Juan Carlos De Pablo analizó la primera semana de medidas económicas de Javier Milei: “Hay que darle una chance a la cordura”
Lunes 18 de
Diciembre 2023
El economista planteó que la nueva administración llegó con credibilidad y destacó que haya anticipado lo que iba a hacer, pero consideró que de cara al futuro debe “movilizar y entusiasmar” en lugar de asustar con proyecciones inflacionarias
El economista Juan Carlo De Pablo analizó en Comunidad de Negocios junto a José Del Rio las medidas económicas adoptadas por Javier Milei en su primera semana como presidente de la Argentina. Si bien destacó que tuvo decisiones “razonables” y que hizo bien en marcar la dificultad de los meses venideros, explicó que desde el Ejecutivo deberán cambiar su mensaje para poder iniciar una recuperación económica: “Tiene que movilizar y entusiasmar”.
De Pablo dijo en LN+ que las medidas adoptadas por el Ministerio de Economía se condicen con lo enunciado por Milei durante la campaña, en donde aseguró que iba a jugar “duro y firme”. Sin embargo, el conferencista expresó sorpresa ante la estrategia comunicacional del Gobierno que busca dar certezas negativas para los meses venideros. “Hay que darle una chance a la cordura, no solo a la locura”, dijo.
“Dicen que tras el frenazo fiscal y monetario, la inflación tardaría hasta un año y medio en empezar a reducirse, pero esa teoría salió de un libro de 1963 de Friedmann, que no es cierta hoy”, especuló De Pablo. “¿Cómo puede ser que economistas profesionales digan eso?”, se preguntó. “Probablemente sea una estrategia para decir que la cosa no era tan dramática como parecía”, señaló.
En su análisis de la realidad, el economista señaló que además de las medidas el Presidente logró instalar una idea de lo que se viene. Sin embargo, cuestionó que al ser alarmista la gente hace “listas de precios” en los negocios y sube los precios más de lo debido, anticipándose a posibles adversidades. Para ello, recomendó que La Libertad Avanza (LLA) no debería hacer proyecciones inflacionarias. “Hay demasiado susto. No hagan equivalentes mensuales, diarios, de la inflación, porque nadie lo sabe”, dijo.
En ese sentido, consideró que al llevar adelante medidas que reducen el gasto público se deben compensar con incentivo al sector privado. “Este programa necesita que el sector privado gaste plata para reemplazar la demanda pública”, insistió. “Sangre, sudor y lágrimas no es un programa de gobierno”, criticó.
“El nuevo gobierno le tiene que decir a los empresario ‘dale, este es el momento’. Cada empresario sabe cuál es el siguiente paso... ‘A gastar, carajo’. Es lo que necesita la Argentina”, indicó sobre la necesidad de inversión y movimiento del mercado.
“Hay una imagen televisiva de que los empresarios son como Lázaro Báez y los sindicalistas como el ‘Pata’ Medina, pero en realidad los empresarios son tipos que salen a laburar todos los días. Son una heterogeneidad. Por eso tenés que movilizar y entusiasmar, porque todo empieza con una visión”, reflexionó sobre el mismo punto.
Asimismo, remarcó que el Gobierno debe trasladar a los hechos aquellas metáforas o historias de cuando la Argentina era potencia a inicios del siglo pasado, porque con los hechos es con lo que la gente seguirá apoyando el proyecto gubernamental. “Alfonsín, que tenía problemas con la economía, nunca fue tan popular como cuando lanzó el Plan Austral, porque la gente dijo ‘hizo algo’. Es una mezcla de cosas. Pero tenés que tener un presidente que diga lo que hay que hacer”.
“En su discurso dijo que el país creció cuando era liberal y que dejó de crecer cuando se hizo ‘popular’… pero cómo transformás esa visión en la Ley de Alquileres por ejemplo… hay que ir a las cosas concretas”, enfatizó.
De Pablo dijo en LN+ que las medidas adoptadas por el Ministerio de Economía se condicen con lo enunciado por Milei durante la campaña, en donde aseguró que iba a jugar “duro y firme”. Sin embargo, el conferencista expresó sorpresa ante la estrategia comunicacional del Gobierno que busca dar certezas negativas para los meses venideros. “Hay que darle una chance a la cordura, no solo a la locura”, dijo.
“Dicen que tras el frenazo fiscal y monetario, la inflación tardaría hasta un año y medio en empezar a reducirse, pero esa teoría salió de un libro de 1963 de Friedmann, que no es cierta hoy”, especuló De Pablo. “¿Cómo puede ser que economistas profesionales digan eso?”, se preguntó. “Probablemente sea una estrategia para decir que la cosa no era tan dramática como parecía”, señaló.
En su análisis de la realidad, el economista señaló que además de las medidas el Presidente logró instalar una idea de lo que se viene. Sin embargo, cuestionó que al ser alarmista la gente hace “listas de precios” en los negocios y sube los precios más de lo debido, anticipándose a posibles adversidades. Para ello, recomendó que La Libertad Avanza (LLA) no debería hacer proyecciones inflacionarias. “Hay demasiado susto. No hagan equivalentes mensuales, diarios, de la inflación, porque nadie lo sabe”, dijo.
En ese sentido, consideró que al llevar adelante medidas que reducen el gasto público se deben compensar con incentivo al sector privado. “Este programa necesita que el sector privado gaste plata para reemplazar la demanda pública”, insistió. “Sangre, sudor y lágrimas no es un programa de gobierno”, criticó.
“El nuevo gobierno le tiene que decir a los empresario ‘dale, este es el momento’. Cada empresario sabe cuál es el siguiente paso... ‘A gastar, carajo’. Es lo que necesita la Argentina”, indicó sobre la necesidad de inversión y movimiento del mercado.
“Hay una imagen televisiva de que los empresarios son como Lázaro Báez y los sindicalistas como el ‘Pata’ Medina, pero en realidad los empresarios son tipos que salen a laburar todos los días. Son una heterogeneidad. Por eso tenés que movilizar y entusiasmar, porque todo empieza con una visión”, reflexionó sobre el mismo punto.
Asimismo, remarcó que el Gobierno debe trasladar a los hechos aquellas metáforas o historias de cuando la Argentina era potencia a inicios del siglo pasado, porque con los hechos es con lo que la gente seguirá apoyando el proyecto gubernamental. “Alfonsín, que tenía problemas con la economía, nunca fue tan popular como cuando lanzó el Plan Austral, porque la gente dijo ‘hizo algo’. Es una mezcla de cosas. Pero tenés que tener un presidente que diga lo que hay que hacer”.
“En su discurso dijo que el país creció cuando era liberal y que dejó de crecer cuando se hizo ‘popular’… pero cómo transformás esa visión en la Ley de Alquileres por ejemplo… hay que ir a las cosas concretas”, enfatizó.
Con información de
La Nación