Documento histórico. Tras años de controversias, el Papa le abre las puertas a la bendición de parejas del mismo sexo
Lunes 18 de
Diciembre 2023
La declaración "Fiducia supplicans", elaborada por el para la Doctrina de la Fe y aprobada por Francisco, dejó sin embargo en claro que no altera la doctrina tradicional del matrimonio
En un nuevo y revolucionario documento elaborado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, desde septiembre a cargo del cardenal cordobés Víctor Manuel “Tucho” Fernández, teólogo y prelado más que cercano al papa Francisco, el Vaticano le dio luz verde a la bendición de parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, un tema controvertido, en debate desde hace años y que algunos sacerdotes en verdad ya practicaban.
El documento, sin embargo, deja en claro que “se mantiene firme la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, no permitiendo ningún tipo de rito litúrgico que pueda causar confusión”.
La declaración “Fiducia supplicans”, aprobada por el Papa y difundida este lunes, por primera vez asegura, negro sobre blanco, que ante la petición de dos personas de ser bendecidas, aunque su condición de pareja sea “irregular”, será posible que el ministro ordenado dé su consentimiento. Pero sin que este gesto de proximidad pastoral contenga elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial.
“El valor de este documento es ofrecer una contribución específica e innovadora al significado pastoral de las bendiciones, que permite ampliar y enriquecer la comprensión clásica de las bendiciones estrechamente vinculada a una perspectiva litúrgica”, explicó el cardenal Fernández al principio de la declaración “sobre el sentido pastoral de las bendiciones”.
“Tal reflexión teológica, basada en la visión pastoral del papa Francisco, implica un verdadero desarrollo de lo que se ha dicho sobre las bendiciones en el magisterio y en los textos oficiales de la Iglesia”, agregó Fernández, que precisó que por este motivo el texto adoptó la forma de una “declaración”, que tomó en consideración varias cuestiones y preguntas que llegaron a su dicasterio en años pasados y recientemente.
Electo sorpresivamente en julio pasado al frente de uno de los dicasterios más importante de la curia romana, el ex Santo Oficio, que custodia la ortodoxia de la Iglesia católica y el primer hombre de confianza que Francisco trajo al Vaticano después de dos años en el trono de Pedro, Fernández explicó que esta novedad tiene que ver con el desarrollo de la reflexión teológica sobre las bendiciones.
“Es precisamente en este contexto en el que se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio”, aclaró.
“La presente declaración quiere ser también un homenaje al pueblo fiel de Dios, que adora al Señor con tantos gestos de profunda confianza en su misericordia y que, con esta actitud, viene constantemente a pedir a la madre Iglesia una bendición”, aseguró.
El documento
En la introducción, el nuevo documento recuerda el Responsum que la entonces llamada Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) publicó en marzo de 2021, que sentenciaba taxativamente que no eran lícitas las bendiciones a las parejas gay. Ese documento había caído muy mal en las comunidades homosexuales porque contradecía la pastoral abierta hacia ellos puesta en marcha por el papa Francisco que, de hecho, se distanció de ese texto en varias oportunidades.
En la primera parte, sobre la bendición del sacramento del matrimonio, el artículo 4 deja en claro que hay que evitar que se reconozca como matrimonio algo que no lo es.
“Por lo tanto son inadmisibles ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio, como ‘unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos’, y lo que lo contradice”, indica.
“Esta convicción está fundada sobre la perenne doctrina católica del matrimonio. Solo en este contexto las relaciones sexuales encuentran su sentido natural, adecuado y plenamente humano. La doctrina de la Iglesia sobre este punto se mantiene firme”, sentencia.
En este marco, la declaración dice que “hay que subrayar que, precisamente en el caso del rito del sacramento del matrimonio, no se trata de una bendición cualquiera, sino del gesto reservado al ministro ordenado. En este caso, la bendición del ministro ordenado está directamente conectada a la unión específica de un hombre y de una mujer que, con su consentimiento establecen una alianza exclusiva e indisoluble. Esto nos permite evidenciar mejor el riesgo de confundir una bendición, dada a cualquier otra unión, con el rito propio del sacramento del matrimonio”.
El documento, sin embargo, deja en claro que “se mantiene firme la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, no permitiendo ningún tipo de rito litúrgico que pueda causar confusión”.
La declaración “Fiducia supplicans”, aprobada por el Papa y difundida este lunes, por primera vez asegura, negro sobre blanco, que ante la petición de dos personas de ser bendecidas, aunque su condición de pareja sea “irregular”, será posible que el ministro ordenado dé su consentimiento. Pero sin que este gesto de proximidad pastoral contenga elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial.
“El valor de este documento es ofrecer una contribución específica e innovadora al significado pastoral de las bendiciones, que permite ampliar y enriquecer la comprensión clásica de las bendiciones estrechamente vinculada a una perspectiva litúrgica”, explicó el cardenal Fernández al principio de la declaración “sobre el sentido pastoral de las bendiciones”.
“Tal reflexión teológica, basada en la visión pastoral del papa Francisco, implica un verdadero desarrollo de lo que se ha dicho sobre las bendiciones en el magisterio y en los textos oficiales de la Iglesia”, agregó Fernández, que precisó que por este motivo el texto adoptó la forma de una “declaración”, que tomó en consideración varias cuestiones y preguntas que llegaron a su dicasterio en años pasados y recientemente.
Electo sorpresivamente en julio pasado al frente de uno de los dicasterios más importante de la curia romana, el ex Santo Oficio, que custodia la ortodoxia de la Iglesia católica y el primer hombre de confianza que Francisco trajo al Vaticano después de dos años en el trono de Pedro, Fernández explicó que esta novedad tiene que ver con el desarrollo de la reflexión teológica sobre las bendiciones.
“Es precisamente en este contexto en el que se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio”, aclaró.
“La presente declaración quiere ser también un homenaje al pueblo fiel de Dios, que adora al Señor con tantos gestos de profunda confianza en su misericordia y que, con esta actitud, viene constantemente a pedir a la madre Iglesia una bendición”, aseguró.
El documento
En la introducción, el nuevo documento recuerda el Responsum que la entonces llamada Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) publicó en marzo de 2021, que sentenciaba taxativamente que no eran lícitas las bendiciones a las parejas gay. Ese documento había caído muy mal en las comunidades homosexuales porque contradecía la pastoral abierta hacia ellos puesta en marcha por el papa Francisco que, de hecho, se distanció de ese texto en varias oportunidades.
En la primera parte, sobre la bendición del sacramento del matrimonio, el artículo 4 deja en claro que hay que evitar que se reconozca como matrimonio algo que no lo es.
“Por lo tanto son inadmisibles ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio, como ‘unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos’, y lo que lo contradice”, indica.
“Esta convicción está fundada sobre la perenne doctrina católica del matrimonio. Solo en este contexto las relaciones sexuales encuentran su sentido natural, adecuado y plenamente humano. La doctrina de la Iglesia sobre este punto se mantiene firme”, sentencia.
En este marco, la declaración dice que “hay que subrayar que, precisamente en el caso del rito del sacramento del matrimonio, no se trata de una bendición cualquiera, sino del gesto reservado al ministro ordenado. En este caso, la bendición del ministro ordenado está directamente conectada a la unión específica de un hombre y de una mujer que, con su consentimiento establecen una alianza exclusiva e indisoluble. Esto nos permite evidenciar mejor el riesgo de confundir una bendición, dada a cualquier otra unión, con el rito propio del sacramento del matrimonio”.
Con información de
La Nación