Cómo saber si la picadura es del mosquito del dengue o del que transmite encefalitis
Lunes 08 de
Enero 2024
La mayoría de las veces el Aedes aegypti y el Aedes albifasciatus no causan enfermedad. Pero se puede tener una idea de qué mosquito se trata por el impacto que dejan.
La invasión de mosquitos que afecta al AMBA es actualmente protagonizada por el que transmite Encefalitis Equina del Oeste (EEO), aunque también existe en el área presencia del mosquito que produce el dengue, tanto que ya se registraron los primeros siete casos autóctonos en cinco comunas de la Ciudad de Buenos Aires.
El mosquito que transmite la EEO es el Aedes albifasciatus, que prolifera por las inundaciones producto de las intensas lluvias características de este verano. Su hábitat son las grandes extensiones de espacios verdes.
El mosquito que transmite el dengue lamentablemente es más conocido. El Aedes aegypti y se reproduce en ámbitos hogareños, en general cuando queda agua estancada en recipientes. A diferencia del "mosquito de la inundación", la prevención mediante el descacharrado en este caso es clave.
Otra diferencia entre un mosquito y otro es la conducta, que incluye la manera en que pican, es decir, el impacto y la huella que dejan cuando van en busca de sangre. La picadura del albifasciatus es mucho más fuerte que la del aegypti, que suele ser más sutil en su faena. Esto puede traducirse en que la roncha del primero sea más prominente.
¿Por qué ocurre esta diferencia en la forma en que pican? El mosquito que transmite la EEO es silvestre y su adaptación se ha desarrollado en función de sus principales blancos y fuentes de alimentación: las aves y los mamíferos de cuero duro, como los caballos. Por eso, explican los expertos, cuando atacan a las personas dejan una huella más reconocible por la intensidad. Y es es más probable que producto de esa fuerza logren picar a través de la ropa.
El mosquito del dengue, en cambio, es doméstico. Como está acostumbrado a picar a los seres humanos, ha desarrollado un comportamiento mucho más “civilizado” y sigiloso que la otra especie, en cuanto a las características del vuelo en la aproximación, teniendo en cuenta también que la carrocería que transportan es algo mayor que la de los de campo. A la vez, pican con menos potencia porque no han necesitado desarrollar esa habilidad para sobrevivir.
Las características físicas de los mosquitos son reconocibles: el de la inundación tiene un color marrón uniforme y el urbano posee un cuerpo negro con rayas blancas. Pero como la gran mayoría de las veces es imposible agarrar al mosquito in fraganti, una buena forma de identificar el nombre y apellido del autor es el impacto que dejan sobre la piel.
El resultado suele ser más rojizo y tipo roncha cuando pica el mosquito silvestre, aunque a veces puede depender de las características y la reacción física de cada persona. Esto es, si es alérgica o si ya ha contaminado la escena del “delito” con las uñas a través del rascado.
Luego, las eventuales consecuencias infecciosas son obviamente otra prueba para identificar al mosquito de la picadura, ya que cada especie de las aquí mencionadas es encargada de transmitir un virus diferente. Pero desde ya, estadísticamente la enorme mayoría de la gente que es picada no resulta contagiada.
En zonas urbanas, además, es menos probable que el mosquito Aedes albifasciatus transmita la EEO debido a que la fuente de la infección son los animales rurales. De hecho, según informa el último Boletín Epidemiológico Nacional, en la última semana hubo un caso confirmado en la Ciudad de Buenos Aires pero con antecedente asociado a la ruralidad en una zona bonaerense donde están identificando contagios.
En total, en todo el país la cantidad de casos de EEO en humanos ha pasado en la última semana de 12 a 21 confirmados, de un total de 91 sospechosos en 11 provincias.
En cuanto al dengue, desde la semana 47 (mediados de noviembre) a la fecha se han producido ya 10 muertes. Y desde el comienzo de diciembre suman 4.703 los casos, de los cuales el 96 por ciento han sido autóctonos.
El mosquito que transmite la EEO es el Aedes albifasciatus, que prolifera por las inundaciones producto de las intensas lluvias características de este verano. Su hábitat son las grandes extensiones de espacios verdes.
El mosquito que transmite el dengue lamentablemente es más conocido. El Aedes aegypti y se reproduce en ámbitos hogareños, en general cuando queda agua estancada en recipientes. A diferencia del "mosquito de la inundación", la prevención mediante el descacharrado en este caso es clave.
Otra diferencia entre un mosquito y otro es la conducta, que incluye la manera en que pican, es decir, el impacto y la huella que dejan cuando van en busca de sangre. La picadura del albifasciatus es mucho más fuerte que la del aegypti, que suele ser más sutil en su faena. Esto puede traducirse en que la roncha del primero sea más prominente.
¿Por qué ocurre esta diferencia en la forma en que pican? El mosquito que transmite la EEO es silvestre y su adaptación se ha desarrollado en función de sus principales blancos y fuentes de alimentación: las aves y los mamíferos de cuero duro, como los caballos. Por eso, explican los expertos, cuando atacan a las personas dejan una huella más reconocible por la intensidad. Y es es más probable que producto de esa fuerza logren picar a través de la ropa.
El mosquito del dengue, en cambio, es doméstico. Como está acostumbrado a picar a los seres humanos, ha desarrollado un comportamiento mucho más “civilizado” y sigiloso que la otra especie, en cuanto a las características del vuelo en la aproximación, teniendo en cuenta también que la carrocería que transportan es algo mayor que la de los de campo. A la vez, pican con menos potencia porque no han necesitado desarrollar esa habilidad para sobrevivir.
Las características físicas de los mosquitos son reconocibles: el de la inundación tiene un color marrón uniforme y el urbano posee un cuerpo negro con rayas blancas. Pero como la gran mayoría de las veces es imposible agarrar al mosquito in fraganti, una buena forma de identificar el nombre y apellido del autor es el impacto que dejan sobre la piel.
El resultado suele ser más rojizo y tipo roncha cuando pica el mosquito silvestre, aunque a veces puede depender de las características y la reacción física de cada persona. Esto es, si es alérgica o si ya ha contaminado la escena del “delito” con las uñas a través del rascado.
Luego, las eventuales consecuencias infecciosas son obviamente otra prueba para identificar al mosquito de la picadura, ya que cada especie de las aquí mencionadas es encargada de transmitir un virus diferente. Pero desde ya, estadísticamente la enorme mayoría de la gente que es picada no resulta contagiada.
En zonas urbanas, además, es menos probable que el mosquito Aedes albifasciatus transmita la EEO debido a que la fuente de la infección son los animales rurales. De hecho, según informa el último Boletín Epidemiológico Nacional, en la última semana hubo un caso confirmado en la Ciudad de Buenos Aires pero con antecedente asociado a la ruralidad en una zona bonaerense donde están identificando contagios.
En total, en todo el país la cantidad de casos de EEO en humanos ha pasado en la última semana de 12 a 21 confirmados, de un total de 91 sospechosos en 11 provincias.
En cuanto al dengue, desde la semana 47 (mediados de noviembre) a la fecha se han producido ya 10 muertes. Y desde el comienzo de diciembre suman 4.703 los casos, de los cuales el 96 por ciento han sido autóctonos.
Con información de
Clarín