Bolsonaro le sacó el brazo a la jeringa: descubren que sus registros de vacunación de Covid-19 eran falsos
Viernes 19 de
Enero 2024
La Contraloría General brasileña señaló que el día de esa presunta vacunación el entonces presidente no estaba en San Pablo. Además la enfermera que aparece en el registro negó haberlo visto, y la vacuna "era de un lote que para esa fecha ni estaba disponible".
El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro quedó envuelto en una nueva polémica, esta vez por la presunta adulteración que se hizo desde el poder de sus registros de vacunación. La Contraloría General de Brasil encabeza la acusación, basada en una investigación que se hizo sobre la supuesta manipulación de la información en la tarjeta de vacunación Covid-19 del ex jefe de Estado.
Los registros muestran que Bolsonaro, un escéptico de la pandemia de Covid-19 que se opuso públicamente a la vacuna, habría recibido una dosis de la vacuna en un centro de salud pública en San Pablo en julio de 2021.
La investigación constató, sin embargo, que el ex presidente había abandonado la ciudad el día anterior y no salió de Brasilia hasta tres días después.
Además la enfermera cuyo nombre que aparece en los registros como la que aplicó la vacuna a Bolsonaro, negó haberlo hecho y ya no trabajaba en ese centro de vacunación en esa fecha. Y para cerrar el asunto, el lote de vacunas que presuntamente le dieron a Bolsonaro tampoco estaba disponible en esa fecha, afirmó la Contraloría General.
El registro de otras dos dosis de vacunas que habrían sido aplicadas a Bolsonaro fue eliminado de su historial incluso antes de que comenzaran las investigaciones, detalló el informe, diciendo que estas anotaciones también eran falsas.
En mayo pasado, el domicilio de Bolsonaro en Brasilia fue allanado por la policía federal en el marco de la investigación sobre las vacunas. Algunos de sus ayudantes fueron detenidos y se incautó su teléfono móvil.
Bolsonaro negó previamente haber tenido conocimiento u ordenado que se introdujera información falsa en sus registros de vacunación.
Bolsonaro y su postura 'antivacunas' en plena pandemia
Durante su mandato, Bolsonaro restó importancia en repetidas ocasiones a las medidas de inmunización y distanciamiento social durante la pandemia. A menudo declaró que no se había vacunado contra la enfermedad y que no lo haría.
También desestimó la eficacia de las vacunas y difundió temores sobre los posibles efectos secundarios de la inmunización, llegando incluso a asociar falsamente la vacuna con el desarrollo del sida.
Bolsonaro contrajo coronavirus en julio de 2020, casi un año antes del registro de su primera vacuna.
Los registros muestran que Bolsonaro, un escéptico de la pandemia de Covid-19 que se opuso públicamente a la vacuna, habría recibido una dosis de la vacuna en un centro de salud pública en San Pablo en julio de 2021.
La investigación constató, sin embargo, que el ex presidente había abandonado la ciudad el día anterior y no salió de Brasilia hasta tres días después.
Además la enfermera cuyo nombre que aparece en los registros como la que aplicó la vacuna a Bolsonaro, negó haberlo hecho y ya no trabajaba en ese centro de vacunación en esa fecha. Y para cerrar el asunto, el lote de vacunas que presuntamente le dieron a Bolsonaro tampoco estaba disponible en esa fecha, afirmó la Contraloría General.
El registro de otras dos dosis de vacunas que habrían sido aplicadas a Bolsonaro fue eliminado de su historial incluso antes de que comenzaran las investigaciones, detalló el informe, diciendo que estas anotaciones también eran falsas.
En mayo pasado, el domicilio de Bolsonaro en Brasilia fue allanado por la policía federal en el marco de la investigación sobre las vacunas. Algunos de sus ayudantes fueron detenidos y se incautó su teléfono móvil.
Bolsonaro negó previamente haber tenido conocimiento u ordenado que se introdujera información falsa en sus registros de vacunación.
Bolsonaro y su postura 'antivacunas' en plena pandemia
Durante su mandato, Bolsonaro restó importancia en repetidas ocasiones a las medidas de inmunización y distanciamiento social durante la pandemia. A menudo declaró que no se había vacunado contra la enfermedad y que no lo haría.
También desestimó la eficacia de las vacunas y difundió temores sobre los posibles efectos secundarios de la inmunización, llegando incluso a asociar falsamente la vacuna con el desarrollo del sida.
Bolsonaro contrajo coronavirus en julio de 2020, casi un año antes del registro de su primera vacuna.
Con información de
Perfil