas con comorbilidades o con factores de riesgo deben seguir cuidándose y aplicarse vacunas de refuerzo, ¿qué sucede con el resto de la población? Los expertos analizaron el panorama actual en diálogo con A24.com.
Cabe destacar que en el Boletín Epidemiológico se desprende la información que también registraron 4.905 casos de Enfermedad Tipo Influenza (ETI), 863 casos de Neumonía, 709 casos de Bronquiolitis en menores de dos años y 105 casos de Infección respiratoria aguda internada (IRAG).
Elena Obieta, reconocida infectóloga y jefa de Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes de la Municipalidad de San Isidro, comentó para A24.com: "Con COVID-19 nos está pasando lo mismo que sucedió con el dengue en 2023. Es importante remarcar que el dengue era una enfermedad epidémica, con brotes en meses de calor, periódicos, cada dos o tres años. Pero esto cambió cuando el virus se empezó a 'instalar' durante todo el año entre nosotros, en la comunidad. Con COVID-19 pasó lo mismo".
De acuerdo con lo expuesto por Obieta, el COVID-19 se transformó en una enfermedad endémica. ¿Esto qué quiere decir? Puede haber brotes, esto es, un aumento del número de casos en meses de invierno o como nos pasa ahora en los meses de enero, tras los encuentros de diciembre, de las Fiestas, en donde todo el mundo se relajó y cree que tiene un resfrío mínimo, pero en realidad lo que tiene es coronavirus.
"El coronavirus SARS-CoV-2 se comporta igual que el virus gripe. Que nunca deja de circular, como no dejan de circular ninguno de los demás virus respiratorios, pero con "picos" en determinados meses del año, sobre todo cuando hace más frío, a mediados de otoño y comienzos del invierno, pero también circulan durante el resto del año. Virus influenza, parainfluenza, virus sincitial respiratorio, etc", añadió.
Por su parte, según precisó Pablo Bonvehí, médico infectólogo, jefe de Infectología del CEMIC y miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología, opinó que "lo que estamos viendo es un incremento en las últimas 2 a 3 semanas en los casos de COVID-19, en la mayoría de los casos vemos cuadros que se caracterizan por congestión nasal, dolor de garganta, fiebre, tos y decaimiento que, si bien no son síntomas graves, generan imposibilidad para realizar en forma normal las actividades habituales".
¿Nos tenemos que vacunar nuevamente contra el COVID-19?
Según Obieta, la respuesta es sí. Para COVID-19 sí. No solamente para los jóvenes que no tienen comorbilidades y tuvieron la enfermedad hace dos, tres años. Lamentablemente, vimos gente joven y sana morir por este virus. A su vez, vacunarse es un bien social. Sucede que quien está vacunado carga menos virus respiratorio en su aparato respiratorio y, por lo tanto, va a contagiar menos.
Y remarcó que para aquellas personas que no tienen comorbilidades, es decir, riesgo de que les vaya peor con el COVID-19 -que no sean mayores de 50 años, inmunosuprimidos de cualquier edad, embarazadas, personas con múltiples enfermedades crónicas, obesidad, trasplantados, etc.- si se vacunan una vez al año sería ideal, ya que vamos a disminuir la cantidad de virus que tenemos circulando en la comunidad.
Ahora bien, quienes sí tienen factores de riesgo, la recomendación es tener al menos un refuerzo de vacuna aplicado en el último año. Es importante subrayar que los trabajadores de la salud y esenciales también se siguen considerando población de riesgo.
"El riesgo de transmitir el coronavirus a personas de alto riesgo de complicaciones siempre fue elevado", coincidió Bonvehí. Según el experto, los médicos se encuentran hoy con la dificultad de poder confirmar por hisopado, ya sea test rápidos o con PCR estos casos, pero sabemos que las personas que presenten estos síntomas actualmente tienen una alta posibilidad de tener COVID-19.
"Se recomienda darse un refuerzo 6 meses luego de la última dosis recibida, como así también se recomienda lo mismo en personas con alto riesgo de exposición como el personal de salud. En personas menores de 50 años y sanas, la recomendación es darse un refuerzo 12 meses luego de la última dosis. En todos los casos, lo importante es el tiempo transcurrido desde la última dosis y no el número de dosis previas aplicadas.
¿Qué deben hacer las personas con síntomas de COVID-19?
Lo ideal es, recomendó Pablo Bonvehí, que esas personas se puedan aislar durante los primeros 5 días y luego el uso de barbijo por otros 5 días, tomar paracetamol para atenuar los síntomas, escudarse con el pliegue del codo al toser o estornudar, ventilar los ambientes y lavarse las manos con frecuencia.
En las últimas 3 semanas epidemiológicas, desde el Ministerio de Salud alertaron sobre un incremento de los casos de COVID-19, con un número de contagios cercano al pico registrado durante el último ascenso en la curva, registrado en la "Semana Epidemiológica 35", de 2023.
La positividad calculada en las Unidades de Monitoreo Ambulatorio (UMA) entre las muestras analizadas por todas las técnicas es de 36,10% para SARS-CoV-2.
Si bien los especialistas coinciden en que las personas con comorbilidades o con factores de riesgo deben seguir cuidándose y aplicarse vacunas de refuerzo, ¿qué sucede con el resto de la población? Los expertos analizaron el panorama actual en diálogo con A24.com.
Cabe destacar que en el Boletín Epidemiológico se desprende la información que también registraron 4.905 casos de Enfermedad Tipo Influenza (ETI), 863 casos de Neumonía, 709 casos de Bronquiolitis en menores de dos años y 105 casos de Infección respiratoria aguda internada (IRAG).
Elena Obieta, reconocida infectóloga y jefa de Servicio de Enfermedades Transmisibles y Emergentes de la Municipalidad de San Isidro, comentó para A24.com: "Con COVID-19 nos está pasando lo mismo que sucedió con el dengue en 2023. Es importante remarcar que el dengue era una enfermedad epidémica, con brotes en meses de calor, periódicos, cada dos o tres años. Pero esto cambió cuando el virus se empezó a 'instalar' durante todo el año entre nosotros, en la comunidad. Con COVID-19 pasó lo mismo".
De acuerdo con lo expuesto por Obieta, el COVID-19 se transformó en una enfermedad endémica. ¿Esto qué quiere decir? Puede haber brotes, esto es, un aumento del número de casos en meses de invierno o como nos pasa ahora en los meses de enero, tras los encuentros de diciembre, de las Fiestas, en donde todo el mundo se relajó y cree que tiene un resfrío mínimo, pero en realidad lo que tiene es coronavirus.
"El coronavirus SARS-CoV-2 se comporta igual que el virus gripe. Que nunca deja de circular, como no dejan de circular ninguno de los demás virus respiratorios, pero con "picos" en determinados meses del año, sobre todo cuando hace más frío, a mediados de otoño y comienzos del invierno, pero también circulan durante el resto del año. Virus influenza, parainfluenza, virus sincitial respiratorio, etc", añadió.
Por su parte, según precisó Pablo Bonvehí, médico infectólogo, jefe de Infectología del CEMIC y miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología, opinó que "lo que estamos viendo es un incremento en las últimas 2 a 3 semanas en los casos de COVID-19, en la mayoría de los casos vemos cuadros que se caracterizan por congestión nasal, dolor de garganta, fiebre, tos y decaimiento que, si bien no son síntomas graves, generan imposibilidad para realizar en forma normal las actividades habituales".
¿Nos tenemos que vacunar nuevamente contra el COVID-19?
Según Obieta, la respuesta es sí. Para COVID-19 sí. No solamente para los jóvenes que no tienen comorbilidades y tuvieron la enfermedad hace dos, tres años. Lamentablemente, vimos gente joven y sana morir por este virus. A su vez, vacunarse es un bien social. Sucede que quien está vacunado carga menos virus respiratorio en su aparato respiratorio y, por lo tanto, va a contagiar menos.
Y remarcó que para aquellas personas que no tienen comorbilidades, es decir, riesgo de que les vaya peor con el COVID-19 -que no sean mayores de 50 años, inmunosuprimidos de cualquier edad, embarazadas, personas con múltiples enfermedades crónicas, obesidad, trasplantados, etc.- si se vacunan una vez al año sería ideal, ya que vamos a disminuir la cantidad de virus que tenemos circulando en la comunidad.
Ahora bien, quienes sí tienen factores de riesgo, la recomendación es tener al menos un refuerzo de vacuna aplicado en el último año. Es importante subrayar que los trabajadores de la salud y esenciales también se siguen considerando población de riesgo.
"El riesgo de transmitir el coronavirus a personas de alto riesgo de complicaciones siempre fue elevado", coincidió Bonvehí. Según el experto, los médicos se encuentran hoy con la dificultad de poder confirmar por hisopado, ya sea test rápidos o con PCR estos casos, pero sabemos que las personas que presenten estos síntomas actualmente tienen una alta posibilidad de tener COVID-19.
"Se recomienda darse un refuerzo 6 meses luego de la última dosis recibida, como así también se recomienda lo mismo en personas con alto riesgo de exposición como el personal de salud. En personas menores de 50 años y sanas, la recomendación es darse un refuerzo 12 meses luego de la última dosis. En todos los casos, lo importante es el tiempo transcurrido desde la última dosis y no el número de dosis previas aplicadas.
¿Qué deben hacer las personas con síntomas de COVID-19?
Lo ideal es, recomendó Pablo Bonvehí, que esas personas se puedan aislar durante los primeros 5 días y luego el uso de barbijo por otros 5 días, tomar paracetamol para atenuar los síntomas, escudarse con el pliegue del codo al toser o estornudar, ventilar los ambientes y lavarse las manos con frecuencia.