Inesperada influencia química de las lágrimas femeninas sobre la conducta masculina
Domingo 24 de
Diciembre 2023
El poder de las lágrimas para conmover ha protagonizado muchas obras o pasajes de ellas, en literatura, pintura, teatro, cine y otras artes. Finalmente, la ciencia ha encontrado que ese poder es más objetivo de lo que nadie podía imaginar.
El equipo de Shani Agron, del Instituto Weizmann de Ciencia en Israel, ha constatado que las lágrimas de las mujeres contienen sustancias químicas que influyen sobre la conducta de los hombres a los cuales esta señal química llega a través del olfato, aunque ellos no se percaten de la señal ni de haber captado olor alguno.
La señal en cuestión es pacificadora y reduce la agresividad de los hombres.
Ya se sabía que la agresividad masculina se reduce en los ratones macho cuando estos huelen lágrimas de ratona.
Para determinar si las lágrimas tienen el mismo efecto en las personas, los investigadores expusieron a un grupo de hombres a lágrimas emocionales de mujer o a una solución salina mientras jugaban a un juego para dos personas. El juego estaba diseñado para provocar un comportamiento agresivo contra el otro jugador, que los hombres creían que estaba haciendo trampas. Cuando tenían la oportunidad, los hombres podían vengarse del otro jugador haciéndole perder dinero. Los hombres no sabían lo que estaban oliendo y no podían distinguir entre las lágrimas y la solución salina, ambas inodoras.
La conducta agresiva y vengativa de los hombres durante el experimento disminuyó más de un 40% después de que los hombres esnifaran lágrimas emocionales de mujeres. Cuando se repitió con ellos en un escáner de resonancia magnética, las imágenes obtenidas por la máquina mostraron que dos regiones cerebrales relacionadas con la agresividad (la corteza prefrontal y la ínsula anterior) se volvieron más activas cuando los hombres fueron provocados durante el juego, pero no se volvieron tan activas en la misma situación cuando los hombres esnifaban las lágrimas. Individualmente, cuanto mayor era la diferencia en esta actividad cerebral, menor era la frecuencia con la que el jugador se vengaba durante el juego. El hallazgo de este vínculo entre las lágrimas, la actividad cerebral y el comportamiento agresivo implica que la señalización química de las lágrimas femeninas para reducir la agresividad masculina es un fenómeno bastante universal, al menos entre mamíferos.
Tradicionalmente, en la literatura, la pintura y otras artes, las lágrimas femeninas han recibido mucha atención como elemento capaz de conmover a los hombres. El nuevo estudio demuestra que las lágrimas de una mujer que llora por causas emocionales tienen un poder real, químico, capaz de alterar la conducta de los hombres que estén cerca. (Imagen: proveniente de la British Library / Unsplash. CC0)
Los autores del estudio añaden: "Descubrimos que, al igual que en los ratones, las lágrimas humanas contienen una señal química que refrena la agresividad masculina conespecífica. Esto va en contra de la idea de que las lágrimas emocionales son exclusivamente humanas".
El estudio se titula “A chemical signal in human female tears lowers aggression in males”. Y se ha publicado en la revista académica PLoS Biology. (Fuente: NCYT de Amazings)
La señal en cuestión es pacificadora y reduce la agresividad de los hombres.
Ya se sabía que la agresividad masculina se reduce en los ratones macho cuando estos huelen lágrimas de ratona.
Para determinar si las lágrimas tienen el mismo efecto en las personas, los investigadores expusieron a un grupo de hombres a lágrimas emocionales de mujer o a una solución salina mientras jugaban a un juego para dos personas. El juego estaba diseñado para provocar un comportamiento agresivo contra el otro jugador, que los hombres creían que estaba haciendo trampas. Cuando tenían la oportunidad, los hombres podían vengarse del otro jugador haciéndole perder dinero. Los hombres no sabían lo que estaban oliendo y no podían distinguir entre las lágrimas y la solución salina, ambas inodoras.
La conducta agresiva y vengativa de los hombres durante el experimento disminuyó más de un 40% después de que los hombres esnifaran lágrimas emocionales de mujeres. Cuando se repitió con ellos en un escáner de resonancia magnética, las imágenes obtenidas por la máquina mostraron que dos regiones cerebrales relacionadas con la agresividad (la corteza prefrontal y la ínsula anterior) se volvieron más activas cuando los hombres fueron provocados durante el juego, pero no se volvieron tan activas en la misma situación cuando los hombres esnifaban las lágrimas. Individualmente, cuanto mayor era la diferencia en esta actividad cerebral, menor era la frecuencia con la que el jugador se vengaba durante el juego. El hallazgo de este vínculo entre las lágrimas, la actividad cerebral y el comportamiento agresivo implica que la señalización química de las lágrimas femeninas para reducir la agresividad masculina es un fenómeno bastante universal, al menos entre mamíferos.
Tradicionalmente, en la literatura, la pintura y otras artes, las lágrimas femeninas han recibido mucha atención como elemento capaz de conmover a los hombres. El nuevo estudio demuestra que las lágrimas de una mujer que llora por causas emocionales tienen un poder real, químico, capaz de alterar la conducta de los hombres que estén cerca. (Imagen: proveniente de la British Library / Unsplash. CC0)
Los autores del estudio añaden: "Descubrimos que, al igual que en los ratones, las lágrimas humanas contienen una señal química que refrena la agresividad masculina conespecífica. Esto va en contra de la idea de que las lágrimas emocionales son exclusivamente humanas".
El estudio se titula “A chemical signal in human female tears lowers aggression in males”. Y se ha publicado en la revista académica PLoS Biology. (Fuente: NCYT de Amazings)
